Médicos y enfermeros de León investigan sobre la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica
Un total de 117 médicos y el mismo número de enfermeras de diferentes centros de salud de León han participado, en colaboración con el Servicio de Neumología del Complejo Asistencial de León, en un trabajo de investigación sobre las características clínicas, diagnósticas y de tratamiento de los pacientes de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). En el estudio se han cuantificado la frecuentación a los servicios sanitarios de los pacientes, con una evaluación de su calidad de vida.
Los profesionales médicos atienden a 74.360 personas de 40 a 85 años y, previo consentimiento, se estudiaron a 575 enfermos repartidos por la geografía provincial, con una representación adecuada entre el medio rural y urbano. Esta investigación ha sido premiada por el Sacyl en la pasada convocatoria de ayudas a la investigación 2015, así como por la Sociedad Castellano y Leonesa y Cántabra de Patología Respiratoria (Socalpar).
Según los responsables del estudio, la investigación permitirá establecer programas y actividades encaminadas a la prevención, pero también a la mejora de la asistencia a estos enfermos, en el sentido de evitar las recaídas y los ingresos hospitalarios, así como la mejora de su supervivencia y calidad de vida. La EPOC constituye hoy día un problema sociosanitario de primera magnitud, con importante afectación de la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
El número de personas con diagnóstico de EPOC en León se aproxima a los 6.000 enfermos de entre 40 y 85 años, con un predominio claro en los hombres y una prevalencia ligeramente superior en el medio rural. También se detectaron diferencias importantes entre las distintas comarcas, con un gradiente norte-sur dentro del área sanitaria, con zonas como Cisterna, la cuenca del Bernesga o Matallana de Torio, que prácticamente duplican en prevalencia a otras localidades.
En cuanto a las características de los pacientes, un porcentaje importante presenta otras enfermedades asociadas, como son la HTA, diabetes o enfermedades cardiovasculares que empeoran su calidad de vida. El tratamiento de estos pacientes se basa fundamentalmente en el alivio de la fatiga, mediante medicación por vía inhalada. Los pacientes más graves utilizan una media de tres fármacos. En el estudio también se observa que los enfermos presentan una media de dos agudizaciones al año, lo que supone acudir a su médico de atención primaria, al neumólogo o incluso ingresos hospitalarios.
Un aspecto preocupante es la relación con el tabaco, ya que casi un 20 por ciento de los pacientes diagnosticados de EPOC siguen fumando. Esto indica la necesidad de seguir insistiendo en las medidas de deshabituación tabáquica, y uno de los motivos por los que la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha declarado el 2016 como EPOC- tabaco, para promover y fomentar el abandono tabáquico.
Los índices de calidad de vida de este estudio facilitan la comparación con enfermos de otras latitudes. Mediante una de las herramientas utilizadas en este proyecto se ha podido comparar la situación de los enfermos de León con enfermos de otros ámbitos. En una escala de cero a cien, los enfermos manifiestan la mejor entre todos los estudios publicados, tras ajustes por otra variables. Con respecto a enfermos franceses también seleccionados de médicos de atención primaria hay una diferencia de nueve puntos en favor de los enfermos de León.
