Fraudes en los paquetes “SMS premium”.

En los últimos meses se ha detectado la proliferación de fraudes en la contratación de servicios 'SMS Premium' por internet, a través de falsas web en las que se capta a los clientes y se les sustrae dinero mediante el envío de mensajes de texto desde su teléfono. Para protegerse de estos actos delictivos, la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) ha incidido en que es importante saber que para suscribirse a un servicio de este tipo siempre es necesario introducir el número de teléfono móvil en la página de internet que ofrece estos servicios. Tras ello, el usuario recibirá una clave en el móvil que debe volver a insertarse en la misma página. La oficina considera también conveniente leer detenidamente las condiciones de la suscripción que suele figurar en la parte inferior de la página, y que deben incluir un aviso de que se trata de un servicio de suscripción de pago.

La Comisión de Supervisión de los Servicios de Tarificación Adicional (CSSTA) está investigando de oficio el fraude relacionado con páginas web que ofrecen suscripciones a servicios 'SMS Premium'. Por el momento, ha abierto 11 expedientes que podrían derivar en el cierre de los números si se constata el incumplimiento del Código de Conducta.

En internet, proliferan multitud de sitios web que ofrecen todo tipo de promociones, descuentos y otro tipo de anuncios, muchos de los cuales son fraudulentos. En caso de que el usuario tenga dudas sobre la fiabilidad del portal, la OSI recomienda que se ponga en contacto con el servicio de atención al cliente de la marca comercial de que se trate.

Si a pesar de todo la suscripción se realiza y el usuario comienza a recibir mensajes SMS no deseados en su teléfono móvil, normalmente podrá cancelar la contratación enviando un mensaje con la palabra “BAJA” al mismo número del que proceden.

Virus para Adobe Reader

El Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco) ha anunciado hoy el surgimiento de de una nueva versión, denominada EGG, del virus Pidief. Se trata de un troyano (virus que se infiltra en el ordenador sin permiso de su dueño) para Windows que aprovecha una vulnerabilidad en Adobe Reader para infectar el equipo por el simple hecho de abrir archivos en formato PDF aparentemente legítimos pero que, en realidad, tienen código malicioso.

Desde el instituto recomiendan actualizar a la versión “X” de Adobe Reader y Acrobat (la última disponible), ya que contiene medidas de seguridad que evitan que se explote la vulnerabilidad, que introduce un programa malicioso malware en el equipo. Mediante este tipo de virus, los delincuentes informáticos pueden controlar o espiar el ordenador del usuario afectado.

En la última semana, Inteco ha descubierto 11 nuevos virus informáticos y 86 vulnerabilidades, según ha informado en su boletín electrónico semanal, recogido por DiCYT.

En este documento, el instituto ha avisado también de otro fallo de seguridad, que afecta al programa Adobe Flash -el más utilizado para ver vídeos vía web-, y el cual puede permitir que se ejecute un código malicioso en el ordenador al visitar una web infectada.

Decálogo de seguridad

La OSI también ha publicado un decálogo de seguridad para asesorar a los padres sobre una navegación sin riesgos para sus hijos en una herramienta “imprescindible” como es internet. Para la oficina, dependiente de Inteco, es “muy importante” que los padres comprendan lo positivo que es para sus hijos el uso de internet, pero a la vez que sean “muy conscientes” de los peligros que conlleva su uso.

Para evitar daños, en el decálogo recomienda que conozcan los riesgos a los que se pueden enfrentar los niños y los jóvenes en su uso de la red, como las amenazas o virus informáticos, el fraude, las técnicas de ingeniería social que persiguen el engaño del usuario o la falta de privacidad. Emplaza, asimismo, a los padres a acompañar a sus hijos en la navegación en la medida que sea posible, sin que eso conlleve una invasión de su intimidad.

Considera importante advertir al menor de los problemas que supone facilitar información personal (nombre, dirección, teléfono, contraseñas, fotografías, etc.) a través de cualquier canal, incide en que se le debe desaconsejar participar en charlas radicales que incluyan provocaciones, racismo, humillaciones u opiniones extremistas, y remarca que hay que informarle de que “no todo lo que sale en internet es cierto”, ya que así se pueden evitar posibles engaños.

En el decálogo también se hace un llamamiento a los padres a prestar la misma atención a sus amistades en internet que a las de la vida real, y a procurar la atención necesaria para que el menor informe a sus progenitores de cualquier conducta o contacto que le resulte incómodo o sospechoso. Ve de recibo, además y para evitar riesgos, abrir una cuenta de usuario que limite el acceso del menor al sistema.

Cree necesario vigilar el tiempo de conexión del menor a Internet para evitar que desatienda otras actividades, así como que primen las recomendaciones y normas antes que las prohibiciones y castigos por un uso incorrecto de Internet.