Desarrollo de vacunas de ADN
Para combatir a los parásitos, que transmiten numerosas enfermedades a animales y personas, el desarrollo de vacunas es una de las principales estrategias de los científicos. De hecho, constituye una de las líneas de investigación del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA). Sin embargo, en los últimos tiempos están empezando a desarrollarse nuevas vacunas que funcionan al insertar ADN de bacterias o virus en las células animales. Aplicadas al campo de las Parasitología, estas vacunas de ADN podrían resultar muy útiles para combatir las enfermedades parasitarias de forma más eficaz que las tradicionales, por eso este centro del CSIC podría investigar en este campo en un futuro próximo, según se ha explicado hoy en un seminario de investigación.
Raúl Manzano, científico del IRNASA, ha expuesto este tema en una sesión dirigida a otros investigadores. En declaraciones a DiCYT, ha señalado que las vacunas de ADN se basan en plásmidos, moléculas de ADN que se encuentran fuera de los cromosomas, que “expresan antígenos de interés vacunal y que a la vez sirven como estimuladoras del sistema inmunitario de los hospedadores”.
Lo más importante es que tienen ventajas adicionales con respecto a la vacunación con antígenos proteicos normales y un gran potencial para manipular la respuesta inmunitaria en el hospedador, en el caso de interés para el IRNASA, que es combatir los parásitos.
El plásmido se integra en la célula y el sistema inmunitario reacciona, de forma que reconoce la proteína surgida del ADN extraño e induce anticuerpos, pero también induce una respuesta celular, con lo que ataca a las células afectadas. Esta última respuesta “no es proporcionada por los antígenos comunes”, así que este nuevo tipo de vacunas presenta ventajas interesantes.
En un sentido general, las principales líneas de investigación sobre vacunas de ADN están centradas en el cáncer, donde se están obteniendo buenos resultados a nivel experimental, pero ya se han desarrollado algunas vacunas para otros usos que ya están comercializadas en animales. Los ejemplos aún se cuentan con los dedos de una mano, pero ya existen vacunas de ADN frente al virus del Nilo Occidental en caballos o para melanoma en caballos y cerdos.
Raúl Manzano forma parte del grupo de Parasitología del IRNASA que estudia, entre otras cosas, cómo combatir las garrapatas de la ganadería a través de vacunas convencionales. Sin embargo, dadas las ventajas que ofrecen las vacunas de ADN, este investigador considera que “es interesante aprender de esta tecnología” que sin duda tiene mucho futuro.