La grave ola de incendios forestales que afecta a toda Castilla y León, con especial incidencia en las provincias de León y Zamora, hace crecer las voces que exigen la dimisión del consejero de Medio Ambiente, el leonés Juan Carlos Suárez Quiñones. La Coordinadora de León en Defensa del Territorio y el partido político Sumar han reclamado públicamente su dimisión, acusándolo de inoperancia, falta de previsión y abandono del medio rural.
Según la Coordinadora, que agrupa a plataformas como Bierzo Aire Limpio, Cabrera Despierta, Cepeda Viva, Gedemol, Luna Verde, la Plataforma de Afectados de Santiago Millas y la Plataforma por el Futuro de la Montaña Central Leonesa, los incendios —que siguen activos y muchos de ellos muy graves— han arrasado amplias zonas, incluidas áreas de alto valor como Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, y han obligado a evacuar a más de 5.000 personas solo en el sur de la provincia de León. Critican que en plena emergencia el consejero asistiera a una comida institucional en Gijón, lo que interpretan como una falta de liderazgo y sensibilidad.
Las organizaciones integradas en la Coordinadora señalan deficiencias estructurales en el dispositivo contra incendios, como la carencia de recursos humanos y materiales, la privatización de servicios, la ausencia de protocolos preventivos eficaces y una gestión “improvisada” que ha llevado a vecinos a enfrentarse a las llamas con medios precarios. También rechazan la idea de que la “limpieza” del monte sea la solución, advirtiendo de que puede favorecer intereses extractivos en detrimento de los ecosistemas.
Por su parte, Sumar recuerda que en 2022 más de 100.000 personas ya firmaron una petición de dimisión del consejero por su actuación en los terribles incendios de la Región Leonesa, que afectaron de manera muy especial a Zamora. Acusan a la Junta de carecer de una política de cuidado y prevención del medio rural, enumerando medidas como el despido de agentes ambientales y operarios forestales, la negativa a contratar brigadas permanentes, el cierre de más de una docena de torres de vigilancia hace dos meses y la escasa ejecución del presupuesto destinado a prevención en Las Médulas —menos del 20%—, cuyo plan director carecía de medidas antiincendios.
Sumar denuncia además que la UNESCO ha amonestado al Gobierno autonómico por la falta de conservación en este espacio protegido y que la estrategia de “ahorro” defendida por Suárez Quiñones ha derivado en mayores gastos posteriores en compensaciones y reparaciones, muchas de ellas incumplidas. A su juicio, el consejero ha mostrado “menosprecio” y “falta de compromiso” con el territorio y la ciudadanía de Castilla y León.
Ambos comunicados coinciden en exigir el cese inmediato de Suárez Quiñones y una revisión profunda del dispositivo contra incendios, con más recursos y mecanismos de rendición de cuentas, para evitar que la gestión del fuego dependa de “improvisaciones políticas” y de un operativo sin medios suficientes.
En la provincia de León y en el conjunto de Castilla y León no se ha sentado bien que el consejero de Medio Ambiente, el máximo responsable del operativo antiincendios de la Comunidad, acudiese el domingo a un acto institucional y después se quedase a comer en Asturias, cuando la situación de los incendios forestales era ya muy grave.
Oposición y sindicatos fueron los primeros en reprochárselo. El PSOE manifestó hace días que el consejero de Medio Ambiente “es una de las personas que más daño han hecho a León”, la UPL criticó “que estuviera de feria en Gijón mientras ardía la provincia leonesa”, CCOO reclama “un operativo contra el fuego permantente, publico y profesional” y CSIF afirma que el operativo colapsó “mientras se fue de vinos”.
El propio Suárez Quiñones se defendió con el pretexto de que los políticos con una alta responsabilidad como él: “Tenemos la mala costumbre de comer”. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, lo defendió tibiamente este pasado martes en León capital, asegurando que tanto él como Quiñones habían estado “siempre al pie del cañón”. Y este miércoles ha referido en un medio de comunicación que descarta cesarlo, aunque dice ahora que sus palabras fueron “desafortunadas”.