Desalojo masivo del sur de la provincia de León por el incendio que entró por Zamora: un muerto y más de 5.000 personas evacuadas
Desalojo masivo del sur de la provincia de León por el grave incendio que entró desde Zamora. Un empeoramiento de las condiciones climatológicas y el avance del fuego ha obligado a evacuar más de 25 pueblos, alguno de ellos muy poblado. Hay más de 5.000 personas que han tenido que abandonar sus casas en las últimas horas.
A partir de mediodía se han levantado fuertes rachas de viento que amplían el frente de avance de las llamas, que ya saltan de La Valdería a Alija del Infantado, obligando el desalojo de trece pueblos a mayores de los siete que ya lo estaban. Se ha desatado una tormenta seca, con muy poca lluvia, mucho viento con rachas fuertes y muchos rayos que complican las labores de extinción del fuego.
Lo peor del incendio ha sido las consecuencias humanas ya que la Junta de Castilla y León ha informado de un fallecimiento ocurrido este martes de un voluntario que participaba en el operativo antiincendios. Un testigo alertó al Servicio de Emergencias del 1-1-2 de Castilla y León, a las 19.17 horas, de que había aparecido un hombre en un vehículo agrario en medio del campo en una zona de difícil acceso.
Este martes por la tarde se han desalojado Quintana y Congosto, Palacios de Jamuz, Herreros de Jamuz, Quintanilla de Florez y Genestacio de la Vega. La Guardia Civil procede al desalojo de Quintana del Marco, Villanueva de Jamuz, San Juan de Torres, Altobar de la Encomienda, Alija del Infantado, Jiménez de Jamuz, Santa Elena de Jamuz, y La Nora del Río. Desde el lunes, ya lo estaban San Felix de la Valdería, Calzada de la Valdería, Felechares de la Valdería, Castrocalbón, Pobladura de Yuso, Pinilla de la Valdería y San Esteban de Nogales.
A última hora del día se han desalojado las localidades de Destriana, Robledo de la Valduerna, Posada de la Valduerna, Villalis de la Valduerna, Villamontan de la Valduerna y Miñambres. Estas personas están siendo alojadas en el Seminario de Astorga, cedido por el obispado de Astorga y gestionado por Cruz Roja. Al listado se han sumado a última hora de la noche los pueblos de Torneros de Jamuz y Robledino de la Valduerna.
Incluso, se ha decidido la evacuación de la residencia Nuestra Señora del Valle de La Bañeza, “por precaución”, y se ha llevado a los mayores primero a un pabellón antes de ser trasladados al centro ocupacional Cosamai de la Diputación de León. Los efectivos de Sepeis del Parque de Cistierna se han encargado del traslado de todos los usuarios afectados, unos 70, que pasarán la noche en Astorga en su mayoría, aunque algunos, los que tienen necesidades especiales, lo harán en la residencia de mayores Santa Luisa y el centro especial Sagrado Corazón, en la ciudad de León.
Todos los evacuados se están redirigiendo a La Bañeza donde Cruz Roja gestiona cuatro albergues en espacios municipales cedidos por el Ayuntamiento. La situación en este momento es complicadísima. Se han organizado desalojos en autobús para quienes no tengan vehículo propio. “Es el caso”, “Es el infierno”, es todo lo que alcanzan a decir los vecinos que salen a toda prisa de sus casas, muchos con reticencia y en contra de su voluntad.
Ante la escasa información oficial que se está trasladando, ILEÓN se ha desplazado a la zona para conocer de primera mano cómo está la situación. Y lo que se ha encontrado por parte de este medio es “una imagen apocalíptica”. “Por la autovía no se ve nada. Hay un humo de la hostia”, que llega hasta León capital, preocupando a leoneses y visitantes.
“Se ven las llamas a kilómetros y un frente muy amplio. El incendio ahora mismo está en situación de descontrol absoluto”.
El Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo pide tractores
El Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo ha emitido esta tarde un bando con un aviso urgente que solicita “desde Jiménez de Jamuz, Castrocalbón y demás pueblos cercanos al incendio” que la gente acuda con tractores “para hacer cortafuegos”.
La población está dispuesta a colaborar en las labores de extinción del gravísimo incendio ante la palmaria falta de efectivos que no son capaces de controlar el avance de las llamas.
Los vecinos, reticentes a irse
El sentir más extendido en la zona es la reticencia a abandonar sus casas. El alcalde de Pozuelo del Páramo, Hugo Pisabarro, explicó que la situación en la zona ha mejorado tras el cambio de viento, aunque persiste la incertidumbre. “Antes había humo y la gente estaba muy asustada, pero ahora se ha ido. Las previsiones del Cecopi dicen que podría volver y la gente va a estar un poco reticente”, señaló.
Durante las horas de mayor riesgo, los paisanos se concentraron para seguir la evolución del fuego, a la espera de que llegara la Guardia Civil para un posible desalojo.
El pueblo de Altobar, protegido por el río, se ha preparado con un frente de tractores para reforzar su defensa. “Lo que quiero es que me dejen los tractores funcionando, que limpien lo máximo posible. Hay restricciones de agua, nos dejan regar, pero con los maizales secos es un peligro. Una vergüenza…”, denunció el regidor, recordando que el viento cambia continuamente y, con él, la amenaza.
Llamamiento a no organizar partidas de vecinos
Sin embargo, la Junta hace un llamamiento oficial un poco desesperado ante la organización personal de grupos de vecinos, que cree que se ponen en riesgo. A través del Cecopi, “se pide por favor a los agricultores que no hagan llamamientos a través de las redes para conseguir voluntarios que ayuden en las labores de extinción de los diferentes incendios que hay activos en al provincia” leonesa.
Las autoridades de coordinación provincial agradecen la buena voluntad y las mejores intenciones“, pero se reclama con firmeza que ”dejen trabajar a los medios de extinción del operativo oficial ante la situación adversa y peligrosa que implica el fuego“ y para evitar graves daños personales, como los que ya podrían haber ocurrido.
