22 vecinos de Villadangos del Páramo vetan la búsqueda de represaliados del franquismo en el cementerio
En un concejo abierto celebrado en la noche de este viernes con mucha tensión, la localidad leonesa de Villadangos del Páramo ha denegado por 22 votos frente a 12 la autorización a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de la búsqueda en el cementerio de los restos de 70 represaliados del franquismo que se cree se amontonan en varias fosas comunes. Una polémica votación que para un vecino “es lo mismo que en el referéndum de Cataluña, una ilegalidad”, porque de eso fue buena parte del debate del pueblo, sobre si se podía o no votar algo tan fundamental como el derecho a la búsqueda de los seres queridos fusilados durante la guerra civil y el franquismo.
Villadangos del Páramo celebraba este concejo, la fórmula tradicional de gobierno de las localidades leonesas en las que todos los vecinos son convocados a dar su opinión, “dada la importancia del tema y las sensibilidades que provoca”, explicaba el presidente de la Junta Vecinal y propietaria del cementerio, José Sarmiento (PP). El alcalde pedáneo aseguraba que el debate no era sobre si se deben exhumar los restos o no, sino sobre si se autorizaba el proyecto de ARMH o no, aunque ambas cosas están inexorablemente unidas.
Casa de Cultura de la localidad acogió con alrededor de 70 asistentes aunque finalmente en la votación apenas participaron 36 vecinos, de los más de 700 con derecho a voto. El único punto del orden del día era la autorización de la búsqueda, que ya se debatió en otro concejo anterior igualmente tenso aunque sin votación. En esta ocasión el debate duró una hora y media para finalmente poner la urna tras una confusión final donde no estaba claro si se iba a votar o no, pero finalmente las papeletas aparecieron y optaron por vetar la excavación.
Uno de los miembros de la ARMH, Marco González, explicó al principio del concejo a los vecinos el proyecto presentado por la asociación, fundamentalmente preocupados por la afección que la búsqueda de los represaliados podía tener en las tumbas colindantes a la excavación. Rodríguez explicó que la entidad ha realizado desde el año 2000 más de 80 excavaciones de fosas comunes solo en la provincia de León y 25 parecidas a la planteada en Villadangos del Páramo. El antiguo muro sur del cementerio es la referencia para la búsqueda de más de 70 víctimas del franquismo que eran fusiladas a las afueras de la localidad, y que luego eran llevadas en carros de noche al cementerio por algunos vecinos.
“Cada uno quiere que sus muertos descansen, que dejen a los nuestros como están”, así exponían cuatro vecinas de avanzada edad de Villadangos del Páramo, a la salida de la misa de las ocho de la tarde, su postura previa ante el concejo. Y las cuatro consideraban acertado que se llevara a debate la autorización o denegación de la búsqueda de los asesinados.
Su temor principal, expresado por otra docena de vecinos en el concejo, es que las tumbas anexas a la excavación se vean afectadas por las tareas de recuperación de los cuerpos, desconfiando además del resultado de la misma. Advertían que el perímetro del muro del cementerio se ha ampliado en las últimas décadas y que también se ha rellenado con 1,5 metros de tierra, “al menos”. Por eso pedían que el proyecto de la ARMH “quede por escrito”, como se ha presentado en el ayuntamiento, para que no haya afección a más espacio del que se pide.
Aunque en una nota de prensa de madrugada la Junta Vecinal aseguró que “Tanto la práctica totalidad los vecinos del pueblo, como todos los integrantes de la Junta Vecinal, reconocen el derecho a la exhumación de las víctimas, y se muestran a favor de este tipo de intervenciones”, aunque la realidad del concejo fue otra. Un grupo de vecinos lanzó todo tipo de sospechas confusas y falsas sobre las labores de la exhumación, sacando a colación el habitual argumento de “subvenciones”, que la ARMH no recibe por decisión propia, o incluso comentarios como “si llevan 80 años ahí qué más les da estar otros 20”.
Parte de los argumentos de los vecinos contrarios se centró en cuestionar que la ARMH hubiera modificado el proyecto inicial de búsqueda de las tumbas temiendo afectar a otras tumbas, “un panteón es para toda la muerte, para toda la vida”, advertía un vecino de viva voz. La ARMH sí que ha actualizado el proyecto de la excavación, preceptivo para la autorización de la licencia por parte del Ayuntamiento de Villadangos, y que incluye la responsabilidad de todo lo que ocurra durante la búsqueda, que además está abierta al público.
Pero en el tenso debate también hubo vecinos que defendieron la búsqueda, “hay familiares detrás que buscan a sus antepasados, eso también hay que mirarlo”, explicando una vecina que su propia madre le había contado que con 12 años acompañaba a su padre a buscar los cuerpos de los fusilados para llevarlos al cementerio de Villadangos.
El número 2 del Ayuntamiento de Villadangos y concejal de Obras, Alberto González (PP), introdujo al final sus dudas sobre el proyecto presentado por ARMH asegurando que además se había informado de que podía haber otras alternativas respecto a la búsqueda de restos por la entidad asociativa. “Yo he estado indagando este asunto, he llegado a contactar con el Secretario de Estado de Memoria Histórica y quiero que sepáis que hay otras alternativas que pueden dar más garantías”, dijo durante el acto el edil. Se refería a las subvenciones de la FEMP para la búsqueda de restos de represaliados, que el propio consistorio nunca ha pedido, tuvo que reconocer el concejal, aunque ya se han convocado en años precedentes.
La polémica final se centró en si había que votar o no la autorización a la ARMH, una situación que recriminaron algunos presentes como Pepe: “Hay gente ahí enterrada que no tenía que estar y os preocupáis por si se os rompe un trozo de mármol. Vergüenza os tenía que dar”. “Si el proyecto está en regla esto es una comida de coco a la gente”, sentenciaba otro que consideraba que no había nada que votar ante el derecho a dar digna sepultura a tus antepasados.
Tras hora y media de debate los vecinos se levantaron y cuando parecía que el concejo se acababa sin votación apareció la urna sobre la mesa presidencial y las papeletas de votación. En la misma figuraba un sí, un no o un espacio en blanco acompañando el texto. Finalmente 22 votos negaron la posibilidad de buscar a las víctimas del franquismo en una decisión donde el mármol importaba más que el dolor de los otros.
Las posturas institucionales
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, portavoz del Gobierno autonómico y consejero que ostenta las competencias de Memoria Histórica, Francisco Igea (Ciudadanos), fue tajante el pasado jueves en el debate sobre la necesidad, o no, de que se produzca la votación del pueblo leonés, incluso admitiendo desconocer bastante el caso. La Junta dio el visto bueno a la búsqueda en Villadangos el pasado mes de junio.
Igea quiso zanjar que “exhumar víctimas del franquismo no lo tiene que votar nadie, es su derecho (de las familias de las víctimas) por Ley”, aseguró.
Pero además, añadió que estas recuperaciones de los cadáveres de represaliados en la Guerra Civil española y también mucho más tarde, cuando ya había triunfado el golpe de estado fascista encabezado por el general Franco, “es de una dignidad elemental: que la gente tiene que poder enterrar a sus familiares”, algo que defendió como “indiscutible”.
Igea insistió en que “la Junta de Castilla y León”, en la que cogobierna el PP con Ciudadanos, “colaborará en todas las exhumaciones que sean necesarias” para “que queden como lugar de memoria de lo que nunca debería volver a suceder.
El Ayuntamiento de Villadangos del Páramo, gobernado con mayoría absoluta por el PP con el joven Alejandro Barrera como alcalde, puso dos condiciones para dar licencia para las excavaciones. La primera era la autorización de la Junta Vecinal de Villadangos (el pueblo, no el municipio) como propietaria del cementerio, el asunto que se ha debatido en concejo este viernes. Y la segunda, el de cumplir las licencias municipales de obras para llevar a cabo las exhumaciones, que ARMH calificó de sin precedentes en los 20 años que han llevado a cabo excavaciones para buscar víctimas de la guerra civil y el franquismo.
Ante las críticas de familiares por la tardanza y las trabas al proceso el consistorio aseguró a mediados de agosto lamentar “que se esté pretendiendo usar este tema de tanta sensibilidad como ”arma“, calificando como ”ataque político contra este consistorio y en particular contra su Alcalde“ las declaraciones públicas efectuadas. De momento y ante el veto de la Junta Vecinal, el proceso legal queda paralizado a falta de otras peticiones o recursos.