Los trabajadores de Alsa en León convocan una huelga por la instalación de cámaras con Inteligencia Artificial
El Comité de Empresa de Autocares Castilla y León y Transportes Adaptados Regionales, ambas empresas del grupo ALSA, ha convocado huelga para los días 24 y 26 de abril. Uno de los motivos principales es la instalación de un nuevo sistema de cámaras respaldado por inteligencia artificial que, aseguran, “pretende monitorear de manera exhaustiva la actividad, tanto dentro como fuera de los autocares”.
Los paros afectarán a los servicios de transporte escolar, funcionarios, empresas, transporte metropolitano de la ciudad de León, así como buena parte de las líneas regionales en la provincia.
Desde los comités de empresa afirman que: “Dicho sistema se ha promocionado por parte de la empresa como un Sistema de Ayuda a la Conducción (ADAS), cuando en realidad representa una invasión a la privacidad y un riesgo para la seguridad de conductores y pasajeros”.
Del mismo modo defienden que actualmente la flota ya consta con un sistema similar, pero que solo se activa en casos de emergencia o a solicitud del conductor, mientras que la nueva tecnología instalada permitirá detectar patrones de conducta, interpretar señales de tráfico o reconocer situaciones de riesgo: “Las nuevas cámaras tendrán la capacidad de grabar continuamente tanto imagen como sonido, además, resulta preocupante que las imágenes sean almacenadas en servidores ubicados en Estados Unidos, sujetos a regulaciones de protección de datos diferentes a los de la Unión Europea”.
“El conductor va a estar hipervigilado, puesto que irán más pendientes de la cámara que de la circulación, la medida va a resultar contraproducente además de peligrosa”, manifiesta uno de los delegados.
Conciliación laboral y jornadas de 15 horas
Otro de los motivos es la actual falta de conciliación por parte de los empleados, puesto que los servicios se comunican el día anterior con horas de antelación.
“Es inadmisible que un trabajador tenga que consultar una APP de la empresa cada diez minutos para saber a qué hora va a empezar a trabajar al día siguiente” comentan desde el Comité.
La Empresa facilita un cuadrante todos los meses, que en la mayoría de las ocasiones sufre variaciones “en virtud de las necesidades del servicio” tal y como se puede leer en la parte inferior.
En dicho cuadrante, la mayoría de los trabajadores saben que van a trabajar un día concreto, pero no saben ni el horario de entrada ni de salida: “Así es imposible hacer ningún tipo de plan, ya que es imposible saber si trabajas de mañana o de tarde, o todo el día”, denuncian.
Denuncian también que resultan habituales las interminables jornadas que superan las 15 horas de trabajo, debido a que la empresa se rige exclusivamente por los descansos del tacógrafo, por lo que la mayoría del personal apenas cuenta con 9 horas libres por la noche, que cuentan desde que se bajan del autobús hasta que se vuelven a subir.
“En ese tiempo tienen que regresar a sus casas, ver a su familia, cenar, dormir lo poco que puedan y regresar al trabajo, pero también tienen que entregar la recaudación o recoger rollos de papel, podríamos decir que descansa la tarjeta, pero no el conductor”, afirman.
Por último, lamentan el estado en el que se encuentra actualmente la flota en León: “Todos los autobuses son retirados de otros servicios, como los urbanos que caducan en Oviedo y Madrid o los vehículos de largo recorrido, vehículos de 15 metros que no son aptos para muchos de los pueblos de nuestra provincia”.
La Representación de los Trabajadores defiende que ha intentado llegar a un acuerdo con la empresa, incluso con la mediación del SERLA, “pero todos los intentos han resultado infructuosos”.