El Supremo ratifica 18 años de cárcel para el asesino de un joven en un botellón en León

El Supremo ratifica 18 años de cárcel para Jorge Cervantes por el asesinato de La Torre en León.

Redacción ILEÓN

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ratifica 18 años de cárcel para el asesino de un joven en un botellón en León en el conocido como el crimen de La Torre. El alto tribunal ha desestimado el recurso de la defensa de Jorge Cervantes, que el 16 de mayo de 2021, momento en el que tenía 24 años, mató de una puñalada a Mario Fuentes, de 18 años, y le impone las costas del procedimiento.

La sentencia, a la que ha tenido acceso este medio, mantiene punto por punto la condena emitida en primera instancia por la Audiencia Provincial de León en marzo de 2024, que fue recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que la ratificó en julio de ese mismo año. El motivo alegado es “no haber lugar al recurso de casación interpuesto por la representación procesal de Jorge Cervantes”, y le impone las costas al recurrente.

En la misma se considera probado el veredicto del Jurado Popular que juzgó los hechos y que recoge que Jorge Cervantes asestó una puñalada “mortal de necesidad” en el costado a la víctima, Mario Fuentes, “con ánimo de acabar con su vida de forma súbita y sorpresiva”, que se produjo “sin posibilidad de defenderse”, mientras el acusado “era consciente de ello”. Así, Jorge Cervantes causó “intencionadamente” la muerte de Mario Fuentes “actuando de forma alevosa y sin la concurrencia de circunstancias eximentes”.

Como consecuencia de la puñalada, la víctima sufrió una herida penetrante en hemitórax derecho que además le fracturó la segunda costilla derecha, entre otras lesiones, que le causaron la muerte sobre las 5.20 horas del 16 de mayo de 2021. Los facultativos que lo atendieron consideraron la agresión mortal de necesidad .

Por otra parte, la sentencia considera probado que el agresor, tras asestar el navajazo, salió corriendo y junto con algunos de sus amigos abandonó el lugar en el que se produjeron los hechos en un vehículo, del que se bajó en las proximidades de Navatejera. Allí fue recogido por otro amigo -al que previamente había llamado-, que lo llevó hasta su vivienda, en la que se ocultó hasta que la policía dio con él.

El jurado, en su veredicto, ya consideró probado que el acusado asestó un navajazo a Mario con ánimo de matar y que además lo hizo cuando huía del lugar de la pelea sin que tuviera ninguna posibilidad de defenderse.

Las forenses que practicaron la autopsia a la víctima aseguraron que la herida que sufrió la víctima era mortal de necesidad y precisaron que el navajazo (el arma incautada tenía una hoja de 16 centímetros) se asestó con “mucha fuerza” ya que le rompió una costilla y provocó una hemorragia interna masiva que generó un neumotórax.

La sentencia también le impone al condenado el pago de una indemnización de más de 210.000 euros a la familia de la víctima, natural de Colindres (Cantabria). En concreto, deberá pagar 178.010 euros a los padres de la víctima y 32.120 a su hermano menor.

Contra la decisión ya no saben más recursos.

Etiquetas
stats