Los 'súper poderes' de Adam necesitan un perro

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M.A. Reinares / Astorgaredaccion.com

Adam es un peleón y su madre, Gema Fradejas, todavía más. Los dos forman un dúo incansable para que el niño de cuatro años diagnosticado de autismo no se detenga en la dura carrera por lograr la mayor autonomía posible. Ninguno de los dos se da por vencido, ni aunque la única terapia que pueda seguir ayudando a evolucionar a Adam tenga un precio -18.000 euros- ni el terapeuta sea un perro de asistencia.

La pelea de Gema Fradejas es la de cualquier madre: ver a su hijo crecer y desarrollarse en las mejores condiciones posibles. Está claro que nacer distinto dificulta la inserción en una sociedad en el que la normalidad la definen e imponen los evaluadores que analizan con cifras y exámenes las capacidades de las personas. “Si estás bien te meten en un colegio ordinario pero en cuanto tienes algo diferente te meten en otro saco. No se dan cuenta que algunos de los que meten en ese saco no tienen por qué estar en él”, explica gráficamente la madre.

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Adam es un niño que rompe los estereotipos establecidos del autista insociable y aislado. Cada día se levanta en su casa de Veguellina de Órbigo dispuesto a comenzar una jornada más en el colegio de Villoria de Órbigo, a donde acude encantado junto a sus ocho compañeros de aula, todos, por cierto, perfectos conocedores de los 'súper poderes' de los niños autistas. Eso fue lo que les transmitió su maestra durante las celebraciones del Día Internacional del Autismo cuando se disfrazaron de súper héroes y cuando se lo pasaron en grande en los talleres en los que aprendieron a ver la vida que les rodea desde el punto de vista del mundo de Adam. Este es el tipo de educación que está recibiendo y, evidentemente, al que su madre no está dispuesta a renunciar.

Muchas horas de trabajo al día

Para que al 'súper héroe' de Veguellina le dejen continuar en su 'cole' cuando en un par de años finalice la Educación Infantil, Adam necesita soltarse con el habla y aprender a ser autónomo. “Adam es muy listo, no puede hablar todavía pero él sabe leer aunque todavía no lo sabe expresar. Cada día trabaja muchas horas y es un esfuerzo constante desde que empieza por la mañana hasta que acaba por la noche. Él pone todo su empeño. Es un peleón”, asegura su madre.

El día a día del niño es agotador entre el cole y las horas de fisio y de logopeda, con desplazamientos diarios a Villoria, León o La Bañeza. Una carrera por el desarrollo de sus capacidades que, en el caso del habla, se ha estancado por no vivir en Madrid, a donde tendría que desplazarse una vez a la semana para ponerse en manos de especialistas. Descartada esta posibilidad, Gema Fradejas señala que la alternativa es domesticar un perro a las necesidades de Adam, pero el precio (18.000 euros) se sale claramente de su economía familiar.

Concierto de 'Papá Quijano'

Así es que “nos pusimos a pensar cómo encontrar ayuda. Hay mucha gente que ya lo está haciendo”, dice ilusionada Gema. En el 'equipo' ya hay una pintora que está poniendo a la venta sus cuadros (se pueden ver en el Facebook 'Un perro para Adam'), otro conocido está organizando un concierto que intentarán que pueda celebrarse en la Plaza de Toros de Astorga. Quien ya se ha ofrecido es el artista 'Papá Quijano', “ahora lo que tengo que conseguir es un teatro o un local grande”. Quien quiera colaborar puede hacerlo ingresando sus donativos en la cuenta abierta del Banco Popular (ES59 6075 5792 2007 0042 1350).

El tiempo para conseguir que Adam se quede en el colegio de Villoria ha comenzado a correr. El objetivo es lograr que en dos años Adam pueda contar con ese compañero inseparable que le ayude a aumentar sus 'súper poderes'.

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