'Rogelio nunca decía adiós'

“Se nos ha muerto un ser humano excepcional. Rogelio Fernández Álvarez. Una persona que de manera instintiva se ponía a resolver cualquier problema que le contaras aunque nada tuviera que ver con él y, por supuesto, sin esperar nada a cambio”.

Este es el sentido homenaje que el Aeródromo de los Oteros, del que fue fundador, ha querido rendir a título póstumo a Rogelio Fernández y a su familia, fallecidos el pasado sábado en un accidente de avioneta en Cuenca.

A través de Facebook ha publicado una emotiva carta en la que recuerda de forma muy cariñosa a Rogelio. El funeral por los restos mortales de los cuatro integrantes de esta familia se celebra este viernes, a las 12.30 horas, en la Iglesia de Santa María de la localidad de La Bañeza.

“Nunca daba la espalda. Nunca decía adiós si tenía la posibilidad de ayudarte. Formado y hecho a sí mismo desde niño, capaz con entusiasmo de hacer que los demás nos creyéramos más fuertes y mejores de lo que en realidad somos. Se propuso construir el mejor aeródromo de España con sus manos y sus ahorros y lo consiguió”, dice la misiva.

Además, continúa: “ahí tenemos ahora todo ese aeródromo recién estrenado, como ejemplo de lo que uno de los grandes hombres que esta tierra produce de vez en cuando es capaz de hacer en silencio, con pundonor y sin pretensiones personales. Rogelio se fue el sábado con su mujer y sus dos hijas. Lógicamente no dijo adiós pues su vida consistía en un constante y comprometido hasta luego. Hasta luego, Rogelio”.