Primer transplante con éxito de un corazón de cerdo a un ser humano

Transplante de corazón de cerdo genéticamente modificado a un ser humano. // Universidad de Maryland

David Bennet, de 57 años y residente en Maryland, fue operado hace tres días en el Centro Médico de la Universidad de este Estado tras sufrir una arritmia convirtiéndose en el primer ser humano al que se le transplantó un corazón de cerdo genéticamente modificado y ha sobrevivido a la operación durante más de 96 horas.

Según la institución, el trasplante de un corazón de cerdo “era la única opción disponible para el paciente”, ya que varios hospitales habían descartado la posibilidad de hacerle un trasplante convencional. En este vídeo de la Agencia SINC se puede ver cómo resultó la operación.

Según la propia Universidad de Maryland, “este transplante de órganos demuestra que un corazón genéticamente modificado de un animal funciona como uno humano sin rechazo. El paciente será monitorizado durante los próximos días y semanas para determinar si este tipo de transplantes permite salvarle la vida”.

A pesar del entusiasmo, los médicos han advertido que solo se trata de un primer paso para saber si los xenotrasplantes, de una especie a otra, podrían ser viables; las próximas semanas serán cruciales para saberlo

“Era morir o hacerme el trasplante. Preferí vivir. Sé que era un tiro al aire, pero es mi última oportunidad”, manifestó Bennet el día anterior a la operación. Ha estado hospitalizado postrado en cama los últimos meses. “Espero salir de la cama una vez me recupere”, deseó. El paciente y se encuentra bajo vigilancia médica en buen estado de salud.

La universidad obtuvo la autorización de emergencia de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE UU) en la víspera de Año Nuevo mediante su programa de “uso compasivo”, que permite dicho tipo de procedimientos experimentales cuando un paciente con una afección potencialmente mortal y no tiene otras opciones.

“Estamos procediendo con cautela, pero también somos optimistas de que esta primera cirugía en el mundo brindará una nueva e importante opción para los pacientes en el futuro”, agregó Griffith. A pesar del entusiasmo, los médicos han advertido que solo se trata de un “primer paso” para saber si los xenotrasplantes, de una especie a otra, podrían ser viables. Además, aseguran que las próximas semanas serán críticas para saber si el paciente se podrá recuperar de la cirugía.

“Posible solución” a la escasez de órganos

El optimismo con este tipo de cirugías se explica, en gran parte, por la escasez de órganos humanos donados para trasplantes. Según la página organdonor.gov, alrededor de 110.000 estadounidenses esperan actualmente un trasplante de órgano y más de 6.000 pacientes mueren cada año antes de recibir uno.

A pesar de ello, tal como muestra, United Network for Organ Sharing –informa de ello RFI–, el año pasado se llevaron a cabo un récord de 3.800 trasplantes de corazón en los Estados Unidos de América. “Si esto funciona, habrá un suministro interminable de estos órganos para los pacientes que sufren”, apuntó el doctor Muhammad Mohiuddin, director científico del programa de trasplante de animales a humanos de la Universidad de Maryland.

Innumerables operaciones de este tipo han fallado por el rechazo instantáneo o muy veloz por parte de los cuerpos de los pacientes a los órganos animales. Estas modificaciones genéticas abren el camino para que este tipo de cirugías sean viables. Varias empresas de biotecnología están desarrollando órganos de cerdo para trasplante humano como el de la cirugía en Maryland, que provino de Revivicor, una subsidiaria de United Therapeutics.

Lo probaron con un riñón de cerdo en octubre

No es la primera vez que se consigue transplantar y hacer funcionar un órgano animal modificado genéticamente en un cuerpo humano sin que lo rechace de inmediato. Pero no consiguieron que durara dos días. Un equipo liderado por Robert Montgomery, del hospital NYU Langone de la Universidad de Nueva York, lo consiguió durante 54 horas.

Según destacó Robert Montgomery, que lideró la cirugía, aquel hito supuso “un antes y un después en la historia de la medicina que podría llevar en un futuro a que no se necesite la donación de órganos de un fallecido para salvar la vida de otra persona”.

La técnica, conocida como xenotrasplante, “proveería una fuente ilimitada de órganos para que cualquiera que lo necesitara tuviera acceso a uno”, según el responsable de la cirugía, informó de ello la Agencia SINC.

La diferencia crucial sobre este caso del corazón es que el transplante del riñón de cerdo se hizo en una paciente con muerte cerebral, mientras que David Bennet despertó de la operación de corazón pasando de las 96 horas sin haber rechazado aún el órgano.

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