Nuevas dudas sobre la continuidad empresarial de Cel Celis
Cel Celis, la polémica empresa afincada en el Bierzo que pasó de las placas solares al sector del telemárketing, ha realizado extraños cambios en su organigrama directivo el pasado mes de diciembre que incrementan las dudas sobre su continuidad empresarial. Ha quitado los poderes a su consejero delegado, el ejecutivo Víctor Tejuca Álvarez, que ocupa el cargo desde el año 2007. Así lo publicó el BORME del pasado 23 de diciembre -que puedes consultar aquí-. La empresa, controlada por Francisco Javier Arias Voces y los empresarios palentinos Miguel Ángel Santos y Miguel Seco Hijosa (Telestant) a través sociedades interpuestas, tampoco ha puesto en marcha la generación de empleo prometida en sus instalaciones del Polígono Industrial de San Román de Bembibre.
En la resolución del BORME se especifica el cese de Tejuca como apoderado y apoderado solidario de la sociedad, poderes concedidos por su consejo de administración en el año 2010, aunque era su principal ejecutivo desde el 2007 cuando la empresa inició su trayectoria con aspiraciones de fabricar placas solares.
Este movimiento ejecutivo podría suponer un paso más hacia la resolución de la empresa, con graves problemas financieros recientes por a un concurso de acreedores en el que se encuentra en fase de salida, aunque con dudas sobre su continuidad por la complejidad de la misma y las deudas con instituciones públicas que arrastra.
Cel Celis, una polémica trayectoria
La sociedad, que se inició en el sector de las placas solares y ahora se dedica al telemarketing, tiene una reclamación millonaria del Ministerio de Industria pendiente por un uso indebido de los fondos del carbón. Además adeuda fondos al Ayuntamiento de Bembibre por los impagos de la superficie que ocupa en el polígono industrial del Bierzo Alto. En enero del 2013 el Ministerio de Industria le exigió la devolución de más de tres millones de euros de los fondos Míner por entender un uso distinto al objeto de la subvención recibida de más de cuatro millones de euros. Al Ayuntamiento de Bembibre le debe una cantidad que superaba los 1,5 millones de euros el verano pasado.
La empresa entró en concurso de acreedores voluntario a finales en diciembre de 2012, aceptado en julio de 2013, y actualmente se encuentra en situación de convenio, es decir, con acuerdo con los acreedores y en ejecución del mismo. El acuerdo contemplaba una quita de su deuda de más de 20 millones de euros del 60%, aunque las reclamaciones de instituciones públicas se mantienen al 100%.
La empresa abrió sus puertas en Bembibre en el año 2010, aunque su función principal ha sido servir de 'call center' tras asegurar que no podía producir por la situación del mercado de energías renovables. Este pasado verano trasladaron el grueso de sus operaciones al centro de Ponferrada.
Su paso al telemarketing ha sido muy polémico, con acusaciones sindicales de persecución, y polémicas por las condiciones laborales, situaciones que se vienen repitiendo en otras empresas pertenecientes a esos mismos propietarios.