Piden 9 años de prisión a un hombre por apuñalar a un inmigrante musulmán en Papalaguinda
Más de dos años después, un hombre de nacional española de 47 años y vecino de León se enfrenta a una pena de nueve años de prisión por la agresión con un cuchillo de otro varón, un inmigrante musulmán, en febrero del año 2015 cuando éste caminaba por el Paseo de Papalaguinda, y al parecer sin motivo aparente, al menos que le conste a la Fiscalía.
Los hechos ocurrieron en concreto en el parque de Papalaguinda, por donde paseaba la víctima, cuando fue atacada por el agresor, que portaba un arma blanca de diez centímetros de hoja. En las calificaciones provisionales, el Ministerio Fiscal relata que mientras gritaba que le iba a matar, el atacante llegó a clavar el chuchillo por tres ocasiones a considerable profundidad.
A tal punto que una de las heridas le afectó a un órgano vital, el hígado, la cual habría acabado con su vida si no hubiera intervenido con celeridad asistencia médica urgente, como así ocurrió. La víctima consiguió zafarse por un momento del agresor protegiéndose tras unas vigas verticales, lo que impidió que siguiera recibiendo puñaladas. Posteriormente salió huyendo como pudo del lugar y no fue hasta que llegó a su domicilio, en el barrio de San Claudio, cuando avisó a la Policía Nacional con ayuda de su esposa.
El ahora cusado, que se enfrenta a 9 años de prisión en un juicio que tendrá lugar el próximo 17 de julio en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León, fue ingresado en prisión por orden judicial desde el momento mismo en que fue detenido por la Policía Nacional, algo que no ocurrió hasta dos días después de los hechos. Y en la cárcel ha permanecido hasta febrero de este mismo año, cuando se cumplían dos años de los hechos.
Ahora se enfrenta a a un delito de homicidio en grado de tentativa y el Fiscal, además de los 9 años de prisión, solicita el pago de 8.438 euros para la víctima por las lesiones sufridas y las secuelas que le quedaron, y otros 6.270 a Salud Castilla y León (Sacyl) para hacer frente a los gastros generados. Además, el acusado había sido condenado a diez años de prisión por un delito de agresión sexual, aunque en este caso no se reconocen agravantes.
Por su parte, el abogado del acusado solicita su libre absolución porque, además de negar que él fuera el autor del apuñalamiento, en todo caso observa una posible eximente de intoxicación.
