Pasos que han de dejar huella para ir a por la Autonomía de la Región Leonesa

Los leoneses, de momento dejémoslo así sin más especificación, hablamos, hablamos... escribimos, escribimos, desde la Transición hasta acá, tocando una materia que parece inagotable siempre en busca de la inspiración liberadora del yugo autonómico. Primero para no ser amarrados, luego, en tránsito, para reclamar diferenciación y respeto. Mas, no sin un perceptible decrescendo en sonoridad y por supuesto en audiencia.

También hemos salido a la calle manifestando nuestra oposición a ser integrados en un ente con Castilla. ¡Muchas veces!, y con importantes números de participantes. Al no alcanzar resultados positivos, que hemos de buscar en el 'haber' de los políticos que nos vienen manejando aquí y allá, un peligro nos acecha: estar asumiendo la permanencia, tal vez pensando que el tiempo nos pondrá en el sitio que nos corresponde. ¡Ojo, el ente autonómico maquina sin cesar!

Lo de “mapa cerrado” es una inveraz y sangrante negación. No se ha agotado el cauce, y así, al menos, no cejamos muchos en el empeño de exponer razones para no estar en el amasijo castellanoleonés.

Los políticos, en ocasiones unos y en otras los contrarios, nos han acompañado de boquilla o gestualmente, siempre para desequilibrar al contrario, rara vez en comunión con el pueblo. Y aquí una salvedad, al citar a los partidos y quienes en ellos actúan no incluyo a UPL, aunque participe en política. Para mí, ni es un partido al uso, ni sus ejercientes deberían ir más allá de la defensa de León ante el ente autonómico y cómo salir de él, aunque se les pueda permitir cierto pragmatismo defensivo coyuntural. ¡Pero atentos al peligro!

La desconexión entre los políticos, a los que votamos, y los leoneses, en el plano autonómico, se ha mostrado tan palpable y descarada que seguir manteniéndolos en sus puestos no habla de otra cosa que de tolerancia, para ser muy suave. Estulticia, para ir al otro extremo. Mas, dejémoslo en conformismo para no herir demasiado, pero que en modo alguno puede alcanzar la condición de eximente popular.

“La provincia de León se apaga poco a poco”

“En la provincia de León es difícil sobrevivir pues se está apagando poco a poco”... ha dejado dicho Isabel Llanos, a quien conocí de jovencita, supe levemente de su trayectoria y siempre me causaba sorpresa cuanto hablaba o se sabía de ella en los medios. Ahora, del libro que acaba de presentar la brava fémina, un poemario, tomo prestado el título: 'Libro de Reclamaciones'. Así, al tiempo que la cito con gran agrado, lo uso como un buen epígrafe donde se podría acoplar todo lo escrito sobre León y la autonomía que nos aplasta.

Sin citar al autor, por el momento, y por entender que también puede estar encajado su propósito en el título que he propuesto, debo dejar aquí dicho que desde los 80 del pasado siglo para acá no sólo ha ido recopilando cuanto se escribía al respecto (más o manos en el forzado territorio autonómico) sino que perfectamente recogido, y comentado o apostillado pieza por pieza, va componiendo un todo; espero que siga en la brecha. Ingente labor, y para mí de enorme valor. De todas maneras ahí están las hemerotecas.

¿Los leoneses, de nuevo en la calle?

¿Estamos de nuevo en la calle? En corto espacio de tiempo se han organizado dos concentraciones en el emblemático lugar de Botines. En la última, la del sábado 11 pasado, se sometió a la consideración de los asistentes la imperiosa necesidad de salir del ente. “¡Autonomía, País Leonés!”, era lo coreado.

Iniciativa Autonómica Leonesa (IAL) que allí estaba presente habló de esta posibilidad con razones fáciles de comprender. La voz, autorizada y precisa, la puso Javier Callado. Arrancar con el plan que en el informe describen, debe ir adelante, me imagino que sería el murmullo entre aplausos tan certeros como justos. Pisemos fuerte para dejar la primera impronta en el camino. ¡Y, dispuestos a seguirlo!, sería una buena consigna.

Estamos pues, en el estadio de preparación para la salida, me pregunto y lo doy eco en este medio. Hasta ahora se ha escrito y hablado de ella. Toca un primer paso, un preludio, pero marcando 'hoja de ruta', si se quiere así decir. ¡Pero cuándo! ¡Ay! Lo del tempero, el verdadero calado en la ciudadanía, y la pedagogía...

Los modernos medios, internet, redes y modos de comunicación telemática, fáciles de manejar para expresar avisos y comunicados, ideas y sentimientos, son muy válidos, no sé hasta qué punto puedan ser motores del colectivo leonés, ni el ámbito territorial. Si bien hasta donde yo he podido constatar ha fallado entre asociaciones culturales, no por los sistemas, sino por las personas y las ideologías.

Se habló de una plataforma transversal, de ciudadanos supongo, para moverse en política. Si se intenta, ex novo, y que no se confundan las lenguas, no puede haber demora para llegar a la ciudadanía. ¿Y qué se va a hacer ir por el voto leonesista de UPL? ¡¡¡Nos mancaríamos!!!