La mona se viste de seda

Isabel Rodríguez

Él de Durango (Vizcaya), ella de León. Él trabajador en una fábrica, ella profesora. Ninguno de los dos tenía relación con la moda, pero buscaban un negocio en común para vivir juntos en León. Primero pensaron en un bar, pero terminaron descartando la idea en favor de una tienda de ropa “original y diferente”.

Así fue como nació La mona se viste de seda (c/ San Pedro, 4), un negocio regentado por Nuria y Jose, de 35 y 32 años respectivamente, que tiene poco más de un año de vida, pero que ha conseguido hacerse rápidamente un hueco en la ciudad. Quizás porque no había nada similar. “Mucha gente que entraba al principio nos decía: 'Hacía falta una tienda como ésta'”, asegura Jose.

La decoración retro que en un principio habían imaginado para el posible bar la fueron adaptando como pudieron al comercio. Al principio pensaron en contar con un decorador, pero cuando llegó el primero y les pidió 30.000 euros por encargarse de la mejora del local, se convencieron de que ellos solos podrían hacerlo.

“Es cuestión de tener buenas ideas”, apunta Nuria como ingrediente hacia el éxito. Con la capitalización del paro, una subvención y “un poco de aquí y otro de allí”, levantaron el negocio y se muestran muy contentos con los resultados. “Todo el mundo nos decía que el primer año era para estar ahí y la verdad es que hemos superado las expectativas”, asegura Jose.

Ellos tienen un punto a su favor. Han nacido en la crisis, son un producto de ella, así que les resulta imposible comparar con épocas mejores. “Si ahora dicen que no ganan es que antes tenían que ganar muchísimo- asegura Nuria- porque a nosotros nos va muy bien”. Al poco de abrir les llamaron incluso de la revista Telva para ser incluidos en una lista con las tiendas más originales de cada ciudad.

Para celebrar el despegue, hace poco celebraron su primer aniversario con una fiesta en el pub Circus en el que se organizaron varios conciertos. “Nuestra idea al montar esto era no quedarnos en la tienda sino entrar también en la vida cultural de León”, comenta Nuria.

Eventos como éste, el boca a boca, alguna pequeña campaña de promoción y las redes sociales les han ayudado a darse a conocer en una zona de poco comercio. “Era precisamente lo que buscábamos, alejado de las zonas comerciales, además aquí tenemos muchos turistas”, aseguran.

Entre la ropa, se encuentran prendas de marcas consagradas como Skunk Funk, Kling y Pepa Loves, además de artículos de un amplio elenco de jóvenes diseñadores. Broches, bolsos, todo tipo de complementos... El precio de las prendas se mueve entre los 50 y los 80 euros, aunque alguna más exclusiva puede alcanzar los 120.

Jose insiste en que están abiertos a las propuestas de los nuevos diseñadores. “Al principio los buscábamos nosotros en diferentes ferias, ahora son ellos los que viene a ofrecernos sus artículos y hay muchos de León”.

Así es La mona se viste de seda, un local joven y atrevido en el que la originalidad y las buenas ideas le han ganado la partida a la crisis. El nombre no responde a nada especial, surgió de una tormenta de ideas. “Si es muy largo -dice Jose-siempre queda la opción de hacerlo más corto para decir: '¿Vamos a la mona?'.