Las listas de espera quirúrgica reducen el tiempo medio de atención en León y el Bierzo
En total, 4.151 pacientes menos y 84 días de espera para ser operado. Este es el balance del primer año del plan de choque de Sacyl para contener la lista de espera, que ha permitido cerrar el primer trimestre del año con 29.061 pacientes, es decir, un 12,5 por ciento menos que en 2016, y con una rebaja de un día para tener que ser intervenido. Es más, si el ritmo continúa, la previsión de la Consejería de Sanidad es reducir hasta en un 50 por ciento la lista hasta 2019, fecha en la que concluye el Plan Estratégico de Eficiencia y de Control y de Reducción de las Listas de Espera, Perycles, y en todo caso lograr cerrar este 2017 con con 25.500 pacientes y una demora media de 71 días, lo que equivale a 3.500 pacientes y 13 días menos que en estos momentos.
Así lo explicó hoy el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, quien consideró que las cifras evolucionan al ritmo previsto, tanto en el conjunto de la Comunidad como por centros, y todo pese a que los datos continúan condicionados por la situación del Complejo Asistencial de Salamanca y el Hospital del Bierzo, con las cifras más elevadas. No obstante, las medidas tomadas en el último trimestre han permitido que hayan sido los dos centros con mayor reducción de su demora media en el último trimestre, en concreto, en 27 y 92 días, cuando la media de la Comunidad se encuentra en 23, explicó el consejero.
En concreto, cerraron el mes de marzo con una demora de 135 días, frente a los 162 de diciembre, en el caso de Salamanca, y con 151, frente a los 243, en el del Bierzo. Sin embargo, si se observan los datos de hace un año, el comportamiento fue peor. Los dos hospitales aumentaron el tiempo medio de espera en 16 días, de 119 a 135, en el caso del Hospital de Salamanca, y de 135 a 151, en el del comarcal.
Por lo que respecta al resto de centros, seis de los 14 hospitales presentaron una demora media inferior a 50 días. En concreto, los de Palencia y Soria registraron cifras “difícilmente deducibles”, con 26 y 27 jornadas, mejores que los de hace un año, con 29 y 34; mientras que el de Medina del Campo sumó 40 días, frente a los 39 del primer trimestre de 2016; y el de Zamora, 41, también inferiores a los 55 de hace un año. Por debajo de los 47 estuvo el de Segovia, también con mejores datos de los de 2016, cuando fueron 66, y los 49 del de Ávila, también con 16 hace un año.
En cuanto a los hospitales de referencia, la demora cayó en el de Burgos, de 75 a 61 días; así como el el Clínico Universitario de Valladolid, de 84 a 67; y del Río Hortega, de 81 a 75. En el caso del Hospital de León, subió, al pasar de 59 días a los 64 actuales. Si se compara respecto al último trimestre se reduce desde los 71 días de atención en los tres últimos meses del 2015. Por lo que respecta a los hospitales de Aranda y Miranda, el Santos Reyes pasó de 72 a 57 días, y el Santiago Apóstol, de 68 a 53.
Pacientes por prioridades
A tenor de la clasificación de pacientes por prioridades, el consejero destacó que al cierre del mes de marzo no había ningún paciente incluido en Prioridad 1 que llevara esperando para ser intervenido más de 30 días. El tiempo medio de espera para operar estos casos graves fue de 10 días. Además, solo en este primer trimestre del año se realizaron en los hospitales públicos de Castilla y León 3.853 intervenciones quirúrgicas de casos englobados en Prioridad 1.
En el caso de los pacientes establecidos en Prioridad 2, es decir, aquellos cuya situación clínica o social admite una demora relativa, el 72,9 por ciento fueron intervenidos en plazo inferior a 90 días, mientras que el 89 por ciento de los pacientes cuyos casos fueron catalogados como Prioridad 3 –su patología permite la demora del tratamiento, ya que no produce secuelas- fueron operados en menos de 180 días.
En cuanto a la lista global, el centro con mayor número de pacientes con una intervención programada fue el Complejo Asistencial de Salamanca con 6.455 pacientes, por encima de los 6.354 de hace un año, junto con el Complejo Asistencial de León, con 3.455 pacientes, también por debajo de los 3.781 de hace un año. En tercer lugar se situó el de Burgos, con 3.289, frente a los 3.828 de hace un año. Después, en cuarto lugar estuvo el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, con 3.129 pacientes, por debajo de los 4.021 del ejercicio anterior, y en quinto, el Hospital Universitario Río Hortega, con 2.892, también por debajo de los 3.032 anteriores, dato superior a la la lista del Hospital de El Bierzo, con 2.536, frente a los 3.566 del año anterior.
En Ávila, la lista se elevó a los 1.256 pacientes, también más baja que en el primer trimestre de 2016, que cerró con 1.749; en el Complejo de Palencia se cerró con 845, frente a los 882 anteriores; que en el caso de Segovia se elevaron a 1.529, 1.753. El de Soria sumó 556, también por debajo de los 615 de hace un año; el de Zamora, 1.479, frente a 1.743, mientras que el Hospital de Medina del Campo (Valladolid) sumó 425, dato similar al de hace un año, con 486; y los burgaleses de Santiago Apóstol y el Santos Reyes 587 y 604, también por debajo de los 638 y 764 de hace un año.
Especialidades
En cuanto a las especialidades, las tres con la lista de espera más alta fueron la de traumatología (8.301, con una media de 119 días; oftalmología (5.432 pacientes y 44 días), y cirugía general y de aparato digestivo (5.345 y 76 días). Les siguieron otorrinolaringología (2.516 y 63), urología (2.466 y 98), cirugía plástica (1.402 y 93 días).
El consejero también destacó que las suspensiones quirúrgicas se redujeron de un 3,9 por ciento a un 3,7 por ciento; el rendimiento quirúrgico se mantuvo en un 76 por ciento de media; la actividad quirúrgica global incrementó en un 1,8 por ciento; y la actividad quirúrgica concertada se redujo en un 25,8 por ciento (1.923 intervenciones quirúrgicas menos que en el año anterior).
Nuevas medidas
Finalmente, Sáez Aguado informó sobre otras medidas para el establecimiento de prioridades en consultas de especialidades hospitalarias, de gestión de agendas en Atención Primaria, de análisis de la variabilidad en Primaria y en las indicaciones quirúrgicas y de las iniciativas adoptadas para analizar la trazabilidad en cáncer de mama que puede permitir establecer tiempos recomendados para el diagnóstico y el tratamiento. El consejero explicó que se trata de una iniciativa pionera en el conjunto del Sistema Nacional de Salud, y que confía que en el primer semestre de este año puedan contar con todos los datos para aplicar un protocolo para fijar tiempos de consulta, tratamiento y seguimiento.