León suma 57.885 turismos de más de 20 años, casi uno de cada cuatro

Los ayuntamientos de Madrid y Barcelona ya han puesto fecha de caducidad a los vehículos más contaminantes, medidas que de aplicarse hoy en el conjunto de Castilla y León afectarían casi a uno de cada cuatro coches y furgonetas matriculadas en la provincia leonesa.

Esta situación se produciría en el caso de adoptarse la normativa aprobada recientemente por la capital catalana y cuarenta municipios de su entorno, donde a partir del 1 de enero del año 2019 se prohibirá la circulación los días laborables a los turismos matriculados antes de 1999 y a las furgonetas con matrícula anterior a 1996.

Fuera de estos límites se encuentran en Castilla y León más de 296.000 turismos, el 23,4 por ciento de los más de 1,2 millones matriculados en la Comunidad, y 44.165 furgonetas, el 34 por ciento de las 129.778 dadas de alta a finales del pasado año.

Pese al positivo impacto que los sucesivos planes PIVE para fomentar el achatarramiento y la sustitución de los coches más antiguos ha tenido en las matriculaciones de vehículos en los últimos tres años, este programa no ha conseguido frenar el progresivo envejecimiento de los automóviles, y 20,1 por ciento -254.410- de los turismos de la Comunidad tienen más de veinte años.

León, la segunda

A pesar de que desde el año 2014 el número de turismos matriculados se ha incrementado progresivamente en Castilla y León, pasando de los 28.322 a los 40.857 -32-464 en 2014 y 39.432, en 2015-, los niveles todavía están muy lejos de los registrados en 2005, cuando se alcanzó la cifra récord de matriculaciones con 77.518 unidades, un 47,2 por ciento menos.

Por provincias, Zamora presenta el parque más envejecidos con el 23,4 por ciento (22.814) de los turismos con más de 20 años. León aparece en segundo lugar, con el 23,1 por ciento (57.885), y Ávila 22,5 por ciento (19.300).

En el lado contrario se sitúa Valladolid, con el 15,9 por ciento (40.619) y Burgos, con el 17,7 por ciento (32.531). En Palencia (18.641), Salamanca (35.179) y Segovia (17.930), los coches mayores de 20 años suponen el 20,9 por ciento, mientras que Soria baja al 20 por ciento (9.511).

Advertencia

El adelanto de las medidas anticontaminación se debe, en parte, a la voluntad de lograr gradualmente los niveles de emisión recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y llega después de la advertencia que la Unión Europea lanzó el pasado mes de febrero. El ejecutivo europeo advirtió por enésima vez a cinco de sus Estados miembros, entre ellos España, sobre la necesidad de rebajar la cantidad de dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire de sus ciudades, y destacó los altos niveles de polución en Madrid y Barcelona. De no emprender iniciativas contra la contaminación, Bruselas puede dirigirse al Tribunal de Justicia de la UE para que actúe contra los Gobiernos responsables.

Pero además del envejecimiento del parque móvil, la generalización de automóviles con combustibles 'limpios' todavía esta muy lejos de tener alguna repercusión en el tráfico de Castilla y León. A finales del pasado año se había matriculado en la Comunidad 136 turismos eléctricos y 35 furgonetas, mientras que las matriculaciones de coches con otros combustibles alternativos como el hidrógeno, el biodiesel o los gases licuado ascendían a 147, más 15 furgonetas.

Peligro

Junto al incremento de la contaminación, otra de las consecuencias de la presencia de un parque envejecido es el incremento de la siniestralidad. Así, los expertos señalan tres factores para explicar el repunte de siniestralidad, la mayor movilidad por la recuperación económica; las carencias en el mantenimiento de las carreteras y la antigüedad del parque móvil.

Según un estudio de Race, la posibilidad de fallecer en un accidente de tráfico se triplica en los coches de más de 10 años. Y además un vehículo nuevo consume un 30 por ciento menos de combustible y emite un 95 por ciento menos de partículas que uno antiguo.