León sigue 'helado' con 17 carreteras cerradas, 16 con cadenas y sin tren a Asturias
Nieve sobre nieve y después hielo. Esta circunstancia del tramo final de la ola polar que ha azotado esta semana a la provincia de León hace que comience el fin de semana con peligrosas complicaciones que persisten en toda la montaña de la provincia de León.
En total, tanto la Dirección General de Tráfico como el servicio de Protección Civil del 112 de Castilla y León contabilizan este sábado 17 tramos de carreteras y puertos cerrados totalmente al tráfico por acumulación de nieve y obligan al uso de cadenas para circular por otros 16 tramos más, también por la persistencia de las enormes placas de hielo.
Además, hoy sábado será el cuarto día en el que permanezcan paralizadas las comunicaciones por ferrocarril entre León y Asturias, mientras avanzan los trabajos para retirar las placas de nieve y hielo, algo que es posible que no permita reestablecer las comunicaciones hasta comienzos de la próxima semana.
En concreto, en cuanto a carreteras, están cerradas las siguientes a primera hora de la mañana: la N-621 en Boca de Huérgano; la LE-723 en Balboa; la LE-472 en Pola de Gordón; la LE-333 y la LE-331, ambas en el muncipio de Puebla de Lillo; la LE-321 desde La Vecilla a Redipuertas; la LE-215 en Boca de Huérgano también; la subida por la LE-497 desde Villablino a Leitariegos; la misma carrerera pero en Caboalles; La LE-482 en Vilafeliz de Babia; la LE-142 que lleva desde Astorga a Foncebadón; la LE-126 en La Baña; la LE-233 en Besande; la carretrera LE-491 en San Emiliano; la LE-234 en Puente Almuhey; y por último las carreteras CL626 y LE-481 a su paso por Villafeliz de Babia.
En cuanto a los tramos que permanecen con cadenas, placas de hielo y serias complicaciones de tránsito, las autoridades destacan las siguientes: cadenas en la N-630 de camino al puerto de Pajares a la altura de Arbás; hielo en la autopista con Asturias AP-66 a la altura de Caldas de Luna y en la N-621 de Cistierna a Riaño, así como en la N-625 a la altura del municipio de Riaño; en la LE-711 en Fabero; en la LE-495 en Piedrafita; en la CL-626 de Villablino a Riscuro; en la LE-493 en Riello; en la CL-634 de Burón a La Uña; en la LE-126 de Truchas a Ambasaguas; en la LE-142 de Rabanal del Camino a Foncebadón, en pleno Camino de Santiago; en la misma carretera desde El Acebo a Riego de Ambrós; en la LE-315 de Robles de la Valcueva a Piornedo; en la LE-460 de Torre del Bierzo a Murias de Ponjos; y mucha precaución en la CL-626 en el término de Cistierna; en la CL-631 en Palacios del Sil; CL-626 en Los Barrios de Luna; y en la LE-164 en Puente de Domingo Flórez.
Como es lógico, estando así las carreteras principales, las secundarias y las travesías de decenas de pueblos permanecen absolutamente intransitables y la Diputación de León continúa sin ofrecer información alguna del estado concreto de sus 13.000 kilómetros de vías y de los habitantes que permanecen aislados en sus pueblos, algunos de ellos ya por espacio de seis días consecutivos y con un grado de indignación creciente en la mayor parte de los casos.
