León lidera las peticiones del servicio de dependencia con un 20%
El Sistema de Atención a la Dependencia en Castilla y León ganó un beneficiario en el primer semestre de 2014 hasta atender a 61.828 personas que reciben alguna prestación. Un dato que contrasta con la situación a nivel nacional puesto que, en ese mismo periodo el número de personas en situación de dependencia cayó en 20.070, según los últimos datos publicados por el Imserso, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
La mayor caída de beneficiarios con prestación reconocida tuvo lugar en Andalucía, que perdió entre enero y junio de este año 9.288 dependientes, seguida de Cataluña (con 4.943 menos), País Vasco (-1.182) y Comunidad Valenciana (-1.172). Es decir, estos cuatro territorios concentran el 82 por ciento de las bajas registradas. Y eso que el sistema registró 351 personas dependientes menos en Castilla y León a lo largo de junio.
El informe periódico del Imserso señala que la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta ya ha emitido 103.033 dictámenes sobre personas que se sometieron a una valoración para determinar el grado de deterioro y, por tanto, fijar la intensidad del cuidado que requieren. De este número, 29.120 corresponden al grado III de gran dependencia que es cuando la persona necesita ayuda para realizar actividades básicas de la vida diaria varias veces al día; cuando por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisa el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.
Otros 27.323 dictámenes tuvieron la consideración de grado II, con dependencia severa, ya que la persona necesita ayuda pero no requiere el apoyo permanente de un cuidador. Además, hay 7.332 valoraciones con el grado I (nivel 2), con dependencia moderada que requieren de apoyos puntuales.
En todo caso, la Comunidad ya ha superado las previsiones del Libro Blanco de la Dependencia, que contemplaban atender en 2015 a 55.000 dependientes de grado II y grado III. El resto, hasta completar los más de 103.000 dictámenes no tienen grado o tienen un grado I leve por el que no reciben, en la actualidad, ninguna prestación después del cambio de baremo impuesto por el Ministerio.
Además, la Junta llevaba contabilizadas a finales del año pasado un total de 172.898 solicitudes desde la puesta en marcha del sistema de dependencia, con el predominio de León (20 por ciento), Valladolid (16 por ciento) y Salamanca (13,5 por ciento del conjunto). El Imserso completa esos datos con el tipo de deficiencia principal con el predominio de personas con dolencias osteoarticulares (30 por ciento), seguido de las enfermedades crónicas (16 por ciento) y las mentales (12 por ciento).
Las estadísticas de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad recogen que el ratio de prestaciones por persona beneficiada en Castilla y León, a 30 de junio de 2014, estaba fijado en 1,26, idéntico porcentaje que a nivel nacional. Es decir los 61.828 dependientes con derecho a una ayuda en la Comunidad generan un total de 77.780 prestaciones, ya que una persona puede recibir más de ayuda en función de su deterioro y sus necesidades.
Cuidados familiares
En cuanto al tipo de prestaciones, los cuidados en el entorno familiar que suponen el 29 por ciento del total con 22.701 ayudas económicas. La Junta decidió apostar en verano de 2012 por un nuevo modelo para potenciar los servicios profesionalizados para la atención de dependientes. Un cambio de política que se traduce en una reducción del 11,8 por ciento de los cuidados familiares en año y medio, al cruzar los datos del Imserso y de la Consejería.
Al sumar todos los servicios profesionalizados significan el 71 por ciento frente al 42 por ciento de los dependientes que recibe cuidados profesionales a nivel nacional. El análisis pormenorizado permite comprobar que han aumentado casi un 20 por ciento las prestaciones vinculadas a un servicio, que han pasado de 15.292 a 18.346. Cayeron un 8,5 por ciento la atención en un centro residencial hasta las 7.968 prestaciones al igual que las del centro de día/noche un 10,4 por ciento. Se mantienen en niveles similares la teleasistencia (261 menos) y la ayuda a domicilio (614 más).
