La Junta debe forzar la apertura del Museo de Semana Santa de León tras 4 años de mal uso de los millones públicos recibidos

“La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio debe fijar un plazo de apertura del Museo” Diocesano y de Semana Santa de León, que pronto cumplirá cuatro años desde que se inauguró dedicándose más a eventos sociales y hasta fiestas privadas que a mostrar el patrimonio de la Pasión leonesa.

Así lo ha instado en una reciente resolución el Procurador del Común de Castilla y León, el defensor del pueblo autonómico, tras tramitar una denuncia formulada por un joven leonés, decisión a la que ILEÓN ha tenido acceso.

La 'ofensiva' que protagoniza José Vicente Díez Hernández incluye, además, al impulso de la Plataforma de Afectados por el Museo Diocesano y de Semana Santa, varias redes sociales con algunos seguidores, canales de difusión de sus muchas iniciativas institucionales y una recogida de firmas online, disponible aquí. Porque aseguran estar hartos de que “lo que iba a ser un Museo dedicado al arte sacro y la Semana Santa se está convirtiendo en un salón de usos múltiples ubicado en el Barrio Húmedo” de la ciudad.

Uno de los primeros frutos de la iniciativa ha sido conseguir el respaldo, algo tibio, del Procurador del Común, que en su resolución sólo se dirige a la Consejería que preside el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones, la cual que llegó a dedicar dos millones de euros de 2016 a 2020 a fondo perdido,. Sin embargo, no menciona al Ayuntamiento de León, que entregó otros 500.000 euros públicos, ni a la Diputación provincial, 200.000 euros más, en todos los casos bajo gobiernos del PP. Una gran campaña solidaria de captación de fondos reunió 12.000 euros y las cofradías y hermandades de la ciudad no dieron ni un céntimo, como afeó en su día el impulsor diocesano, Pedro Puente.

La obra, que la Fundación creada por el Obispado de León para la reforma del viejo Seminario se presupuestó en 4,8 millones, se acabó disparando hasta más de 8 millones, un 67% más. Como denunció ILEÓN, la Diócesis pudo contratarlo todo a dedo, sin atenerse a la Ley de Contratos del Sector Público, y troceándolos a su gusto. Y a pesar de ello, presenta graves problemas, como una nula ventilación en la icónica cúpula acristalada, que convierte el espacio en un hervidero, justificando así que desde que se inaugurara hace casi cuatro años, en 2020, no haya albergado ni un sólo paso o escultura de Semana Santa.

Hasta cumpleaños

De ahí proviene la indignación del colectivo, sabedores, como también ha publicado este medio, de que el Museo está siendo aprovechado por el Obispado y la Fundación para hacer caja en el espacio, alquilándolo para eventos sociales de todo tipo, desde congresos a cócteles e incluso privados, como el cumpleaños de un conocido empresario de la ciudad.

El informe de la denuncia remarca la existencia de una cláusula en el convenio inicial formalizado en 2016 para ceder por espacio de 50 años a este fin museístico de momento fallido, indicándose que de no ser así -como hasta el momento ocurre tras casi cuatro años- “deberá proceder al reintegro de la subvención”. Cuestionada sobre este importante detalle por ILEÓN, la Junta ya declaró hace un año que no creía necesaria esa devolución, confiando en que el Museo se convirtiera pronto en una realidad. Sin embargo, hace ya un año que el Obispado y su Fundación incumplen la Ley autonómica que obliga a contar con un Plan Museístico para todos los espacios, ya que no se ha dado a conocer que esté concluido.

En su respuesta al Procurador del Común, la Consejería de Suárez-Quiñones, desde la Dirección General de Vivienda, argumenta que en este caso se cumple el “interés público, social, económico, humanitario o de otra índole” a que obliga la Ley de Subvenciones de la Comunidad, de 2008. Y lo justifica recordando que la Semana Santa de León ostenta la declaración de Interés Turístico Internacional desde 2002 por serlo su procesión de Los Pasos y el evento de La Ronda de la madrugada y la mañana del Viernes Santo.

Sin embargo, el informe de la institución rebate que difícilmente “redunda a favor del interés general” algo que no se ha puesto en marcha en cuatro años, motivo por el que reclama a la Junta forzar al Obispado a cumplir con su real apertura. Eso sí, “teniendo en cuenta las circunstancias que razonablemente exponga la Fundación Museo Diocesano y de Semana Santa de León”.

Entre otros argumentos exculpatorios, ya en su día el Obispado y ahora la Consejería recuerdan que la pandemia de Covid en 2020 “ha podido ralentizar la ejecución y puesta en funcionamiento de este proyecto”, unido a presuntas “dificultades técnicas o logísticas no previstas inicialmente para la reunión de las piezas museísticas, dada la temática considerada y el valor y las características de dichas piezas”.

Por último, la institución le recuerda a la Junta, que aportó la mayor cantidad de dinero público al todavía fallido proyecto, que también debe cumplir con la fiscalización de que las subvenciones concedidas han ido efectivamente “a la ejecución material de la obra subvencionada”, cosa que la Consejería afirma haber cumplido. Y eso que aún, a pesar de los 8 millones inyectados, se han de ejecutar nuevos trabajos: una ventilación natural del espacio bajo la cúpula acristalada, a través de una docena de vanos en el peto vertical, cuyo coste rodaría los 200.000 eros y que ha sido autorizado por Patrimonio de la propia Junta de Castilla y León.