“En esta administración todo es legal y todo es transparente”. Esta es, oficialmente, la respuesta de la Fundación Museo Diocesano y de Semana Santa de León ante la publicación del resultado de una investigación desarrollada por iLeon.com y publicada la semana pasada, en la que desvelaba que los casi 2 millones de dinero público aportado por las instituciones de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de León y la Diputación provincial podrían ser contratadas a dedo por la Diócesis al soslayar expresamente Ley de Contratos del Sector Público para la reforma del Seminario Mayor, futura sede de este museo.
Pedro Puente, vicario de Asuntos Económicos y Sociales y máximo responsable de la Fundación, quiso realizar una serie de aclaraciones a esa investigación y puso a disposición toda la documentación para refutar algunos detalles de la publicación, defendiendo en todo momento que “las instituciones no forman parte de la mesa de contratación porque el contrato se firmó antes recibir su dinero”. Y sin embargo, “la contratación de la ejecución de las obras” se ha realizado en todo momento “en conformidad con las bases que utiliza la Junta de Castilla y León para este tipo de obras”, y ello “a pesar de ser la Fundación una entidad privada y no estar jurídicamente obligada a ello”.
Presentación de la campaña 'Museo de todos los leoneses', de aportaciones particulares, a favor del futuro Museo Diocesano y de Semana Santa de León. En la imagen, el presidente del Patronato de la Fundación y vicario económico del Obispado, Pedro Puente. / Carlos S. Campillo / ICAL
Sin embargo, la realidad no parece concordar del todo con tales afirmaciones. Por un lado, iLeon.com reclamó copia de esas bases de adjudicación, sin recibirlas de manos del Obispado. Y por otro, de la documentación sí entregada niega que hubiera un solo contrato de adjudicación de obras y que fuera previo al compromiso de entrega del dinero público. De momento, los contratos han sido dos, para las llamadas fase 1 y fase 2; es decir, se han troceado. Lo que no se sabe es cuántas fases habrá en total, porque tampoco Puente ha contestado a esta cuestión.
Ambas fases han ascendido respectivamente a 892.452,84 euros la primera (16 de junio de 2016) y 471.885,15 euros la segunda (17 de mayo de 2017). En la primera, la más cuantiosa, no se detalla las obras concretas a realidad. Y sí consta copia de un acta en la que se recabaron ofertas de “una docena de empresas, de las cuales diez presentaron su oferta”. En la segunda, se citan trabajos de “estructura, carpintería de aluminio, restauración fachada de panda este, pintura y demoliciones”.
En ambos casos los trabajos, que por lo tanto suman casi 1,37 millones de euros (1.364.337.99 euros en concreto) han recaído en la misma empresa: la leonesa Estudios y Obras Campo (Esoca) SL, contratista habitual y recurrente del Obispado de León. Pero por las fechas que constan en la documentación de la Diócesis, las contrataciones no fueron anteriores al compromiso del dinero público sino posteriores, es decir, cuando ya se sabía que la aportación de Junta y Ayuntamiento estaban firmadas.
Ese compromiso económico se formalizó en mayo de 2016, a través de la firma de este protocolo. Además de permitir que el Obispado soslayara la Ley de Contratos del Sector Público, el alcalde de León, Antonio Silván, y el consejero leonés de Fomento de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, sellaron con sus firmas la entrega de 500.000 y 800.000 euros respectivamente.
En total, 1,3 millones. Curiosamente, la misma cuantía adjudicada, lo que viene a significar que por el momento -que conste en la documentación oficial entregada por la Fundación- el Obispado o esta entidad no han desembolsado un céntimo propio por el momento. Porque incluso la elaboración del proyecto básico total de la obra, que determina que la inversión total final será de 4,8 millones y que data de enero de 2016, firmado por el arquitecto Félix Compadre Díez, en realidad se le imputó a Esoca SL en la contratación de la primera fase, que literalmente incluía “proyecto básico, proyecto de ejecución Fase 1 y proyecto de ejecución de Ampliación de fase 1”.
A pesar de todo esto, Pedro Puente insiste en la escrupulosa legalidad y “limpieza” del proceso, recordando que la transformación del Seminario Mayor San Froilán -frente a la fachada sur de la Catedral- en Museo Diocesano y de Semana Santa da “respuesta concreta a una demanda que por la sociedad leonesa y la Junta Mayor llevaban luchando más de cincuenta años”.
La Fundación defiende las aportaciones públicas, que con otros 200.000 euros de la Diputación ascienden 'ingresados en caja' a fecha de hoy a 1,5 millones de euros, amén de otros 400.000 más comprometidos por la Junta para este año 2018 pero aún no pagados. Puente defiende incluso que la Diputación también aporte, aunque el municipio de León no esté dentro de sus competencias, por “la intención de que el nuevo Museo acoja aportaciones de obras de arte relacionadas con la Semana Santa que procedan de toda la provincia de León, incluyendo la Diócesis de Astorga, así como exposiciones temporales de interés social y cultural”.
Por otro lado, la Fundación eclesiástica que abandera este proyecto y quiere verlo terminado antes de que expire 2019, insiste en recordar la importancia de la reciente campaña de captación de nuevos fondos económicos de empresarios, fundaciones, instituciones o particulares, a través de la cuenta bancaria ES16 0081 5200 1000 0182 7190, en una campaña que dado en llamar 'El Museo de todos', presentada por todo lo alto el pasado mes de enero para intentar conseguir vía aportaciones externas los casi 2,8 millones de euros que aún restan por invertir.