Una herencia medieval que resiste a la globalización de los mercados

David Arranz / Ical. Mesa de la lonja donde se deciden los precios de los productos agrarios en Salamanca.

Ical

A pesar de la globalización de los mercados y de que los precios de los cereales que rigen en cualquier rincón del mundo se acaban fijando en la Bolsa de Chicago (Estados Unidos), las lonjas agropecuarias, herederas de los mercados francos que concedían los reyes en la Edad Media, siguen siendo un referente para la mayoría de los pequeños agricultores y ganaderos de Castilla y León, así como para otros profesionales vinculados con el sector primario, como cooperativas, fábricas de piensos, almacenistas y empresas cárnicas, entre otras.

En la Comunidad funcionan en la actualidad las lonjas agropecuarias de Segovia, Zamora, León y Salamanca, aunque también en la localidad de Lerma, Benigno Rodríguez, a sus 92 años, y un pequeño grupo de colaboradores, siguen marcado todos los miércoles los precios de cereales, vacuno y porcino, y lo mismo ocurre con el mercado de corderos de Medina del Campo los domingos.

La más independiente, desde el punto de vista económico, es la de Segovia, lonja que cuenta con 143 socios y que se financia gracias a los exiguos ingresos de un contestador automático. Fundada en 1978, a lo largo de estos años ha ido incorporando diversas cotizaciones y en la actualidad marca semanalmente los precios para el porcino, ovino, cereales y hortalizas -lonja que se celebra todos los lunes en Cuéllar- y desde hace unos años ha incorporado la marca de cordero Segolechal, una certificación de calidad que otorga la Asociación para la Promoción de la Calidad del Cordero Lechal de Segovia.

Existe una estimación de que los precios, que todos los jueves fija esta lonja y el medio centenar de vocales que forman sus cuatro mesas, son utilizados por más de 100.000 usuarios cada semana en todo el territorio nacional. Sus precios son referentes y 'mercados testigos nacionales“ en cerdo graso, cochinillo, cerdas desvieje y cordero lechal.

Carlos González, presidente de la lonja segoviana desde julio de 2014, asegura que los socios siempre han preferido estar al margen de cualquier administración y mantener “toda la independencia”, aunque reconoce que gracias a un convenio firmado con la Diputación, las reuniones de los jueves de las distintas mesas se celebran en la sede de la institución provincial. “De todas formas, el reto de mantener nuestra independencia pasa por buscar alguna fuente de financiación”. A su vez, González explica que son los socios, entre los que hay agricultores, ganaderos, industriales y almacenistas, los que encargados de elegir al presidente y a los vocales que integran las distintas mesas, formadas cada una por quince miembros.

Si la lonja de Segovia es heredera del mercado franco que en 1448 concedió a la ciudad Enrique IV y que durante muchos años se celebró en la plaza de San Miguel, los orígenes de la lonja de Salamanca hay que buscarlos en la actual feria que se celebra en septiembre y que también fue concedida por este monarca en el siglo XV (1467).

La actual lonja está ligada a la Diputación Provincial y al mercado de ganados, donde tiene su sede. Su primera sesión se celebró en marzo de 1984 y desde entonces, como el mercado de ganados, se mantiene fiel a su cita de los lunes. En la actualidad son siete las mesas que se celebran: cereales y leguminosas, patata, ovino, porcino ibérico y blanco, despiece ibérico, vacuno de vida y vacuno de carne.

Cada mesa, además de por un presidente, está compuesta por entre ocho y doce vocales, de los que la mitad corresponde al sector productor-vendedor, compuesto por las organizaciones agrarias, (50 por ciento), cooperativas y ganaderos nombrados entre profesionales del sector, y la otra mitad, por los compradores -empresarios productos cárnicos, asociaciones de tratantes, operadores del mercado, mataderos industriales y titulares de explotaciones-.

La información de cada sesión, a través del Servicio de Comunicación de Diputación, se traslada a los medios de comunicación locales, regionales y nacionales y también se envía al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y a la Junta de Castilla y León.

Además, en la página web, de Diputación de Salamanca se encuentran los datos desde el año 2006; a lo largo del año 2014 recibió 460.000 visitas, con un promedio de 1.300 visitas diarias. También cuenta con nueva aplicación para dispositivos móviles, que se pueden descargar en la página web.

Ocho años de vida

Más joven es la Lonja Agropecuaria de León, que comenzó a celebrar sus primeras mesas en el mes de noviembre de 2007 impulsada por Asaja en el seno de la Cámara Agraria de esta provincia. Desde entonces, y gracias al apoyo económico de la Diputación, se ha convertido en un referente para la agricultura y la ganadería leonesa.

La reuniones de la lonja, en el caso del cereal, se celebran todos los miércoles en la Unidad de Desarrollo Agrario de la Junta en Santa María del Páramo, mientras que el resto de mesas -alubias, forrajes, patatas, leche de vaca, leche de oveja-cabra, carne vacuno, carne ovino-caprino y girasol- se celebran todos los miércoles cada quince días en la sede de la Cámara Agraria, en la plaza de San Marcos.

La Lonja de León tampoco es ajena a las nuevas tecnologías y año tras año el número de visitas a su página web se incrementa. En la actualidad, las consultas mensuales ronda las 19.000 y en el caso del cereal el pasado año se alcanzaron los 100.000 visitantes.

Por el contrario, la veterana es la de Zamora, socia fundadora de la Asociación Española de Lonjas y Mercados de Origen, que lleva funcionando desde 1895 y que todos los martes ser reúne para fijar precios de cereales, ovino, porcino de cebo y porcino de lechones. Como en el caso de León, esta lonja se mantiene gracias a una subvención de la Diputación Provincial de Zamora.

Herramientas necesarias

Para las organizaciones agrarias de Castilla y León, las lonjas agropecuarias son herramientas necesarias para el campo pero coinciden en señalar que es necesario una regulación administrativa común para que estos organismos funcionen mejor. Así, el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, reconoce que las lonjas tienen un papel fundamental en la actividad agraria y ganadera de la Comunidad y aunque plantean que se deben mantener todas, considera necesario que exista una mayor coordinación entre todas y que, aprovechando el desarrollo de la Ley Agraria, se las dote un mayor “amparo legal” por parte de la Junta.

En este sentido, Dujo plantea que es necesario reforzar el protagonismo de las lonjas de la Comunidad, “dotándolas de un carácter oficial, unificando precios y poniendo en macha mecanismos de difusión más potentes, para que se conviertan en organismos de referencia que no solo fijan precios”.

En una línea similar se pronuncia el coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, que aseguraba que son organismos “muy mejorables y herramientas muy necesarias en la agricultura y la ganadería”. Para él, la Junta debería regular estos organismo y establecer una “especie de árbitro con peso y autoridad que fuera el encargado de denunciar los abusos que se cometen”. Además, también denuncia que en algunas ocasiones los miembros de las mesas que fijan los precios no son representantes “de verdad” de ningún sector.

Más crítico es el secretario regional de UPA, Aurelio González, que también plantea la necesidad de crear una lonja regional que marque precios y que acabe con las diferencias de cotizaciones que ahora existen entre las diferentes lonjas provinciales. “La única explicación que existe para entender las diferencias de precios entre las diferentes lonjas de la Comunidad es que algunas sólo responden a intereses comerciales”, asevera. Destaca que las lonjas son útiles y necesarias para el sector, por lo que se deben mantener las que funcionan a nivel provincial, pero reclama un tutelaje directo por parte de la Junta para evitar el “caos y para lograr que todos los agricultores y ganaderos vuelven a confiar en ellas”.

Profesionalización

Por el contrario, Fernando Antúnez, miembro del consejo rector de la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl), argumenta que la globalización de todos los mercados está provocando que las lonjas cada vez tengan menos razón de ser. Además, también señala que el ejemplo debe ser la Junta de Precios de Porcino de Mercalleida, y propone que para evitar los compradores o vendedores puedan viciar los precios, es necesario el apoyo de la Junta en forma de técnicos que actúen como árbitros.

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