Fantástico Bosque: una iniciativa para repoblar el monte de Valdavido, un pueblo vivo en el que no vive nadie

Valdavido, un pueblo vivo de La Cabrera en el que no vive nadie. Fantástico Bosque

Elisabet Alba

La declaración de la pandemia de coronavirus fue caos, y quietud. Meses de intenso trabajo sanitario, de seguridad, de limpieza, de información efervescente y cambiante a cada minuto. De confinamiento. De ver pasar la vida a través de la ventana, la televisión y los medios digitales. De escuchar el trinar de los pájaros en el centro de una gran ciudad, de olor a flores, a césped recién cortado y a lluvia sobre suelo seco desde casa.

Fue en ese momento cuando María Talavera decidió desconectarse de la realidad que acontecía de piel hacia afuera y reconectar de piel hacia adentro. Vive en un piso en el centro de Madrid, es profesora de mindfulness desde hace más de una década y no tiene ningún lazo familiar ni sentimental con León, pero ha puesto en marcha una iniciativa de mecenazgo medioambiental para repoblar el monte de Valdavido, una pequeña localidad dehabitada del Ayuntamiento de Truchas.

Fantástico Bosque es un evento online, de charlas inspiradoras. Todo el dinero que se recaude se donará a SEO/BirdLife para reforestar 5,3 hectáreas de Valdavido, un pueblo deshabitado de La Cabrera

Dedicó los meses de encierro domiciliario por la situación sanitaria a ver documentales de naturaleza. Y acabó aterrorizada. “Sentí desolación y tristeza por lo que estamos haciendo con el Planeta. Si seguimos así nos lo vamos a cargar”, lamenta a este medio. “Con esa sensación de tristeza e impotencia por la pérdida de biodiversidad y el cambio climático me surgió la duda de qué podemos hacer cada uno, en nuestras decisiones diarias, para revertirlo”.

En cuanto pudo 'escapar' de la capital, se mudó seis meses al campo para teletrabajar. Y rodeada de verde y silencio, alejada de la contaminación y el ruido de Madrid, se le ocurrió la idea de organizar Fantástico Bosque, un evento de “desarrollo personal con final feliz”, a través del cual recaudar dinero, con la ayuda de multitud de rostros conocidos del panorama nacional, que se donará a SEO/BirdLife, Sociedad Española de Ornitología, para la reforestación de, al menos, cinco hectáreas de la comarca de La Cabrera. Una superficie que aunque pueda parecer pequeña deja en evidencia que “entre todos podemos conseguir muchas cosas”.

Fantástico Bosque

Fantástico Bosque es un evento online, que se celebrará del 25 al 31 de julio, para profundizar en siete temas claves para la vida, a lo largo de 70 charlas de influencers, artistas, actores, científicos, naturópatas, nutricionistas, diseñadores de moda, biólogos, naturalistas, escritores, meditadores, psicólogos, microbiólogos... Una amplia representación de la sociedad, eminentemente femenina, en la que destacan nombres propios como José Coronado, Xuan Lan, Rozalén, Laura Baena, Vanesa Lorenzo y Anne Igartiburu.

Utilizando un árbol como símbolo de la conexión entre la tierra y el cielo, las charlas comenzarán por la tierra, “que es alimento” y en este caso aglutinará temas sobre la salud; la semilla, que representa todo el potencial y la creatividad; el tronco, como pilar robusto de la educación en una sociedad más sostenible; las ramas, como símbolo del desarrollo personal; las flores, como talento y emprendimiento; los frutos con la con-ciencia y la naturaleza como un todo, que conecta con la espiritualidad.

La participación puede ser gratuita, siendo Árbol; o colaborativa con la iniciativa de reforestación, siendo Bosque. Se necesitan unas 1.000 personas para recaudar los 45.000 euros que hacen falta para plantar el Fantástico Bosque

Los participantes podrán hacerlo de dos maneras, una gratuita, siendo Árbol, y otra colaborativa, con la iniciativa de reforestación, siendo Bosque. En la primera, las charlas estarán abiertas durante 24 horas para su reproducción, mientras que la segunda permite ver los vídeos durante un año, acceder a la descarga de un ebook y, además, dar tu nombre a un árbol del nuevo bosque. La filosofía del movimiento es “inhalar conocimiento, ¡y exhalar fantástico bosque!” Se necesitarán unas 1.000 personas para lograr los 45.000 euros que hacen falta para que el Fantástico Bosque se haga realidad. A tavés de la sección El Mapa de su página web se puede ver de qué manera va creciendo el bosque, con los arbolitos y el nombre de cada persona que participa en la modalidad Bosque.

Un proyecto que viene de atrás y es más ambicioso

SEO/BirdLife y la Junta Vecinal de Valdavido colaboran estrechamente desde hace años. En 2018 firmaron una custodia del territorio, un acuerdo entre el propietario en este caso del monte y una entidad de custodia, una ONG. Algo así como una filosofía de conservación, una herramienta participativa directa para desarrollar objetivos medioambientales de mejora de una zona concreta, que abarca unas 2.500 hectáreas comunales.

En el marco de ese acuerdo de custodia está pendiente la declaración de la zona como Reserva ornitológica por su valor destacable, que a pesar de ser una declaración más simbólica que jurídica sí que pone de manifiesto la intención de la administración local de apostar por su biodiversidad y conservación. Y es en ese mismo marco del acuerdo de custodia donde también se incluye un proyecto más ambicioso, de absorción del CO2, que se va a oficializar en el Registro de huella, compensación y proyectos de absorción de CO2 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con el doble objetivo de contribuir con el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Se plantarán 4.000 árboles, de 11 especies autóctonas diferentes, en 'bosques isla' en las zonas más dañadas del monte de Valdavido, bien por la mano del hombre, incendios o erosión del terreno

Fantástico Bosque será el primer paso en ese camino. Se trata de mejorar unas 5,3 hectáreas de diversas zonas degradadas del monte de Valdavido. A pesar de ser una zona poco explotada, con baja presión humana, sí que está muy erosionada y ha sido castigada por importantes incendios en los últimos años, unido a una escasa reforestación y básicamente por monocultivos de pino de una o dos especies. Ahora de lo que se trata es de plantar más de 4.000 árboles de 11 especies autóctonas y diferentes: recuperar bosques de ribera en los cauces de agua, robledales en zonas más altas, árboles de fruto que sirvan de alimento para los animales...

Al fin y al cabo, lo que se pretende es promover una implicación de la sociedad en la conservación de la naturaleza porque “el consumidor tiene que implicarse y estos mecanismos de participación contribuyen a eso. Es un aspecto muy importante de la actividad: divulgación y concienciación”, explica a ILEÓN uno de los responsables del proyecto de SEO/BirdLife Ramón Martí. Con la implicación que ya cuentan es con la de la Junta Vecinal que está haciendo “una gestión, dentro de sus limitaciones, muy sensata y sostenible. Es gente que se deja asesorar para revivir Valdavido”, porque en ese sentido, en esta pequeña localidad de La Cabrera “no vive nadie permanentemente, pero es un pueblo vivo que ha recuperado su orgullo”, concluye Martí.

La Junta Vecinal reclama una figura de protección

Tanto el alcalde de Truchas, Francisco Simón, como el representante de la Junta Vecinal Carlos Javier Durá, ven en Fantástico Bosque y sus 'bosques isla' una “oportunidad” que esperan que vaya extendiéndose en el territorio poco a poco, haciendo su paisaje más heterogéneo. “Necesitamos vegetación original que esté acostumbrada a los incendios, que los frene en caso de que se produzcan y no que los avive como los pinos”, cuenta Durá. Todo ello enfocado a la búsqueda incansable de que La Cabrera sea incluida en una figura de protección medioambiental o se cree una especial para ella, como la que tiene Ancares.

El Ayuntamiento de Truchas y la Junta Vecinal de Valdavido llevan años colaborando con SEO/BirdLife y otras organizaciones para luchar contra el cambio climático y mantener la biodiversidad, con aspiraciones a que La Cabrera consiga una figura de protección medioambiental

“Queremos que La Cabrera sea morada del oso, por eso colaboramos también con la Fundación Oso Pardo, que tenga cumbres limpias y cielos cristalinos. Que la gente venga a visitarnos y nos valore”, añade Durá. Para ello, por su parte, han rehabilitado la antigua escuela del pueblo que abren en verano para hacer talleres con los más pequeños e inculcar el respeto y el amor por la naturaleza desde una temprana edad. Así, aprenden a hacer anillamiento de aves, colocar cajas nido, se acercan a su patrimonio popular, cultural y rememoran la historia de La Cabrera. “Hacemos todo lo que podemos para generar una economía circular, en contra de los modelos que se están poniendo en la actualidad sobre la mesa, de macroparques eólicos y solares, que hipotecan nuestro futuro”.

En definitiva, transformar su medio rural despoblado en una zona residencial y de turismo para que los inviernos en Valdavido, en los que no vive nadie, sean solo el preámbulo de veranos de casas llenas por unas 30 o 35 familias.

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