Desmontando mitos: Cómo detectar a una persona inteligente

Marilyn Monroe detalle

M.C.

Ser inteligente o no serlo, he ahí la cuestión. Todo el mundo opina sobre ello. Todo el mundo cree serlo. Pero, ¿qué significa realmente ser inteligente? Para tratar de resolver estas dudas consultamos con el psicólogo Julio César Álvarez, de Valenda Psicólogos.

“Existen muchas teorías y diferentes enfoques. Una de las más sólidas es la 'Teoría multifactorial', que sostiene que la inteligencia tiene muchas áreas o factores: inteligencia matemática, verbal, incluso emocional, etc.. La forma más tradicional es mediante el cociente intelectual, la medida estándar para detectar si alguien destaca de la media o no, aunque probablemente sea una medida incompleta”, declara Álvarez. Pero, dejando a un lado las teorías más técnicas, el experto en psicología menciona otras que no se basan tanto en la memoria, o en ser bueno con las matemáticas, lo que a sus ojos “no sirve para nada si la persona no consigue solucionar las dificultades que se le presentan en el día a día”. “Ser realmente inteligente es ser capaz de resolver los problemas de la vida cotidiana y ser adaptativo a los cambios”, sentencia.

'Sólo sé que no sé nada': los más inteligentes creen no serlo

Hay un efecto, que en psicología se denomina “Dunning- Kruger”, que indica que las personas con menos capacidad tienden a sobrevalorar su inteligencia, y los más capaces tienen más dudas sobre sí mismos. “El menos inteligente se cree más capaz de lo que es, más seguro de lo que dice y de lo que hace. Su incompetencia le impide detectar sus errores o sus propias limitaciones. El más inteligente en cambio duda porque conoce más. Por tanto, el primer rasgo de la personalidad inteligente es precisamente la duda, al contrario de lo que nos dice la sociedad y esa proyección de seguridad que se asocia con la inteligencia”, argumenta el Máster en Psicología Clínica y Psicopatología.

El primer rasgo de la personalidad inteligente es la duda

Rasgos curiosos de las personas inteligentes

Dentro de los rasgos habituales de las personas con alta capacidad intelectual, algunos destacan por ser muy curiosos. Por ejemplo, los hermanos mayores suelen ser más inteligentes. “El primogénito suele ser el más inteligente, porque hay un trato educativo diferente, es decir, no se basa tanto en un factor genético como educativo. La familia tiende a volcarse más con el primero que con el segundo”, explica Álvarez. Más características: “Las personas muy inteligentes son muy buenas predictoras del propio comportamiento y del de los otros. El inteligente habitualmente predice muy bien qué van a hacer las personas. Eso hace que conecte con su entorno, que sea muy adaptativo con los cambios”, añade.

Otro punto que destaca el psicólogo y escritor es que, en términos generales, las personas inteligentes suelen sufrir más ansiedad, signo de que se hacen preguntas que muchas veces no tienen respuestas. “Esa frustración genera ansiedad y angustia”.

Los inteligentes suelen ser más humildes y no siempre destacan sus logros

Julio César Álvarez ofrece más pistas sobre las personas inteligentes: tienden a acostarse más tarde para dormir, porque su cerebro está más activo durante el día y les cuesta más bajar esa actividad. “El ser humano se ha movido siempre por la luz o por la falta de luz para dormir. A la persona inteligente le resulta inevitable mantener un alto rendimiento mental incluso de noche”, apostilla.

Inteligente versus listo, ¿cuál es la diferencia?

“En una cultura como la nuestra, el listo se identifica con el pícaro, alguien que engaña y miente a los demás, y no tiene por qué ser una persona inteligente. La inteligencia también puede ser profundamente adaptativa sin engañar a nadie”, explica Álvarez. También señala una característica más sobre la personalidad de los más inteligentes: “Los inteligentes suelen ser más humildes y no siempre destacan sus logros”.

En cuanto al conocimiento, las personas inteligentes no tienen por qué tener más facilidad a la hora de estudiar. No son conceptos que siempre vayan unidos. “En Occidente se identifica mucho la inteligencia con los estudios, sobre todo en España con el constante ejercicio y refuerzo de la memorización. Alguien que considero profundamente inteligente, Gandhi, fue un hombre capaz de modificar positivamente un país al completo y no era precisamente un buen estudiante. Muchas personas con alta capacidad se aburren en clase, no tienen una buena relación con los estudios porque tienen otros intereses o porque, incluso, a veces van por delante de sus compañeros”, declara el psicólogo.

Aunque Álvarez hace un apunte, reconociendo la tendencia popular de los padres que creen que sus hijos tienen más capacidad que el resto. “En algunos casos se sobredimensionan las propias capacidades y la de los tuyos, y se tiende a considerar que los demás son menos inteligentes, cuando la probabilidad de tener altas capacidades es muy baja. Además, no todo son bondades en las altas capacidades”.

Álvarez finaliza recalcando que alguien con muchas habilidades intelectuales, buena memorización, buena resolución de problemas de tipo lógico y mecánico, puede a veces no saber o no ser capaz de resolver una pequeña cuestión en su día a día. “La inteligencia siempre se debe entender como una alta adaptación y una buena resolución de problemas”, señala el psicólogo.

Etiquetas
stats