Dos 'pelotazos' farmacéuticos de Mario Conde en el León de los 80 le libran de su último juicio
Dos 'pelotazos' encabezados por Mario Conde en los años 80 en sendas empresas leonesas le han librado de su último procedimiento judicial en el que se encontraba inmerso. El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha acordado el sobreseimiento provisional de la investigación abierta a Conde en 2016 por presuntos delitos de blanqueo de capitales, ocho delitos contra la Hacienda Pública, delito de organización criminal y delito continuado de frustración de la ejecución.
El exbanquero, símbolo de la época de la cultura del 'pelotazo' de finales de los 80 y principios de los 90 en España, fue detenido en abril de 2016 bajo la acusación de repatriar fondos a España con una estructura opaca. La UDEF y la Fiscalía creían que ese dinero, cifrado en 13 millones de euros, era parte de los fondos desaparecidos de Banesto.
Conde se libra así, junto a otros 17 imputados, de este asunto al haber acreditado que el origen de esos fondos no procedía de Banesto. El expresidente del banco, del que fue destituido el 28 de diciembre de 1993, fue condenado en los casos 'Banesto' y 'Argentia Trust' por delitos de apropiación indebida a penas de prisión y a pagar multas por la desaparición de fondos que sumaban más de 26 millones de euros, de las que sólo se han pagado 12 millones.
El rastreo del dinero de Conde llevó a la Fiscalía a atribuir delitos cometidos con varias sociedades gracias a una red depersonas compuesta por familiares, empleados, amigos y afines que, durante los 17 años habrían logrado colocar, encubrir y repatriar cantidades de origen supuestamente ilícito.
Pero ahora, dos años después de iniciarse la investigación, el juez concluye concluye que el dinero investigado no tiene un origen relevante para el proceso porque “sería anterior a Banesto”, basándose en un informe realizado por un perito judicial.
Mario Conde permaneció en prisión entre abril y junio de 2016, cuando logró la libertad con una fianza de 300.000 euros. León volvió a salir a relucir encontes al rechazar el juez el aval que ponían dos amigos leoneses de Conde, los hermanos Jaime y José Ángel Alonso García, ambos vinculados a la Fundación Nacional Francisco Franco.
Dinero 'leonés anterior a Banesto'
En el informe pericial que ahora supone el sobreseimiento de la causa contra Conde se detalla que parte de los fondos de la cuenta bancaria nº 8357 de la sociedad Dreyfus Sons & Co. Banquiers provienen de ingresos entre 1980 y 1985 y otros dos dos de 1987 y 1989 que son comisiones por la venta de Antibióticos y Laboratorios Abelló.
Conde 'llegó' a León en 1977, para hacer negocios, desde su puesto de Abogado del Estado y de la mano del empresario Juan Abelló, propietario de Laboratorios Abelló. El empresario nombró a Conde director general de los laboratorios que que su padre compró y renombró en 1941 y que tenían una fábrica en el actual Paseo de Salamanca, en un edificio que en parte es hoy instalaciones municipales.
La venta en 1983 de la empresa a la multinacional americana Merk Sharp and Dohma por unos 4.300 millones de pesetas supuso el primer pelotazo de Conde, que percibió el 7% en concepto de comisión. Posteriormente a la venta la multinacional americana consideró obsoletas las instalaciones de León que cerraron en 1987 traslandándose su producción a Toledo.
Según el perito judicial los fondos de esa cuenta ingressos en los seis primeros meses de 1989 proceden de dinero cobrado por Conde el 29 de septiembre de 1983 procedentes de la operación de venta de Abelló, según consta en el auto judicial.
Mario Conde siguió vinculado a León como ejecutivo de la compañía Antibióticos, de la que Abelló era también el principal accionista y en la que se hicieron con una mayoría de control. En 1987 anuncian la venta de Antibióticos a la multinacional italiana Montedison por 58.200 millones de las antiguas pesetas, lo que supuso a Conde una suculenta comisión por al intermedicación, tal y como él mismo reconoció años más tarde. El informe pericial asegura que en la cuenta suiza investigada se ingresaron el 31 de marzo de 1987 un total de 10,5 millones de dólares por esa operación de venta de Antibióticos a los italianos.
El juez Pedraz cierra la causa al entender que no se ha podido acreditar el origen ilícito de los fondos investigados, anteriores a su llegada a Banesto en 1988, ni que éstos se hayan usado para otras cuestiones “gastos ordinarios de consumo” por lo que descarta todos los delitos y libra a Conde de esta investigación.