Cantabria se suma al cierre del ocio nocturno de Asturias y limitaciones de aforos
Cantabria decreta el cierre del ocio nocturno de manera inmediata, reduce una vez más los aforos en el sector de la hostelería y la restauración y aplica nuevas restricciones en las instalaciones culturales o deportivas en la práctica totalidad de su territorio, especialmente en aquellos municipios más poblados y con mayor incidencia del coronavirus.
Así lo ha determinado la Consejería de Sanidad tras la última actualización del Semáforo covid realizada este lunes, que eleva la alerta en toda la comunidad autónoma hasta el nivel 3 por el empeoramiento generalizado de la pandemia e impone medidas más duras para intentar frenar la expansión de la variante ómicron.
La comunidad autónoma cántabra se suma así a la decisión de Asturias que anunció el día de Nochebuena que cerraría todo el ocio nocturno y la hostelería en interiores desde la una, además del pasaporte covid. Las medidas entrarán en el Principado mañana martes 28 de diciembre y las autoridades sanitarias asturianas recomienda que todas las reuniones se limiten a un máximo 10 personas.
En las últimas semanas se habían introducido nuevas restricciones en Cantabria, como la obligatoriedad de usar el pasaporte covid en determinados ámbitos sociales tras obtener el aval de la Justicia, y se había ido elevando el nivel de riesgo conforme empeoraban los datos. Sin embargo, los efectos han sido casi nulos. Ahora, a las puertas de las fiestas de Nochevieja y Año Nuevo, la principal novedad será el cierre de discotecas y bares de copas, aunque la Asociación de Hostelería de Cantabria ya ha anunciado que no descarta recurrir esta decisión ante los tribunales, pidiendo medidas cautelares que permitan la celebración de los tradicionales cotillones.
Cincuenta municipios cántabros en nivel 3 de alerta
En el nivel 3 de alerta sanitaria en el que se sitúan un total de 50 municipios de Cantabria también se condiciona la apertura de los locales de hostelería y restauración a la utilización de medidores de CO2 y el acceso debe realizarse con pasaporte COVID, además de estar permitido un aforo en el interior del 75%, con seis personas por mesa. Además, el comercio minorista debe limitar su aforo a un tercio, igual que los velatorios y funerales o las instalaciones deportivas, mientras que en los equipamientos culturales es del 50% y con grupos máximos de seis personas.
Tal y como avisó la semana pasada el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), el rápido avance de la covid en esta sexta ola, en plenas fiestas navideñas, ha obligado a su departamento a adelantar la aplicación de estas medidas, que además en esta ocasión entrarán en vigor de manera inminente y serán efectivas a partir de esta misma madrugada. Y es que todos los parámetros que sirven para valorar la evolución de la pandemia han empeorado gravemente en pocos días y dejan a la comunidad en una situación muy preocupante, que previsiblemente irán a peor cuando se comiencen a notificar los contagios registrados durante las comidas y cenas de Navidad.
Según los datos que registra el Servicio Cántabro de Salud (SCS), la incidencia acumulada a 14 días se sitúa actualmente en Cantabria en 997 casos por 100.000 habitantes, mientras que la relativa a 7 días alcanza los 693 casos por 100.000 habitantes, cifras récord desde el inicio de la pandemia. Además, la positividad de las pruebas realizadas roza el 16% y la tendencia al alza es del 128%. También preocupa la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) por pacientes covid, que está en el 16,3% después de tener que habilitar nuevas camas y suspender operaciones quirúrgicas para atender a los enfermos con coronavirus, que suponen ya el 7,5% de las hospitalizaciones.