El campo leonés cierra un año negro con grandes caídas de producción y precio

Campo de maíz

“Nefasto y para olvidar”, así califica la Lonja Agraria Provincial el año agrícola en la provincia de León, muy afectado por la sequía y fenómenos meteorológicos como las heladas de primavera que arrasaron buena parte de los cultivos de huerta y frutícolas.

En lo que respecta a los cultivos que cotizan en la lonja destaca la gran caída en la producción de cereales este 2017. Así la producción de trigo cayó más de un 60% pasando de 255.683 toneladas en 2016 a 101.183 toneladas en 2017. La cebada se derrumbócon una caída del 67%, pasando de 64.860 toneladas a 21.535 toneladas. La avena, el centeno y el triticale pasaron de 68.240 toneladas a 24.995 toneladas, lo que representa una caída del 65%.

El maíz ha perdido, según sus cálculos, más de un 33% de la producción de un año normal ya que la presente campaña se cerrará con poco más de 500.000 toneladas producidas, debido a que la falta de precipitaciones y estado de los embalses provocó que muchas fincas quedaran en barbecho. La colza, vezas y forrajes han sufrido además este año pérdidas superiores al 50% de producción.

Quienes sí han tenido producciones normalizadas han sido el girasol, las patatas y las alubias, pero con unos precios medios excesivamente bajos según juzga la Lonja Agropecuaria.

Desde este ente agrario esperan “que en 2018 las cosas se reconduzcan, veamos los pantanos consuficiente agua como para no tener problemas de riego y que la primavera sea benevolente respecto a la climatología con los cultivos de secano”.

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