Cambia por seguridad el acceso a Santo Domingo desde la avenida Ramón y Cajal
Una importante novedad de tráfico en pleno centro de la ciudad de León ya está operativa sin que muchos conductores se hayan percatado aún. Se trata de una modificación en los carriles de uno de los puntos conflictivos de la ciudad, en concreto la desembocadura de la avenida Ramón y Cajal con la plaza de Santo Domingo, que ha dejado de ser el embudo de tres carriles que se ideó hace años con la última reforma de este vial para convertirse en un espacio con sólo dos carriles.
De este modo, el Ayuntamiento leonés considera que se permitirá una maniobra mucho más cómoda a los conductores y, sobre todo, una reducción de las pequeñas colisiones que la estrechez de este punto venía produciendo.
Una simple rectificación de la pintura blanca que delimita los carriles ha sido suficiente para implantar este nuevo cambio, que ha liberado además espacio en la parte derecha del vial (sentido Santo Domingo) para un amplio aparcamiento de motos, un aparcamiento que antes no existía. En el otro lado de la calzada, como siempre, sigue permaneciendo la para de taxi más solicitada de la ciudad, a continuación de la sede del Museo de León en el edificio Pallarés.
Con este cambio se pone un orden más razonable a este espacio, ya que como se había valorado en la Comisión de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de León, los vehículos en la práctica real acababan accediendo a la céntrica glorieta de Santo Domingo de dos en dos a pesar de existir tres carriles, porque no había espacio para más. Además, toda la avenida Ramón y Cajal es desde su inicio de dos carriles; y dos son los carriles que ahora han quedado también en el propio Santo Domingo tras las labores de asfaltado y nuevo pintado de hace poco más de un mes.