Los bomberos perciben brutos entre 2.800 y 5.400 euros/mes por 72 jornadas de 24h
Los bomberos de León atraviesan un momento complicado debido a la media de edad de la plantilla y a la falta de renovación de las plazas que debían dar cobertura a las jubilaciones que se producen desde hace ya varios años y las previstas en los próximos.
Pero no todo son malos datos, ya que en líneas generales se consideran bien pagados; la nómina mensual que cobra un bombero raso fluctúa entre los 2.800 euros y los 3.200 euros, siempre en concepto de salario bruto.
En este sentido un profesional con la categoría de sargento percibe entre 3.500 y 3.700 euros brutos al mes y resulta curioso si se compara con el siguiente rango en la escala, el cabo. Este profesional percibe un salario mensual de 3.300 euros que se pueden convertir en 5.400 euros cuando se acumula una cierta antigüedad.
El jefe del Cuerpo percibe, a su vez, una media de 3.300 euros y no es el salario más elevado, que corresponde, según los datos a los que ha tenido acceso iLeon.com, tanto a los oficiales de primera con rango de conductor como a los propios conductores. En este último caso los emolumentos del conductor llegan a la cifra de 5.800 euros, mientras que la percepción del oficial de 1ª y conductor es de 4.400 euros.
Entre los conceptos que dan como resultado estas cifras están, además de la antigüedad, los complementos o las gratificaciones por localización; siempre existe un retén localizado para acudir en un tiempo máximo de 20 minutos y compuesto por un mando, dos conductores y tres o cuatro bomberos.
Plantilla
En la actualidad la plantilla de León cuenta con un director técnico, dos sargentos, nueve cabos, quince conductores, cuarenta bomberos, cuatro telefonistas, de ellos tres son bomberos que por algún accidente u otra causa no están en primera línea y el cuarto es un conductor; y además un encargado de mantenimiento y un auxiliar administrativo. Son salarios que no están muy lejos de la media que percibe la Policía Local ya que un agente, dependiendo de su antigüedad, cobra entre 2.500 y 3.000 euros brutos al mes, aunque el jefe percibe un poco más que el responsable del Cuerpo de Bomberos; entre 3.700 y 4.600 euros brutos.
El horario de trabajo de la plantilla de León es de 24 horas, de nueve a nueve de la mañana y dividido en dos turnos; uno de 24 x 96 de septiembre a junio y un turno de 24 x 48 que está vigente los meses de julio y agosto. En el primero de los casos, 24 x 96, significa que por cada jornada de trabajo de 24 horas descansan después cuatro días y en el segundo de los casos, los dos meses de verano, por cada 24 horas de trabajo descansan 48 horas seguidas; en definitiva anualmente trabajan al año una media de 72 jornadas de 24 horas.
Plazas
Con esta plantilla y este organigrama de trabajo los sindicatos que representan a la plantilla –el Comité de Empresa lo componen 17 miembros; siete del CSIF, cuatro de la UGT, tres de ASIAL, (Asociación de Sindicatos Independientes de la Administración Pública) dos de CCOO y uno del SPPME (Sindicato Profesional de Policías Municipales de España), el problema está en la renovación.
En 2010 el anterior equipo de gobierno PSOE UPL activó la puesta en marcha de 12 nuevas plazas y de las 500 personas que optaron inicialmente a las pruebas quedaron 31, que esperan desde entonces el resultado de una de las últimas pruebas; la escrita.
A este parón en la renovación de la plantilla se suma el compromiso de habilitar en este 2013 cinco plazas más; las primeras doce servirían para renovar las jubilaciones que se han producido estos tres últimos años y las cinco que debían ofertarse en este 2013 tendrían como objeto cubrir las bajas por jubilación que se prevén en estos dos próximos años.
20 plazas
El proceso fue paralizado por el Ayuntamiento, en 2011 se operó con un presupuesto prorrogado, al entender que no existía consignación en el mismo, unos 600.000 euros, para pagar estas nuevas plazas, aunque el TSJ de Castilla y León ha significado recientemente que el consistorio leonés debe consignar este dinero, aunque no se ha pronunciado sobre el proceso de selección.
De hecho Benedicto Díez Puente, responsable en Castilla y León de la FSP-UGT, y bombero desde principios de la década de 1980 del pasado siglo, la segunda generación de bomberos, entiende que la salida ahora, una tesis que comparten otros sindicatos, pasaría por unificar ambas convocatorias, la que lleva paralizada desde 2102, sin los olvidar los pasos dados, y la que debía acometerse en este 2013, para generar una remodelación en la plantilla que abarcaría a 20 puestos de trabajo.
En estos momentos ninguno de los bomberos tiene menos de 30 años y la media de la plantilla ronda los 45, una edad que irá en incremento si no se acomete una salida que permita la entrada de nueva savia.
Silván
El problema está en las salidas a la provincia ya que sólo existe un parque de bomberos en Ponferrada con 35 profesionales que dan cobertura a la comarca berciana y a Laciana: el resto de la provincia carece de medios y depende de León, aunque buena parte de ellas se encuentra muy fuera del radio de acción recomendable, no más de 20-25 minutos de traslado desde el origen al lugar del siniestro.
Los profesionales entienden que debe ser la Junta de Castilla y León, con Antonio Silván a la cabeza, en coordinación con la Diputación Provincial, la encargada de asumir unas competencias que le son propias. Y a esta iniciativa se debía unir la creación de este Cuerpo de Bomberos en términos como San Andrés del Rabanedo, como establece la ley, al tratarse de un municipio de más de 20.000 habitantes.
Curiosamente San Andrés de Rabanedo, como sucede con Villaquilambre, que se acerca ya a los 20.000 habitantes, estarían dispuestos a participar en un convenio consorciado para estas salidas a sus respectivos municipios y al resto de la provincia. Pero no encuentran interlocutores.
Incluso estarían dispuestos a abonar dentro de sus posibilidades parte del coste de este servicio, que asciende a cuatro millones de euros al año. En esta historia pesan los últimos acontecimientos como sucedió en La Bañeza recientemente, aunque es muy probable que en ese caso no se hubiera podido hacer nada por la persona que falleció, como así lo constataron los miembros de la Policía Local y de Protección Civil que se trasladaron de inmediato hasta el domicilio donde tuvo lugar el citado siniestro.