El Ayuntamiento de León da a conocer su Zona de Bajas Emisiones pendiente desde hace más de dos años
El Ayuntamiento de León ha comunicado este martes, el día después del gran apagón en la península ibérica, que “trabaja en el borrador de la nueva Ordenanza Municipal de Movilidad de la ciudad, una redacción que permitirá incrementar la seguridad vial y mejorar la convivencia de los distintos tipos de transporte en la capital leonesa”. En ella se incluye la implantación de una Zona de Bajas Emisiones “para que, en los términos establecidos por la legislación vigente, proporcione la cobertura necesaria para la regulación de las medidas contra la contaminación atmosférica y acústica mediante la regulación del acceso, circulación y estacionamiento de vehículos”, señala el consistorio en un comunicado.
La Zona de Bajas Emisiones debería haber entrado en vigor el 1 de enero de 2023, según la Ley de Cambio Climático que obligaba a las ciudades de más de 50.000 habitantes a aprobar una, diseñada para reducir la contaminación y mejorar la salubridad de los entornos urbanos.
Pero el Ayuntamiento de León tendrá una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) sin “establecer nuevas sanciones”, ya que señalan que “al tratarse de un refundido de las actuales normas de tráfico, la nueva Ordenanza contempla los casos de quebrantamiento de lo que en ella se recoge y que son los mismos que hasta ahora (acceso al casco histórico, aparcamientos, circulación de bicicletas, etc.)”. Al calor de los fondos europeos el Ayuntamiento de León ha invertido más de 7 millones de euros procedentes de los fondos europeos destinados a la creación de la ZBE, con peatonalizaciones y sistemas de control incluidos.
La activación de restricciones en la Zona de Bajas Emisiones será bajo supuestos de declaración de episodios de superaciones de las concentraciones de Dióxido de Nitrógeno (NO2) y partículas PM 10, “situación extrema que nunca se habría registrado en León”, según las cuestionadas mediciones oficiales de emisiones. Y deja en manos del Gobierno autonómico su activación, por tener las competencias de la materia aunque los avisos se delegan a nivel municipal.
En cuanto a los límites anuales de las partículas PM 10 y al Dióxido de Nitrógeno, el Real Decreto 102/2011 marca para ambos compuestos como valor máximo los 40 microgramos por metro cúbico (µg/m3) y la Unión Europea fija 20 µg/m3 para 2030. En León, las partículas de PM 10 registradas en 2022 fueron 18 µg/m3; en 2023, 14,5 µg/m3; y en 2024, 16 µg/m3. En el caso del Dióxido de Nitrógeno, la capital leonesa registró en 2022, 15,5 µg/m3; en 2023, 12,5 µg/m3; y en 2024, 13,5 µg/m3.
La implantación de la Zona de Bajas Emisiones de la ciudad ha sido objeto de controversia en los últimos meses, cuestionando el procedimiento el Procurador del Común y con el Partido Popular llevan el asunto a los tribunales al considerar que el procedimiento administrativo está plagado de irregularidades.
Perímetro de la Zona de Bajas Emisiones en León
La Zona de Bajas Emisiones diseñada por el Ayuntamiento de León espacio tiene una superficie de 112 hectáreas y un perímetro de 4,5 kilómetros que abarcan el centro de León con su Ensanche y el Casco Antiguo, peatonalizado hace años, con el Barrio Húmedo y el Barrio Romántico incluido.
El perímetro que recorre es desde las avenidas Condesa de Sagasta, Facultad de Veterinaria (entre Guzmán y Lancia), cale Lancia y Alcalde Miguel Castaño (entre Correos y la calle López de Fenar). Posteriormente sigue por la calle López de Fenar, Prado de los Judíos, Murias de Paredes, Caño Badillo, Salvador del Nido, Panaderos, Arquitecto Ramón Cañas del Río, Perales, Alfonso El Justiciero hasta llegar a la Plaza de El Espolón, continuando por la avenida Álvaro López Núñez hasta la avenida de los Reyes Leoneses en la rotonda de Eras (entre calle Cruz Roja y plaza de San Marcos) y la plaza de San Marcos donde conecta con la Condesa de Sagasta.
Acceso
La propuesta de gestión de la Zona de Bajas Emisiones contempla un régimen de acceso, circulación y estacionamiento. También la monitorización del tráfico a través de cámaras aforadoras, el control de accesos a las áreas de prioridad peatonal y el control de acceso en periodos declarados por el ente competente autonómico de alerta por alta contaminación.
En cuanto a autorización, circulación y acceso a la Zona de Bajas Emisiones estos se permitirán a los servicios públicos, residentes con garaje y sin él, personas usuarias de garajes, distribución urbana de mercancías, servicios de seguridad privada, titulares de establecimientos, establecimientos hoteleros, mayores de 65 años, personas enfermas, dependientes o con discapacidad, accesos a segundas viviendas, accesos a centros hospitalarios, educativos y mercados municipales. También contempla supuestos excepcionales como celebraciones, medios de comunicación, ferias, actos lúdicos, etc., y todas las casuísticas que son habituales y excepcionales en la experiencia actual de los permisos solicitados y aquellos que hayan sido alegados y aceptados durante la exposición pública previa de la nueva Ordenanza.
Actualmente, la Ordenanza de Movilidad está en trámite de exposición pública tras el que el Ayuntamiento de León estudiará las alegaciones. Ya se ha celebrado una reunión con los portavoces de los grupos políticos con representación municipal, a los que se les facilitará un borrador de la Ordenanza y del Proyecto de Zona de Bajas Emisiones. Después de atender sus dudas y sugerencias, se llevará a Comisión y Pleno y se publicará provisionalmente con exposición púbica. En ese periodo se llevarán a cabo reuniones con los grupos de interés para informar y recoger sugerencias antes de la aprobación definitiva, informa el consistorio.