Arranca la negociación del convenio de la pizarra con el sector marcado por un descenso de las exportaciones y los precios
Ponferrada acogió este viernes la constitución de la mesa negociadora del nuevo convenio colectivo del sector de la pizarra, que afectará a unos 2.500 trabajadores del Bierzo y la Cabrera, en un momento marcado por una disminución de las exportaciones y los precios y con el objetivo de los sindicatos de recuperar parte de los derechos y el poder adquisitivo perdido en el anterior acuerdo, con la petición de revisión salarial.
El secretario general de MCA-UGT, Manuel Luna, propone al otro sindicato mayoritario CCOO, la creación de una plataforma sindical para la negociación. “Vamos a hacerla de una forma bastante restringida, nunca fui de pedir demasiado para terminar consiguiendo poco, lógicamente nos vamos a central en el aumento salarial y tenemos intención de recuperar lo que nos hemos dejado en el convenio anterior, con cuatro años con incrementos prácticamente simbólicos”, explicó Luna, que pone sobre la mesa un convenio a tres años, con una petición de subida de 2,5 para 2016, 3 para 2017 y 3,5 para 2018.
Por su parte, el secretario provincial de Industria de CCOO, Angel Manuel Santos, que abogó pro aprovechar la negociación del nuevo convenio para “recuperar los derechos que se han venido perdiendo y poder adquisitivo, mientras profundizamos en otros temas como la silicosis en el sector pizarrero como enfermedad profesional.”Es una propuesta inicial ambiciosa“, afirmó Santos, que añade que también piden recuperar la jornada anual de 1.800 horas.
Las patronales Asociación de productores, comercializadores y colocadores de pizarra de Castilla y León (Apropicale) y Asociación de Pizarristas de Castilla y León (Apical) también se sientan en esta mesa para negociar el convenio regional. El presidente de Apical, Eliseo López, puntualiza que hay que ver esa revisión salarial “acorde con la situación actual de cierta incertidumbre económica” y reconoce que “hay poco margen”.
“La pizarra siempre se ha distinguido por ser un sector muy austero y precavido, adaptado a los tiempos y tenemos que ser serios y estrictos”, apostilló López, que apuntó a hay que tener en cuenta que las previsiones económicas se revisan “constantemente” a las baja, la situación económica global, los datos de las exportaciones a la baja en precio y en volumen -con una reducción a 31 de diciembre de 2015 de un 1 por ciento en pizarra exportada y 1,7 por ciento en facturación respecto al año anterior-. Y es que hablan de precios de pizarra en niveles de hace siete u ocho años.
A este respecto, insistió en que el panorama político del sector “no es lo más boyante” de cara a un incremento salarial y explicó que estos dos primeros meses de año no han sido buenos. López recalcó que se mantiene una dinámica de muchos altibajos en las ventas con meses muy bueno y otros muy malos. “Existen ciertas incertidumbre que nos están condicionando bastante en el cálculo de costes de las empresas pizarreras”, añadió.
