Desmentido rotundo de los bulos sobre una oleada de intentos de secuestro y robos en León
No ha habido ningún intento de secuestro ni de mujeres ni de niños o niñas en el barrio de Eras de Renueva de León. Ninguna banda o ladrón aislado está robando a personas mayores en la zona de Pinilla de la capital leonesa haciéndoles perder el conocimiento con éter. Tampoco hay que temer la presencia de un posible secuestrador ni mucho menos acosador en las inmediaciones del colegio de Puente Castro.
Todos estos sucesos que alarman en León estos días a través de grupos mensajería y algunas redes sociales, con alguna equívoca y supuesta información, tienen una cosa en común: son rotundamente falsos. Alimentados por un clima de lógica preocupación de sucesos que se investigan oficialmente en Asturias estos días, cada hora que pasa mentiras como las relatadas avanzan con la ayuda de internet y el uso masivo de chats y redes sociales.
Noticia falsa de un supuesto medio digital de León convirtiendo un bulo en su noticia principal.
iLeon.com ha rastreado la verosimilitud de estos presuntos hechos, ocurridos -también supuestamente- en la última semana. Y tanto la Subdelegación del Gobierno de León como la Guardia Civil y la Policía Nacional ofrecen una resuesta idéntica: no consta nada de ninguno de ellos, ni denuncia de clase alguna ni tampoco indicio cierto de cualquiera de este tipo de delitos.
Con idéntica firmeza, las autoridades recuerdan que el único caso real, porque media una denuncia interpuesta el pasado miércoles 7 de marzo de 2018 por la víctima, es el que pudo ser sufrido por una mujer por intento de rapto a manos de un hombre que circulaba con un vehículo en la avenida principal de Navatejera, el cual publicó iLeon.com ese mismo día citando esas fuentes oficiales. Un suceso que con el tiempo y la investigación de la Guardia Civil se demostró que podría ser también falso, aunque con denuncia real de la presunta víctima, que ahora se enfrenta a una imputación judicial por simulación de delito.
Un intento que se investiga tras esa denuncia en unas pesquisas de las que no es conveniente destacar todavia ningún dato, en aras a la prioridad de conseguir resolver este caso, en el que la víctima y otra mujer que caminaba cerca consiguieron repeler el intento de rapto asestando varios golpes al hombre en el brazo con el que ya la aferraba para introducirla dentro del vehículo. La Guardia Civil y la Subdelegación del Gobierno sí ratificaron esa denuncia. La única.
Sobre resto de bulos aireados, hay de todo. La lista es casi interminable. Como el de un coche azul -del que han llegado a dar marca y matrícula, obviamente falsas- que merodea por el barrio de Eras de Renueva, en el entorno de la Delegación de la Junta en León. O los ancianos desvalijados en sus propias casas por personas que les duermen con éter. O el hombre sospechoso en el entorno del colegio de Puente Castro. La conclusión oficial es idénticaen todos ellos: que son fruto o bien de la mala intención de alguna persona o bien del temor generalizado que provocan rumores indundados, y las ganas de ayudar compartiendo, sin criterio alguno, tales datos erróneos.
Lo que si coinciden las autoridades es en recomedar no dejar de informar a las autoridades policiales cuando se tenga alguna prueba o indicio de delito, del tipo que sea, pero sin fiarse en exclusiva ni de algunos concretos medios de comunicación como el que ilustra esta noticia, ni mucho menos de cualquier cadena de mensajes recibidos en el móvil, por más que en ocasiones se asegure que ha sido un familiar directo del remitente el que lo ha sufrido. Se trata de un recurso muy empleado, un 'gancho' común para dar aún más alas a los bulos, que causan una alarma injustificada dificil a veces de distinguir de hechos reales e importantes.