La Universidad se pone en pie contra los recortes
La convocatoria de huelga ha sido respaldada este jueves por una amplia mayoría de población universitaria, a la que también han acompañado decenas de estudiantes pertenecientes a diferentes centros de educación secundaria.
Sus lemas explican el porqué de un parón que trae cola y que ha tenido lugar a nivel nacional por los recortes que “ya se están produciendo en la educación pública”. Se quejan de la reducción en la inversión destinada a la investigación, de la merma de docentes y del aumento considerable en el precio de las matrículas.
“Queremos becas, no hipotecas” o “la educación no se vende, se defiende”, han sido algunos de los cánticos escuchados este jueves durante la concentración celebrada en Botines. Los manifestantes han pasado toda la noche reunidos en asamblea en la Facultad de Filosofía y Letras, punto de partido a las 09.00 horas para comenzar una marcha que ha pasado por distintos centros educativos hasta finalizar en la Plaza de Botines a las 12.00 horas.
Custodiados por varios furgones de la policía, los estudiantes han explicado los motivos que les han llevado a la indignación. Buscan una universidad más accesible, con una administración más transparente y pretenden frenar la Estrategia Universidad 2015.
Dicha estrategia, presentada por el Ministerio de Educación, contempla la posibilidad de financiar el sistema educativo subiendo el precio de las segundas y terceras matrículas. De este manera las segundas matrículas cubrirán el 50% del coste real del servicio educativo, y las terceras el 100%.
El precio medio actual de una segunda matrícula de seis créditos rondaría los 114 euros, tras la reforma esta cantidad se incrementaría hasta alcanzar los 330 euros.
Parece que los estudiantes no están dispuestos a rendirse tan fácilmente y de momento no se descarta la posibilidad de que se produzcan más parones en la enseñanza.
