El osezno rescatado tras sufrir quemaduras en un incendio forestal declarado el pasado 27 de julio en Villafrea de la Reina, en la Montaña Oriental de León, avanza en una positiva y favorable evolución de su estado de salud, ganando peso y ya solo con heridas, que deben todavía de cicatrizar, en una de sus patas, han informado fuentes de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
En un mensaje en su cuenta de la red social X, Medio Ambiente ha explicado que la cría de oso -que se encuentra en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid, al no haber aún una en León pese a prometerse hace ocho años- tiene las extremidades casi curadas y tan solo la mano izquierda presenta heridas que tienen que cicatrizarse.
Además, ha seguido cogiendo peso, pues tras llegar al CRAS con 6,4 kilos actualmente pesa ya 10,5. También “se alimenta él solo con normalidad”, así que Medio Ambiente ha apuntado que “ya queda menos para el siguiente paso antes de volver a la naturaleza”.
Un paso que, como ya informó la Junta de Castilla y León semanas atrás, supondrá su traslado a la finca de Valsemana de la Junta en la provincia de León, donde se cuenta con oseras preparadas para el proceso de aclimatación, antes de que el animal pueda volver a su entorno natural, un paso indispensable para que se deshabitúe al contacto con el ser humano.