El personal técnico de la Junta de Castilla y León ha rescatado durante la mañana del viernes a un osezno que se encontraba malherido tras haber sufrido quemaduras en un incendio ocurrido en el municipio leonés de Boca de Huérgano. Ha sido un vecino de la localidad de Barniedo de la Reina quien ha alertado a los agentes de la presencia de este animal en el interior del núcleo urbano.
Tras recibir el aviso, se activó un dispositivo compuesto por agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y la patrulla oso de la Fundación Patrimonio Natural para la búsqueda del ejemplar, consiguiendo localizarlo a las 10.40 horas. En el primer contacto visual se pudo comprobar la existencia de posibles lesiones en varias de las extremidades del osezno, procediéndose a su captura y traslado inmediato al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid (CRAS) para su exploración clínica.
En una primera atención realizada esta misma mañana por el equipo veterinario de la red de centros de fauna de la Junta, en las instalaciones del CRAS de Valladolid, se constata que es un macho de 6,4 kilos, que presenta lesiones por quemaduras en todas las almohadillas plantares, encontrándose alerta y en baja condición corporal, siendo su pronóstico reservado.
Según se informa desde la Consejería de Medio Ambiente, este osezno pertenece a un grupo familiar compuesto por una osa con tres crías localizadas durante estas últimas semanas en el entorno de la localidad de Barniedo de la Reina, muy próximo a la superficie afectada por el incendio forestal de Villafrea de la Reina del sábado 27 de julio, que afectó a una superficie forestal de 9,15 hectáreas, y que se dio por extinguido a primera hora de la mañana del 30 de julio, y cuya causa más probable de inicio, aun en investigación, fue un problema en una línea eléctrica.
Por parte de la Junta se está trabajando en localizar a la osa y resto de cachorros con el objetivo de comprobar si pudieran tener alguna lesión también derivada de quemaduras por el incendio, además de para poder valorar, en su momento, la posibilidad de reintroducir al ejemplar con su grupo familiar una vez recuperado. En todo caso, esta decisión estará supeditada a la evolución clínica del ejemplar y las actuaciones a practicar, una vez se recupera el osezno, se decidirán de forma colegiada en el marco del grupo de trabajo de oso pardo de la cordillera Cantábrica, dependiente del Comité de Flora y Fauna.