La Junta prohíbe ir de noche hasta junio a montes de Laciana, Alto Sil y Omaña para no alterar la reproducción del urogallo

Prohibido durante mes y medio, hasta el mes de junio de este año 2025, molestar la reproducción de la especie que sufre un mayor peligro de extinción real en España, el urogallo.
Esta es la drástica medida que acaba de anunciar la Junta de Castilla y León, que ha decretado una medida de restricción temporal de acceso nocturno a áreas críticas de cantaderos de esta especie en los términos municipales de Villablino, de Palacios del Sil y de Murias de Paredes, en las comarcas leonesas respectivamente de Laciana, Alto Sil y Omaña. Se trata de las zonas donde se aglutina prácticamente el 80% de los menos de 300 ejemplares de esta delicada y preciada especie que quedan en toda España, según el último censo oficial realizado, y por lo tanto muy cerca de su desaparición.
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta se adopta con el ánimo que no se produzcan molestias en una época crítica para el urogallo, como es la época de celo. Por cuarto año consecutivo, la decisión es prohibir el acceso, el tránsito y la estancia de personas entre el 15 de abril y el 31 de mayo, en horario nocturno, en concreto desde las 23.00 a las 9.00 horas.
Las zonas, en detalle
La restricción se ceñirá a las que se consideran áreas críticas de los términos municipales de Villablino, Palacios del Sil y Murias de Paredes. En concreto, en una nota de prensa la Junta señala que se ha cumplido ya el trámite previo de dárselo a conocer a los propietarios y afectará en los montes de utilidad pública incluidos en las áreas críticas AS-04, AS-10, AS-11, AS-15 y AS-24, dentro de la Zona de Especial Protección para las Aves ES0000210 Alto Sil; OM-05, OM-06, OM-07 y OM-08 en la Zona de Especial Protección para las Aves ES0000364 Omañas; y en el área crítica OM-04 situada en un monte particular de esta Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa). Se ciñen así, dicen, a las áreas establecidas en el anexo II del Plan de Recuperación del Urogallo Cantábrico.
La Consejería recuerda que si alguien se salta las prohibiciones establecidas, el incumplimiento de estas medidas está tipificado como infracción grave a la Ley 4/2015, de 24 de marzo, de Patrimonio Natural de Castilla y León, la cual establece multas económicas que oscilan entre los 5.001 euros y los 200.000 euros.
Cabe recordar que el primer año que esta medida se puso en marcha fue en 2022, y ese mismo año ILEÓN destapó en exclusiva las graves obras de ejecución de una gran pista forestal precisamente en zona altamente sensible para el urogallo en montes de los pueblos de Cuevas del Sil y Matalavilla, en el municipio de Palacios del Sil, tal y como denunciaron ante el Seprona de la Guardia Civil representantes de la asociación Filón Verde, aunque fuera del período de prohibiciones primaveral.
Muchos exentos de cumplimiento
Las renovadas estricciones van dirigida sólo a los visitantes de las zonas, no afectan a los propietarios de los terrenos ni a los titulares de derechos sobre su uso, en particular los vecinos que participen en los aprovechamientos vecinales, como tampoco a los titulares de otros aprovechamientos, ni a los responsables del mantenimiento de los servicios públicos municipales o de vigilancia. Quedan fuera también las personas que participen en otros trabajos expresamente autorizados por la Junta, que tendrán libre acceso a dichas zonas para el desarrollo de las actividades permitidas, explican en la nota.
De manera simultánea a la regulación del acceso de este mes y medio, se ha establecido un operativo para la vigilancia de la zona en la que participarán agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y las Patrullas Oso y Urogallo de la Fundación del Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, dependiente de la Consejería. Igualmente se han colocado señales en los accesos para informar a los visitantes sobre la regulación temporal que se aplica.