Ecologistas busca una avalancha de alegaciones contra el macrovertedero de residuos industriales y peligrosos de León
La ONG Ecologistas en Acción de León ha iniciado una campaña para facilitar la presentación de alegaciones al “Proyecto Regional Parque Medioambiental de Tratamiento de Residuos de San Justo de la Vega”, una macroplanta que pretende, según denuncian, convertirse en un vertedero de residuos industriales y peligrosos de toda la Comunidad con una extensión que rivaliza con la de la ciudad de Astorga.
A su juicio, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León que tramita como proyecto regional este proyecto, “disfraza de verde dándole el nombre de ”parque medioambiental“ el proyecto de tres vertederos con capacidad para recibir 6 millones de toneladas de residuos industriales, de los cuales 1 millón de toneladas serán residuos peligrosos”, y critican por ello al consejero leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones, .
La asociación ha preparado meste modelo de alegación fácilmente accesible, el cual resume las principales causas por las que se debe rechazar “un proyecto que convertirá San Justo de la Vega, la comarca de la Maragatería y la provincia de León, en sumidero de basura industrial que nadie quiere cerca”, lamentan en una nota de prensa.
En las alegaciones se solicita al Consejero que dicte declaración de impacto ambiental desfavorable “por la inaceptable ubicación de un proyecto que pone en riesgo el medioambiente y la salud de las poblaciones próximas y solo beneficia a la empresa promotora”, Latem Aluminium, en contra de la legislación ambiental y de residuos, y contrario además a las normas básicas de la competencia.
Entre los motivos alegados, cabe destacar lo inadecuado del emplazamiento. El proyecto es colindante con el Centro de Tratamiento de residuos (CTR) provincial de San Román de la Vega, en dirección sureste, “dirección del flujo del agua subterránea”. También recuerdan que se sitúa entre los arroyos de los valles de la Calzada y de Rozas, afluentes de los ríos Tuerto y Órbigo, y sobre el acuífero detrítico terciario del Tuerto-Esla.
“La contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, -que ya han padecido las poblaciones cercanas- por fugas y filtraciones de los lixiviados del CTR, podrá ser mayor y más peligrosa. Sin embargo, el promotor no ha realizado ensayos de permeabilidad del terreno, ni ha aportado el estudio sobre riesgo de inundaciones requerido por el IGME. Tampoco se encuentran los informes emitidos por el IGME, la CHD , el Servicio Territorial de la Junta y al Ayuntamiento de San Justo de la Vega”, aseguran.
Finalmente, Ecologistas menciona como “insultante” el cálculo de puestos de trabajo que se reporta, un total de 498 empleos, porque “este tipo de instalaciones funcionan con muy pocos empleos y casi todos especializados”. “Los vertederos no fijan población (el CTR lo demuestra), al contrario, los proyectos que degradan el medio ambiente son los que expulsan a los vecinos y vacían los pueblos”, añaden, recordando que en este caso la macroplanta se ubica a apenas dos kilómetros del Camino de Santiago y “hará peligrar empleos vinculados a este recurso cultural y turístico de primer orden”.
