Las Rosquillas de San Froilán ‘endulzan’ el cupón de la Once de este domingo
Haya o no haya suerte este domingo 21 de enero, a los jugadores del cupón de la Once les quedará un regusto dulce, el de las Rosquillas de San Froilán, protagonistas en la imagen de los cinco millones y medio de boletos que saldrán a la venta, según ha anunciado la Organización Nacional de Ciegos Españoles.
La utilización de las Rosquillas de San Froilán como reclamo visual del cupón de la Once se inscribe en la serie titulada ‘¿Un dulce?’, con la que la organización pretende difundir algunos de los platos más representativos (y golosos) de la gastronomía española.
Y es que la serie ‘¿Un dulce?’ está compuesta por 50 cupones, uno por cada provincia, correspondientes a los sorteos del domingo. La iniciativa se desarrolla en colaboración con la Confederación Española de Empresarios Artesanos de Pastelería (Ceeap).
Una tradición con padre
El caso es que la de las Rosquillas de San Froilán es una tradición relativamente reciente (en torno a los años ochenta) que tiene padre con nombre y apellidos: el maestro confitero Santiago Pérez García, heredero de la pastelería La Coyantina. Fue el creador de este pequeño manjar con forma de rosquilla blanda rayada hecha con una masa de leche, sal, mantequilla, harina y huevos, saborizado con ron, y recubierta de un glaseado blanco de azúcar.
Pese a que hoy es una tradición ineludible comprar Rosquillas de San Froilán incluso mucho antes de esta festividad de principios de octubre, el dulce no cuajó al principio entre el público. La Coyantina terminó cerrando. Y fue la Confitería Asturias la que retomó su elaboración, ahora generalizada en toda la capital leonesa.
