¿Conoces la vida de los jerbos?

Parecido a una ardilla por su carácter hiperactivo, y con algunas de las cualidades de roedores como los hámsters, los jerbos son animales enérgicos, veloces y muy curiosos que de vez en cuando alternan en sus vidas breves momentos de sueño, para recuperar fuerzas.

En el fondo de sus jaulas necesitan una viruta especial, “una viruta prensada de papel muy absorbente que debe cambiarse cada semana”, explica Ana, experta en el cuidado de los roedores. Otro de sus cuidados necesarios son sus “baños de arena”. “Se asean con una arena especial de chinchillas, la marmolina, porque no se pueden mojar”, añade la experta.

En cuanto a la comida, Ana aconseja que se les ofrezca la que venden especial para jerbos, que además contienen los compuestos necesarios para una buena desparasitación interna. “Su alimentación debe complementarse con unas barritas para que desgasten los diente, porque son roedores y les crecen continuamente”, apunta la joven. Además, necesitan agua fresca todos los días, y heno de flor de diente de león para que les ayude a hacer la digestión.

Algunos de sus pasatiempos preferidos son excavar y arañar. En cuanto a su carácter, Ana asegura que son muy inquietos, y muy juguetones: “Les encanta estar en la rueda. Son sociables con la gente, y no muerden”. “También juegan mucho en la bola, y les encantan los tubos de las jaulas, y los laberintos”, añade.

Los jerbos pueden vivir en solitario o en comunidad, pero es muy importante tener en cuenta que “no se pueden juntar familias porque se matarían, solo pueden juntarse dos jerbos de distintas familias si se hace cuando ambos tienen la misma edad, y son muy jóvenes”. Su esperanza de vida ronda los 8 años, y existen de muchos colores, siendo los más comunes los marrones, canelas, y negros.