Los 48 de San Andrés: una leonesa lista los nombres de los represaliados del municipio y busca a sus familiares
Camino Alonso ha iniciado una búsqueda de los familiares de represaliados del municipio leonés durante la Guerra Civil y la dictadura franquista. Camino es nieta de Francisco Alonso, uno de los muchos paseados de la provincia de León que huyó de San Andrés antes de ser apresado por los golpistas y es quien ha encontrado 48 nombres, entre los que se encuentra el de su abuelo, y otros huidos y procesados.
La experiencia de presenciar la exhumación de los restos de su abuelo, con su padre presente, ha convertido a Camino en una investigadora de estos trágicos hechos sucedidos en la guerra y posguerra, con el objetivo de encontrar a los familiares de los muchos otros que no tuvieron la fortuna de ser encontrados.
Una búsqueda incansable y el redescubrimiento de un familiar
Camino Alonso pasó más de diez años buscando a su abuelo. Todo comenzó en 2007 cuando unos vándalos rompieron varias tumbas del cementerio de Trobajo del Camino. Su padre, Luis, acudió para comprobar si una de las tumbas dañadas era de su madre, Nicolasa, y al verla sintió la necesidad de encontrar los restos de su padre, en paradero desconocido desde la guerra.
En 1936 Francisco Alonso, carnicero de San Andrés del Rabanedo, huyó antes de que las autoridades franquistas le atraparan. Su nombre había aparecido publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de León el 16 de diciembre de 1936, en el que se le requería presentarse en el Juzgado Militar número 2. De no hacerlo, serían declarados “en rebeldía, y se les aplicará el perjuicio que haya lugar”.
Tuvieron que pasar 71 años para que Camino Alonso comenzase su búsqueda, siguiendo pistas de recuerdos de su abuela y testimonios que la llevaron a La Pola de Gordón, donde tenía conocidos que pudieron ponerla en contacto con vecinas de Geras a las que habían contado dónde se habían cometido las ejecuciones, como la del abuelo de Camino, cuyo cuerpo había acabado en una cuneta del municipio de Geras. Ellas habían conservado esa información en su memoria desde entonces
En 2018 Camino y sus padres se entrevistaron con una de las vecinas del pueblo, Salomé, que tenía tan solo 6 años durante la Guerra Civil y que recordaba perfectamente dónde le habían contado que habían dejado los restos de Francisco Alonso. Después de aquello, Camino contactó con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) que accedió a cubrir los gastos de la exhumación: “Me dijeron que llevaría tiempo investigar y ya le dije yo que ya estaba todo investigado. Empezaron rapidísimo, el 18 de septiembre de 2018”, recuerda.
Se movieron 700 metros cuadrados de terreno y al tercer día apareció la primera vértebra. En aquella fosa solo se encontraban los restos de su abuelo. Cuando Camino recuerda el proceso de exhumación lo hace como si hablara de la curación de una herida: “Fue una montaña rusa de emociones. Acabé agotada. Cuando venían los voluntarios de la ARMH a avisarme de que habían encontrado algo me daba un vuelco el corazón. Luego resultaba ser una raíz. No sabía qué sentir. Al final, salió una vértebra y así supimos que al menos estaba allí. Tengo que agradecer a los voluntarios por su humanidad en todo el proceso”, resalta.
Se hicieron las pruebas de ADN y confirmaron que, efectivamente, era él. En el Registro Civil de La Pola de Gordón quedó registrada su defunción el 25 de noviembre de 1937, cuando Francisco tenía 29 años.
En 2018 hicieron un homenaje, una especie de entierro simbólico: “Vinieron decenas de personas y ahí ya sí que lloré pero de alegría. Mi padre estaba también muy emocionado y pudo brindar por su padre. Él murió el agosto pasado y pudimos enterrarlos juntos”.
Para Camino esta experiencia ha supuesto “el cierre de una herida que tenemos abiertas los familiares. Hay un estado de crispación actual en el que todo lo llevamos al enfrentamiento y esto en realidad lo único que facilita es la sanación”.
Su trabajo también le ha servido de inspiración para profundizar en su investigación, en la que se sorprendió al comprobar la existencia de otro hermano de Francisco, Gregorio Alonso, del que su padre no tenía memoria y que fue fusilado a los 24 años, acusado de requisar armas en San Andrés del Rabanedo.
La búsqueda de los demás familiares
Tirando del hilo de esa investigación, Camino Alonso dio con dos causas en las que acusaban a varios vecinos de San Andrés de colaborar con la República y, por tanto, de rebeldía.
De estos dos consejos de guerra Camino ha encontrado un total de 48 nombres, incluyendo a su abuelo, de procesados y huidos de San Andrés: “Yo he encontrado estos, pero hay muchísimos más”, asegura. Y ahora, ya ha conseguido dar con aproximadamente 19 familiares de estos represaliados. En la misma causa de Gregorio, Camino encuentra otros vecinos de San Andrés que fueron condenados a muerte, como al tío abuelo de Camino. Un ejemplo fue Tomás Rodríguez, fusilado a los 28 años en Puente Castro después de pasar por el campo de concentración de San Marcos. Otros fueron condenados a prisión, como fue el caso de tres de los vecinos: Aurelio Villa, José Oblanca y Vicente Álvarez.
ILEÓN ha podido contactar con el sobrino nieto de Vicente Álvarez, Nacho Laiz, a quien apenas le ha llegado información de su tío abuelo. Todo lo que conocía era lo que le había contado su madre: “Era un ebanista, muy aficionado al fútbol, afiliado a la Casa del Pueblo. Le acusaron de haber cogido armas para frenar el golpe, pero son cosas que me han contado”.
Al ser apresado tenía 26 años y fue enviado a la prisión de San Cristóbal en Pamplona, famosa por protagonizar una fuga masiva de presos en el año 1938, nada más y nada menos que 795, entre los que se encuentran vecinos de San Andrés como Aurelio, que murió en la fuga; José, a quien apresaron; y Vicente, del que lo único que sabe Nacho es que cumplió 3 años en prisión y después se trasladó a vivir a Asturias: “Desde entonces mi familia le perdió la pista. No quiso volver a San Andrés, supongo que por el dolor de recordar todo lo vivido. Además, se dice que fue delatado por uno de los vecinos que formaba parte de la Junta Vecinal”.
Nacho sabe que su tío abuelo tuvo hijos, todos ellos en Asturias hoy en día: “Me gustaría poder contactar con ellos, por supuesto. Son parte de mi familia. Ahora lo veo muy difícil, pero me haría mucha ilusión saber algo de ellos”, expresa.
Una semana después de hablar con Nacho, Camino tiene novedades. Ha conseguido contactar a través de Facebook con la familia de Vicente, que hoy en día reside en Avilés. Finalmente, ha conseguido hablar con los descendientes, incluyendo una de las hijas de Vicente.
La búsqueda continúa, faltan muchos familiares a los que localizar para ofrecerles este reconocimiento público por parte del Ayuntamiento de San Andrés. Con su investigación, Camino ya sabe lo que puede desencadenar una pequeña acción: “Cuando mueves una ficha el universo se pone a trabajar. La única forma de cerrar las heridas es esta”, asegura.
La lista
- Abel Centeno Fresno
- Agustín Juárez Fernández
- Alberto Prieto
- Alejandro Alfageme
- Amadeo Oblanca Pardo
- Ángel Gómez Fernández
- Aurelio Villa Laiz
- Baldomero Cela Jiménez
- Basilio Fernández García
- Bernardo Centeno Fresno
- Bernardino Brea Martínez
- Carlos Valle González
- Domingo Álvarez Casado
- Eleuterio González Laíz
- Emilio Fresno
- Fabián Fernández Fernández
- Florentino Brea Martínez
- Francisco Alonso Alonso
- Francisco Martin García
- Gonzalo Fernández
- Gregorio Alonso Alonso
- Horacio Fresno
- Isidro Diez
- Joaquín Fernández García
- José Fuertes Martínez
- José Oblanca Gutiérrez
- José Rey
- Julián Fernández Fernández
- Julio ó Bernardo Centeno Fresno
- Julio Rey Álvarez
- Lázaro Álvarez Gutiérrez
- Lisardo Fernández Pérez
- Luis Marasa González
- Luis Martínez Díez
- Manuel Fernández Alegre
- Mariano Garrido Baquinero
- Modesto Santos Fernández
- Pablo Fernández Fidalgo
- Pedro Santos Gutiérrez
- Rogelio Álvarez García
- Sebastián Juárez Fernández
- Tomas Rodríguez Tascón
- Vicente Álvarez García
- Vicente Casares Diez
- Vicente García Blanco
- Vicente Martínez Marasa