Villablino, único parque comarcal de bomberos de León, sufre un sobrecoste de casi 100.000 euros y aún no hay trabajadores

Fachada principal del primer parque comarcal de bomberos de la provincia, en Villablino.

L. Álvarez / C.J. Domínguez

Más de 15 años desde que la Ley obliga a disponer de parques de bomberos en las comarcas para atender en condiciones de mínima seguridad a los pueblos cuando se sufren un incendio, la provincia de León ya cuenta con el primero de estos parques. Ya han concluido las obras del espacio elegido en Villablino, una vieja nave en desuso en el polígono industrial de Villager de Laciana, ejecutada en su día con fondos mineros y después totalmente abandonada.

El parque de Laciana nace por fin para dar servicio a toda la Montaña Occidental de León, las comarcas de Babia y Laciana, incluso Alto Sil y Omaña. Pero lo que suena como una buena noticia en realidad esconde nuevos fiascos.

De momento, tal y como desvela el diputado provincial Marcelo Alonso, responsable político del impulso del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Sepeis) dentro del actual equipo de Gobierno socialista, la obra para adecuar esta nave abandonada como parque de bomberos tendrá un coste muy superior al previsto cuando el PP impulsó la obra en 2019.

Baile de números y finalmente insuficiente

Se trata de casi 100.000 euros de aumento de gasto que se ha tenido que suplementar al precio de adjudicación, que fue de 753.490 euros, para un proyecto en su día firmado por el arquitecto Ramón Cañas del Río -el mismo del controvertido proyecto de la nueva Plaza del Grano en León- y cifrado en 771.000 y licitado por 785.000.

Un baile de números que resultó a todas luces insuficiente. ¿Por qué? Alonso explica que en el transcurso de las obras han surgido “muchísimos problemas” no esperados, desde la estructura a los servicios que se suponían instalados, incluso problemas en el suelo. Y para uno de los seis parques previstos que está a punto de ver la luz, la decisión ha sido no escatimar y darle trámite a ese incremento.

El proyecto se centraba en el edifico existente en la parcela de 3.470 metros cuadrados, para ubicar instalaciones y espacios para centro de control, vehículos, material, equipos, cocheras para seis vehículos con zona de taller, almacén de repuestos y las estancias para los futuros trabajadores, entre ellas un gimnasio, salas de formación, salas de reuniones, dormitorios y vestuarios.

Ni un sólo bombero en toda la provincia

Pero otro problema, no menos serio, espera a la vuelta de la esquina. Porque cuando en cuestión casi de días el primer parque comarcal de extinción y salvamento sea una realidad, no podrá comenzar a funcionar. Sencillamente porque la Diputación no dispone de personal. Ni un sólo bombero de los 75 que el Sepeis preveía.

No sólo es que el nuevo equipo de Gobierno de PSOE y UPL en la Diputación se estuvieran pensando si mantener o dar un giro total al plan privatizador que dejó el PP capitaneado por el presidente Juan Martínez Majo, que se conjuró en sacar los imprescindibles parques adelante en cuatro años y tuvo que admitir que resultó imposible. Privatizador porque la apuesta popular era que los 75 bomberos fueran 'particulares', nunca funcionarios, sólo contratados por una empresa externa a la que se le adjudicaría la gestión de todo el sistema.

Un asunto 'enredado' y una sentencia final

En este contexto, hay que recordar que la trama corrupta de Enredadera tuvo más que intenciones de hacerse con este aparentemente jugoso contrato de la institución, maquinando amañar presuntamente los pliegos, al menos según se desprende de las grabaciones del caso que sacudió a numerosas instituciones de León.

Cuando los actuales gobernantes, con el presidente Eduardo Morán a la cabeza, comenzaron a plantearse si regresar a un Sepeis netamente público, con bomberos profesionales y de plantilla, llegó la confirmación de que no había más salida, tras una sentencia del Juzgado de lo Contencioso 3 de León que 'tumba' todo el plan privatizado heredado, aprobado en 2017. Y el PSOE ya anunció de manera automática que lo asumía y planteaba tener exclusivamente funcionarios de la extinción.

Parques desiertos, literalmente

Morán ya advirtió en el último Pleno de la Diputación que “serían muchos nuevos puestos de trabajo en esta casa” tras este “cambio sustancial” de la sentencia. Y recordó que más allá de que Laciana vea la luz, los demás cinco parques comarcales diseñados en la provincia (Cistierna y Celada de la Vega, principales como Villablino; y La Pola de Gordón, Valencia de Don Juan y está por ver si finalmente Bembibre, como secundarios) aún no han echado a andar, al quedar desiertos la ejecución de sus proyectos, uno tras otro. A ninguna empresa le han interesado.

Y lo peor es que el desbloqueo de la actual situación, de la que Villablino es una excepción, no parece ser una solución inmediata. Marcelo Alonso admite que “no moveremos un dedo” hasta que la Consejería de Fomento de la Junta no cumpla con su último anuncio en el ámbito de la extinción de incendios urbanos: un decreto para “homogeneizar” todos los servicios de extinción de cada una de las nueve provincias de la Comunidad, con criterios comunes.

Nueve meses sin noticias de la Junta

Este decreto se anunció precisamente en una reunión entre Morán y el consejero leonés de Fomento de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, a finales de noviembre de 2019. Casi nueve meses después, no hay noticia del decreto unificador autonómico.

Alonso explica que “no tiene sentido que nosotros diseñemos algo que después puede que no concuerde con lo que la Junta saque, lo lógico es que primero la Junta explique ese decreto y nosotros nos amoldemos a él, para no perder más tiempo”. Confía el diputado provincial en que el decreto de Fomento salga “este mes de septiembre”, porque así la Diputación se pondría a rediseñar ya por completo todo el plan provincial de bomberos, para el que además León pide que la Junta cofinancie. No en vano, cifran el coste anual de este plan para apagar los incendios en los pueblos en 3.426.525 euros cada año.

Cabe recordar que León, la provincia más extensa y con más dificultades orográficas, es a día de hoy la única provincia de la Comunidad sin parque alguno de bomberos en las comarcas, únicamente prestan servicio los de las ciudades de León y Ponferrada, con desplazamientos a casi dos horas en algunos casos. Y que en no pocas provincias, como por ejemplo en Valladolid, el PP en la Junta se pasó años ejecutando esos parques cercanos a los pueblos, por ejemplo cuando el leonés Antonio Silván era consejero de Fomento.

El eterno agravio territorial

Por ejemplo, Soria suma diez parques con un total de 150 bomberos entre profesionales, voluntarios y técnicos, para atender a una población de 94.000 habitantes. Valladolid dispone de cinco parques, contando el de la capital pucelana; Palencia, con 330.000 habitantes menos que la provincia leonesa, dispone de once parques de bomberos; y Salamanca suma 14 parques y 40 bomberos profesionales. León cuenta desde ya con su primer parque, el de Villablino, que seguirá bastante tiempo cerrado. Y absolutamente nada más.

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