Laciana prepara un sentido homenaje social y popular al divulgador Julio Álvarez Rubio

Laciana rinde un cariñoso homenaje a Julio Álvarez Rubio este jueves 12 de agosto en Villablino para agradecerle su legado personal, su defensa de esta tierra, la difusión de sus valores, el regalo de una apelación “El País de Las brañas” y tantas y tantas cosas que, se haría casi interminable enumerarlas todas.

El legado de Julio Álvarez Rubio es importante pero no estaba escrito en letras de oro en ningún libro mágico ni en el frontispicio de ningún templo misterioso que, a sus 82 años, sus paisanos le iban a rendir un homenaje de cariño, de sentimiento, caluroso y popular. Porque muchos de los que en el participan, ni las líneas de su destino eran siquiera un proyecto.

Nació en 1949 en el barrio de Colominas (oficialmente Los Vallines), como uno más de los miles de niños del pueblo. Cómo mucho sus padres, en especial su madre, imaginasen y deseasen para él una vida feliz y de éxito. Deseo y pensamientos muy extendidos con respecto al porvenir de los hijos e inherente a la condición de madre.

En aquellos años de escaseces, de vivir con lo justo, sin alardes, porque tampoco había de que alardear, aprendió desde pequeño que el esfuerzo, la constancia, el sacrificio y la propia voluntad, eran buenos instrumentos para ir mejorando en la condición vital. Y además aprendió en casa cuando en ocasiones en otros sitios se aprende peor, porque ser buenos abre puertas y corazones, además de ayudar a la felicidad personal.

Cuando daba sus primeras carreras por los patios de las escuelas o los alrededores de su casa paterna, hacia 10 años apenas que Víctor de la Serna había regalado a estas tierras un apelativo, que se ha hecho histórico y que tantas veces hemos utilizado propios y extraños, para realzar la nobleza de origen del valle de Laciana: “El valle de la Libertad” (1953).

Julio, 41 años más tarde, en 1994 nos ha regalado otra definición maravillosa para esta esta tierra, que ya utilizamos con orgullo de autoafirmación: “El País de las Brañas”.

Permanecerán para siempre como marca Laciana, estas dos afirmaciones “El valle de libertad” y “El país de las brañas”, una espiritual y la otra física, que nos permiten explicar en pocas palabras como es nuestra tierra.

Su vida ya la contamos hace unos meses en una entrevista concedida a ileon.com en plena pandemia. A ella cabe añadir una anécdota que en estos tiempos viene muy a cuento. En 1995, cuando Julio fue pregonero de las fiestas de San Roque, pronunció un divertido pregón en verso en el que contaba el origen del patronazgo de San Roque en Villablino en los años duros de la peste negra, con estas rimas:

“Y entonces la buena gente

que habitaba en Villablino,

lugar de parada y fonda

en tan agreste camino,

le pidió al señor San Roque,

modelo de caridad,

que sembrara estos parajes

de la mejor voluntad.

Que hubiera siempre en Laciana

panycobijoyhogar

para todo el que llegara

y se quisiera quedar“

Cada decisión que tomó o no tomó, cada acción de su vida o cada inacción, cada esfuerzo y trabajo o cada abulia y pereza. Cada vez que eligió e hizo una cosa, fue poniendo un puntito más a la línea de su destino, envolviéndolo todo en su bonhomía personal, para ponerle la orla perfecta a su legado de vida. Que es al que ahora se homenajea, más a la persona que al literato, al montañero, al andarín, al divulgador. Es un encuentro de amigos en el que falta el espacio para acogerlos a todos.

¿Por qué un homenaje?

La respuesta es evidente: Porque sus paisanos así lo quieren y porque él, poco dado al faranduleo público, así lo aceptó tras la insistencia de los promotores. Porque ante todo este es un homenaje popular, de las gentes de Laciana.

Surgida la idea en una conocida y activa asociación cultural local, fueron transmitiendo la idea boca a boca a otros colectivos y personas, que de inmediato asumieron la idea y el proyecto. Que a través de un escrito al alcalde la hicieron llegar al Ayuntamiento, solicitándole que se sumase a la fiesta y permitiese la colocación de una placa y diese el nombre del homenajeado a la Biblioteca o el Auditorio de la Casa de la Cultura de Villablino.

Hasta 16 asociaciones culturales, deportivas y sociales se han sumado al proyecto y han elaborado el programa de actos. En su carta al consistorio enumeran algunos de los motivos que han llevado a promover la idea del homenaje y un amplio anexo enumerando las obras y méritos para el acto.

Entre las razones expuestas al alcalde, destacaban “su inmensa calidad humana, que le ha llevado a colaborar con cuantas iniciativas, culturales, sociales o políticas, le han sido sugeridas por asociaciones o colectivos (sociales, culturales. corporaciones municipales y personas de forma independiente); Su decidida actuación para conservar, difundir, mejorar y acrecentar nuestro patrimonio natural, cultural, arquitectónico, etnográfico. A través de charlas, artículos de prensa, libros, blogs personales, fotografías, videos, mapas, investigaciones, obras de teatro o textos para otras personas; Su afán por compartir con nuestros convecinos sus experiencias personales, como incesante y audaz viajero no solo de nuestro territorio más próximo, si no, también de los más lejanos, que sus ojos avezados han podido contemplar y su mente privilegiada desmenuzar para luego difundir”.

Todo ello ha dado a la comarca de Laciana con su presencia, su trabajo y la difusión del mismo, una relevancia que sin todas esas acciones mencionadas nos habría costado mucho tiempo alcanzarlas, argumentan. Sin olvidar, por supuesto, que fue el primero que hace ya 40 años puso en valor la calidad natural y paisajística de nuestra comarca con su primer libro 'Sendas de Laciana'.

Julio, como no es capaz a permanecer inactivo, durante este tiempo pasado de mucha reclusión hogareña y pocos escarceos lúdicos ha completado un nuevo libro, con textos viejos y recientes, que aprovechará para presentar en público:'Calechus a la luz de la lluna'.

El programa de actos previsto por los organizadores esta casi ultimado y se conocerá con todo detalle en los próximos días pero habrá presentación del libro, varias intervenciones de personas próximas, teatro y música.

El mayor problema lo plantea la capacidad del auditorio de la Casa de la Cultura que, con las restricciones de aforo, no va a poder albergar a todos los que deseen acudir. Por eso es muy probable que se instale un sistema de megafonía y altavoces, que permita seguir el acto desde el espacio exterior del edificio, la plaza de Luis Mateo Díez, donde además hay una gradería ya preparada.