Según el Gobierno, que retrasó una semana su aprobación tras la huelga general educativa del pasado 9 de mayo, la aprobación de este Proyecto de Ley “viene justificada por los datos objetivos que arrojan todos los estudios internacionales y que demuestran que la educación en España necesita de una remodelación urgente”.
En concreto La Moncloa cita aspectos como la tasa de abandono escolar (24,9% en España frente a la media europea del 13%), una tasa de alumnos repetidores muy elevada, la tasa de desempleo juvenil por encima del 50%, o los malos resultados comparativos obtenidos en los informes PISA sobre educación.
Como objetivos generales el Gobierno se marca: disminuir las tasas de abandono educativo temprano y fracaso escolar; mejorar las condiciones para que los jóvenes tengan mejor y más adecuada formación que les permita acceder a un empleo al término de sus estudios; disminuir el número de alumnos que repiten curso; contribuir a que no haya diferencias entre Comunidades Autónomas; mejorar el nivel de conocimientos en áreas prioritarias y señalizar claramente los objetivos de cada etapa; modernizar la Formación Profesional; incorporar y potenciar las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
La nueva ley educativa no permitirá pasar de curso si se suspende lengua y matemáticas a la vez
- La nueva ley educativa no permitirá pasar de curso si se suspende lengua y matemáticas a la vez
El proyecto de la Lomce ha sido objeto de duras críticas por parte de la oposición y de buena parte del sistema educativo, fundamentalmente la educación pública, ya que consideran se trata de una Ley que perjudica la escuela pública y atenta contra el principio básico de la igualdad de oportunidades para todos los alumnos.
La religión contará como asignatura para hacer nota media
Entre las novedades de la conocida como 'Ley Wert' - en referencia al ministro de Educación, José Ignacio Wert- se encuentran que si se suspenden a la vez matemáticas y lengua no se podrá pasar de curso, aunque en términos generales si podrá hacerse con dos suspensos.
Otra de las novedades de la Ley, muy criticada por las plataformas en defensa de la escuela pública, son los exámenes finales cada ciclo. La supresión de Educación para la Ciudadanía se mantiene, sustituyéndola por 'Valores culturales y sociales' que será optativa, al igual que la Religión, sin ser ambas excluyentes según recomendación del Consejo de Estado.
Según el ministro de Educación los repetidores cuestan al Estado 2.500 millones de euros, una situación que considera insostenible en el actual marco económico. Ahora la Ley pasará a su trámite en el Congreso y Senado para el debate y posterior aprobación, dada la amplia mayoría parlamentaria con que cuenta el Partido Popular en ambas cámaras.