Carta abierta de Samuel Folgueral

Samuel Folgueral, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Ponferrada y vicesecretario general del PSL-PSOE

... y que más nos valdría hibernar y esperar a que 2014 suceda al año que está entrando. Lo cierto es que El Bierzo no está de suerte, y eso haciendo un análisis poco profundo. Vivimos con desazón cada principio de mes, que arroja indefectiblemente una cifra récord de desempleo. Las grandes industrias han echado el cierre y la minería, tradicional sustrato de la economía berciana, agoniza entre la incomprensión gubernamental y la falta de estima de la patronal por aquellos que la han mantenido viva hasta ahora. Todo ello se suma a la ola de recortes que, como en el resto de España, tienen a la sanidad y la educación públicas bajo mínimos. Podemos, por tanto, lamentarnos por tanta mala suerte y aguardar a que 2013, año de numeración infausta, lo deje todo aún peor. Pero me gustaría en estas páginas rebelarme ante ello. Sigo pensando que la condición humana tiene como característica mucho más natural la rebelión ante el infortunio que la sumisión ante la desgracia. Al fin y al cabo ser de izquierdas significa no estar conforme con lo que la suerte, la macroeconomía o las oligarquías de cada lugar quieran para nosotros. Asumir que a nuestra comarca le puede ir peor significa rendirse y, posiblemente, hacer las maletas y buscar en otro lugar el futuro que se nos niega en el sitio en el que, legítimamente, queremos y podemos vivir.

Es tan justo pensar que el futuro está en nuestras manos como afirmar que nos deben una y que no podemos caminar solos. No hace mucho me preguntaba ante los medios para qué pagamos impuestos los bercianos y bercianas. Y es que habiendo aportado como nadie, o al menos tanto como los que más, a la prosperidad de nuestra provincia y nuestra comunidad autónoma se nos está privando de todas y cada una de las oportunidades de desarrollo pasadas, presentes o futuras. Así que como ciudadanos y ciudadanas nos toca, en primer lugar, pelear por lo que tenemos. El año 2013 se presenta ante el Partido al que represento como un campo abierto para demostrar que algunas cosas dependen de lo fuertes que podamos ser a la hora de defenderlas. Hablo de la Ciudad de La Energía como proyecto abanderado de la tecnología, la cultura y el desarrollo turístico de Ponferrada y comarca del Bierzo. Hablo del Mundial de Ciclismo, un sueño para nuestro territorio que nació gracias a un apoyo gubernamental que ahora se niega sistemáticamente y que el propio Partido Popular ha puesto en serio peligro para castigar a un alcalde usándonos a la ciudadanía de Ponferrada como rehenes. Hablo del sector minero, del que cada día conocemos estudios que lo apuntan como necesario para la viabilidad energética de España y que está siendo masacrado a golpe de presión del lobby de turno y del desprecio del Gobierno de Rajoy. Hablo de oportunidades de desarrollo que llevan ahí toda la vida, como todo lo que tiene que ver con nuestro medio rural o con maravillas como Las Médulas, que están perdiendo en estos años todo lo que los siglos no habían podido marchitar.

Todo lo anterior está ya entre nosotros. Nadie nos lo puede regalar ni inventárselo, porque ya está ahí y nuestra obligación es defenderlo a menos que queramos que nuestros hijos se vean abocados sin remedio a considerar El Bierzo como un lugar de (tristes) vacaciones. Y 2013 tiene que ser un año de reivindicación y de esperanza entorno a ello. Pero esa esperanza ha de ir de la mano de la acción política, al menos en el ámbito en el que nos movemos en el PSOE de Ponferrada y de la comarca de la que es capital. Y en esa acción política se enmarca el Plan Bierzo, que en el año que arranca será nuestro instrumento de trabajo y, por qué no decirlo, de lucha. Porque además de pelear por lo que ya tenemos y nos quieren arrebatar, nuestro deber es añadir nuevas propuestas para que esos impuestos de los que hablaba antes (ahora más elevados que nunca) no se vayan al limbo. Nunca fuimos un territorio de subsidios, sino de trabajo y emprendimiento. Por eso mismo tenemos derecho a que nos dejen emprender, y a que se nos trate como lo que siempre hemos sido. Un lugar que, con unas comunicaciones a la altura del siglo XXI (véase la A-76 o las necesarias conexiones ferroviarias a la altura europea, por ejemplo) y políticas de empleo efectivas no tendría que llorar sino ser la locomotora del desarrollo económico del Noroeste. El año 2012 que acaba de terminar ha sido un año perdido en demasiados ámbitos usando como excusa la austeridad (mal entendida) y como herramienta el rodillo que el Partido Popular ejerce en todas las administraciones. Los socialistas ponferradinos y bercianos, en nuestro fuero interno como Partido de progreso, hemos tratado de aprovechar estos meses para reforzarnos como opción política y como factor de desarrollo. Ha sido un proceso largo, fruto de mucho diálogo y ganas de escuchar, y queremos compartirlo en clave de progreso con todos y todas. Feliz 2013.

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