Una campaña electoral que ya se terminó
Aunque se siguen haciendo porras sobre el número de escaños, las que empiezan a cundir se refieren más a quién será ministro de Rajoy o cuál es el resultado exacto que permitirá a Rubalcaba quedarse o le obligará a dar paso a otro líder para el PSOE.
Y es que quedan dos días de campaña y los dos grandes, quizás contaminados por la terminología financiera que ya se usa con soltura hasta en los bares, se han lanzado al mercado de futuros y han “descontado” ya el resultado electoral.
“Echadme una mano o, si es posible, las dos”, ha pedido hoy Rubalcaba en uno de sus “minimítines” de esta última semana, en este caso en Guadix (Granada).
Una de las manos que solicitaba el candidato socialista parece que se la ha echado Manuel Chaves, quien, mirando más allá del domingo, se ha mostrado partidario en una entrevista televisiva de que Rubalcaba siga. “Hay que darle un margen de confianza y de respaldo”, ha dicho.
Y es que cada vez son más quienes, dentro y fuera del partido, empiezan a pensar en el día después y da la impresión de que ya se mueven fichas.
Hoy anunciaban los socialistas un acto “intergeneracional” en Málaga en el que, según escribía el partido en la convocatoria: “...se darán cita dirigentes y líderes del PSOE de diferentes generaciones, comprometidos con los valores que el Partido Socialista ha defendido a lo largo de la historia...”
Estaban, además del candidato, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente andaluz, José antonio Griñán; el lehendakari, Patxi López; la jefa de campaña, Elena Valenciano; la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez; el secretario general del grupo parlamentario, Eduardo Madina... y Felipe González y Alfonso Guerra han intervenido por vídeo.
Vamos que estaban todos. ¿Todos?
Coincidencias de la vida, mientras “el todo PSOE” arropaba a Rubalcaba y tenía incluso algún piropo para Zapatero -en el único mitin en que han coincidido- la ministra de Defensa y cabeza de lista del PSC, Carme Chacón, ha vuelto a decir aquello de que una mujer o una catalana puede asumir las mismas responsabilidades que un hombre para liderar el PSOE.
“¿Quién se atreve a decir lo contrario?”, se ha preguntado y pocas horas después ha salido uno: Joaquín Leguina.
Es verdad que el que fuera presidente de la Comunidad de Madrid hace tiempo que está lejos de la órbita socialista pero no dejan de sorprender sus invectivas; Para él, si la derrota del PSOE es tal que obliga a una renovación, no valdrá como nueva líder Chacón, “una zapaterista del Santo Sepulcro”, ha dicho.
En el PP, de lo que se trata es de saber quien será ministro, o ministra, porque Rajoy ha citado hoy como sus más íntimos colaboradores a cuatro mujeres.
Además, el candidato del PP a la presidencia del Gobierno se ha atrevido a poner fecha para el principio del final de la crisis que, según sus cálculos, se empezará a vislumbrar en los dos primeros años.
También Cayo Lara hace porras de futuro, y además de atribuir a su formación más de 8 diputados, da por hecha la victoria del PP y que será a Mariano Rajoy a quien tendrá enfrente.
El que sigue a la suyo es Josep Antoni Durán Lleida, que lleva una campaña bastante polémica y que hoy ha vuelto a incendiar internet al afirmar que le preocupa que nazcan “más 'mohameds' que 'jordis'” en Cataluña.
La primera vez que comentó algo similar a mediados de octubre, concluyó: “Lo siento, soy así”.
