La gran novela rural leonesa
El hombre rural se caracteriza por no estar en el bar a las once de la mañana. El hombre que habla del hombre rural se caracteriza a su vez por estar justo a esa hora sorbiendo una Coca-Cola –la cafetera la encendemos después de comer– en el bar del pueblo y tomando también –ceñudo– nota mental de cuanto ve y oye. Todo de grandísimo interés y soterrada malicia. Cuando se trata de cubrir –descriptivo verbo que también utilizan los parroquianos del bar para otras actividades– una noticia rural –pongamos por caso una espeluznante agresión– el nativo interrogado suele ser el tonto, que es el único que anda estorbando moscas en la calle al mediodía. Al concernido escritor, interesado en conocer las causas y personalidades de agresores y agredidos y cobrar la gasolina, cualquier dato proporcionado por el tonto le parece de gran interés y es vertido en el periódico con la misma exactitud y faltas de ortografía con las que se reproduce una rueda de prensa, una clase magistral o un concierto cancelado. –¿Presenció usted la catástrofe? –¿De qué? –¿Conocía a víctimas y victimarios? –¿Las personas? –¿Es quizá la mayor tragedia que han sufrido estas ya torturadas tierras? –Elicio me llamo. El tonto le funciona al tribulete rural como el taxista al urbano. La voz. Ambos prototipos o paradigmas, unidos por el transistor, constituyen alma y arco, tambor y cuerda –y hasta pito– de la SABIDURÍA POPULAR –oxímoron similar al recién acuñado SÓLIDAS EXCUSAS para el entrenador Luis Enrique por el diario As–. El escritor rural confunde la costumbre con la función y relaciona la experiencia y la observación con lo agrario, pero son asuntos en los que en realidad ambos riñen con gran violencia. El escritor rural jamás duda sobre refranes, frases hechas, prejuicios o codicias proferidas por el hombre rural. Al que madruga le amanecen las campanas. Mes de nieves canta el gallo. Si no, nunca llevaría a término SU OBRA. La gran novela rural leonesa. Capítulo I. De lo que me dijeron lo cualo es verdad y asín lo cuento.