¿Por qué difieren tanto las encuestas de voto?

Las encuestas electorales no aciertan porque los preguntados tienden a mentir.

Los medios de comunicación se hacen eco de gran cantidad de encuestas de opinión en las que se estima la intención de voto. En la primera mitad de 2023 todas apuntan a una victoria del PP en las próximas elecciones generales de España, salvo la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Ir a la contra es difícil. Por nuestra manera de procesar la información, buscamos patrones que nos permitan categorizar la información rápidamente y descartamos lo que no cabe en el cajón.

Según la “ilusión de la introspección”, aunque no somos conscientes, tenemos una imagen distorsionada de nosotros mismos: creemos que no tenemos prejuicios, que nuestras decisiones u opiniones no están sesgadas o que nuestra motivación es bienintencionada. En cambio, no tenemos problema en atribuir esos fallos a los demás.

Los seres humanos procesamos por defecto toda la información de forma rápida y asociativa. Es decir, aplicamos la misma estrategia a procesar una noticia que a procesar la información sensorial. Podemos procesarla también de manera detallada, dedicando grandes recursos cognitivos. Pero no lo hacemos así de manera sistemática.

Uno de los sesgos computacionales fundamentales de la cognición humana es la tendencia a contextualizar. El procesamiento asociativo busca claves, pistas. Hay dos especialmente relevantes: la importancia que se atribuye a lo que se dice, y la atribución de intención a quien lo dice. Como resultado, la interpretación de la información está contextualizada, personalizada y socializada.

Por eso somos tremendamente sensibles al modo en que se presenta la información. Para generar dudas, basta con desacreditar la fuente. Es una estrategia especialmente eficaz cuando solo hay una voz, que recibe ataques sistemáticos desde hace varios años.

El efecto de la verdad ilusoria

Pero la validez de una información no depende de que se repita muchas veces, aunque el heurístico de la disponibilidad haga que valoremos la probabilidad de que algo ocurra por la facilidad con la que nos viene a la mente.

Detrás se esconde el efecto de la verdad ilusoria, que nos lleva a confundir facilidad con veracidad y ayuda a explicar por qué funcionan la publicidad y la propaganda, y también por qué la gente cree que las noticias falsas son ciertas.

La calidad de una información puede identificarse de manera objetiva atendiendo a cómo se obtiene. Las conclusiones que se extraen de ella pueden verificarse si las fuentes proporcionan los datos. Entre todas las encuestas de opinión disponibles solo dos cumplen esta premisa: la del CIS y la de 40dB para El País.

La imagen 1 muestra la intención de voto declarada. Para simplificar, solo están desagregados los resultados para PSOE, PP, Ciudadanos, Unidas Podemos y Vox. El resto de partidos que participaron en las elecciones anteriores se agrupan en la categoría “Otros”. También están quienes dicen que votarían en blanco, depositarían un voto nulo, no tienen intención de votar, aún no lo han decidido o prefieren no contestar.

En 40dB la intención de votar a Unidas Podemos, Vox y otros partidos es significativamente mayor en comparación con el CIS. En cambio, en el CIS es significativamente mayor la intención de votar al PP. Los resultados para el resto de partidos son equivalentes. Además, en ambas encuestas hay cerca de un 20 % de personas que dice no haberlo decidido o no quiere decirlo.

La imagen de arriba (con datos recopilados este mes de febrero) muestra el recuerdo de voto en las elecciones de 2019 y el apoyo que realmente recibieron. Solo se incluyen los resultados del PSOE, PP, Ciudadanos, Unidas Podemos y Vox.

El recuerdo de voto es inferior al voto que obtuvieron realmente todos los partidos. La diferencia es más acusada en el PP y en Vox.

Otro aspecto a tener en cuenta es la afinidad hacia los partidos, es decir, cuál consideran más cercano a sus ideas. Los resultados se muestran en la imagen de arriba. Aparte del desmarque de la afinidad hacia Vox en la muestra de 40dB, los resultados son equivalentes.

Intención de voto y voto no siempre coinciden

Lo que dicen que van a votar quienes responden a las encuestas y lo que realmente votan cuando llega la ocasión no tiene por qué coincidir. La estimación de voto trata de reducir esa potencial incongruencia pronosticando qué votaría la gente teniendo en cuenta qué dice que va a votar, a quién dice que votó y, en algunos casos, con qué partido se identifica más.

El procedimiento utilizado para hacer la estimación influye de manera clara en el resultado que se obtiene. El CIS incluye un anexo donde explica la estrategia utilizada. 40dB no incluye algo similar.

En este gráfico de Estimación de Voto se observa un acuerdo casi perfecto en los resultados para el PP, Ciudadanos y Unidas Podemos. El CIS estima un apoyo mayor al PSOE que 40dB. Ocurre lo contrario con la estimación de Vox.

Aunque 40dB no detalla cómo ha hecho la estimación, parece que ha ponderado la intención de voto teniendo en cuenta el recuerdo, penalizado en el caso de Vox y el PP. Habría asumido la hipótesis de que el recuerdo de voto inferior al voto real es un indicador de voto oculto para ambos partidos.

¿Arrepentidos del voto depositado en la urna?

Pero hay otra hipótesis posible: que un bajo recuerdo de voto refleje una penalización en la opinión que la gente tiene de ese partido. La afinidad ayuda a resolver esa duda.

Si el recuerdo es inferior al voto real y la afinidad supera a la intención de voto, tiene sentido pensar que el recuerdo de voto refleja voto oculto. Si el recuerdo es inferior al voto real y la afinidad no supera al voto declarado, es lógico pensar que el recuerdo refleja arrepentimiento o cambio de opinión con respecto al voto que se depositó en la urna. Si tuviéramos en cuenta esa doble interpretación del voto oculto, la estimación de voto entre 40dB y el CIS solo se diferenciaría en el pronóstico de Vox.

Se ha dicho que los ataques al CIS podrían estar condicionando la decisión de responder a sus encuestas. Los resultados presentados sugieren que el único partido poco representado en la muestra del CIS sería Vox.

Para acabar, la web del CIS tiene un gráfico con la media en la escala de ideología desde el año 1996. Se observa una tendencia creciente hacia la derecha que anticipó las victorias del PP, y una tendencia decreciente hacia la izquierda que anticipó las del PSOE. En la actualidad, no hay cambio de tendencia.

Ana Muñoz van den Eynde, responsable de la Unidad de Investigación en Ciencia, Tecnología y Sociedad (UICTS) del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat).

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