Una embotelladora de agua en la vieja fábrica de refrescos Anaical genera expectativas e ilusión en Laciana
Un incipiente proyecto de una planta embotelladora de agua minero medicinal en la antigua ubicación de la fábrica de refrescos Anaical en Rioscuro genera expectativas e ilusión en la comarca de Laciana.
Ese parece ser de momento el proyecto inicial de los promotores, que anuncian una inversión de 4,2 millones de euros para la planta y la creación de un Museo del Agua. Con lo que prevén la creación de 25 puestos de trabajo directos, más los indirectos que se pueden generar (construcción, cadena logística, distribución, mantenimiento, proveedores, turismo y servicios locales).
En esta primera fase de presentación pública, “la empresa busca consolidar alianzas clave para su desarrollo: financiación privada, apoyo institucional y colaboración público-privada que permita acelerar las fases de ejecución”.
“Si bien contamos con capital propio, de acuerdo a los montos que el proyecto maneja y para continuar de acuerdo al plan trazado, necesitamos aumentar nuestras arcas financieras ya sea con socios financieros, o ayudas públicas”, explicó a ileon.com, Ricardo Bartorelli, uno de los líderes del proyecto.
Motivos por los que Invitan a inversores, administraciones y organizaciones a “sumarse a este proyecto que une rentabilidad económica, impacto social y sostenibilidad real”.
Los promotores afirman que se trata de un proyecto comprometido con el territorio, con una “profunda vocación social y territorial”. Que pretende contribuir a la regeneración económica “de una excuenca minera, y fomentar la repoblación de un valle duramente golpeado por el cierre de explotaciones carboníferas y su despoblación”.
Intrahistoria del manantial
El manantial de Rioscuro fue propiedad de Evencio Arias, que aprovechó sus aguas para crear en 1922 la llamada Fabrica de Gaseosas de Rioscuro, que cambió su nombre en 1948. Pasando a denominarse Anaical (Laciana escrito al revés) y comenzó además a fabricar refrescos de sabores, tónica y agua de selz, además de las tradicionales gaseosas
De esa esta época fue también el traslado de la fabricación a Villablino, en los bajos del edificio familiar. Volvió a Rioscuro en los años 70 por los problemas de escaso abastecimiento de agua en la capital municipal.
En Rioscuro los herederos de Evencio continuaron con la fábrica hasta que a finales de los años 80, con la jubilación de los hijos vendieron las instalaciones, ubicadas al lado de la carretera LE 493, que desde Rioscuro asciende hacia el puerto de La Magdalena.
En 1991 una empresa recién constituida Aqua Bergidum SL, se hace con la fuente y el viejo edificio, ya casi totalmente vandalizado; y tramita un expediente para la calificación de agua minero medicinal de la fuente. Que se le otorga en junio de 1992 (BOCyL del 8 de septiembre de 1992).
