La economía de Castilla y León creció un 3,1% en 2015 asentado en el consumo de los hogares y la inversión

Ical

La economía de Castilla y León registró un crecimiento del 3,1 por ciento en 2015, una décima menos que la media nacional, que se asienta en una evolución progresiva durante todos los trimestres, en un incremento del consumo final de los hogares, en la inversión de las empresas, en una recuperación de la construcción, en la edificación no residencial y obra civil, y en un incremento del empleo (23.456 más que en 2014).

En la presentación de la Contabilidad Regional Trimestral de Castilla y León del cuarto trimestre del año y de los resultados de 2015, la consejera de Economía y Empleo, Pilar del Olmo, valoró una “recuperación económica intensa”, por encima del tres por ciento que no se conocía hasta antes de la crisis, y aseguró que “presagia” una consolidación para este año.

De los datos de 2015, resaltó el 2,7 por ciento de aumento del gasto en consumo final (0,6 en 2014), en especial en los hogares, con un incremento del 3,4 por ciento (1,5 el año anterior), y la recuperación del de las administraciones públicas, con un cero por ciento frente al 2,6 de caída en 2014.

La formación bruta de capital (inversión) se elevó en un 3,4 por ciento durante el pasado ejercicio, frente al descenso del 0,4 en el año anterior, en este parámetro la formación bruta de capital fijo creció el 3,7 por ciento (0,3 en 2014), pero es la inversión en bienes de equipo de las empresas la que experimenta el mayor crecimiento con un 5,7 por ciento sobre el 2,3 del anterior ejercicio. También la inversión en construcción se recuperó frente a la caída del año precedente (1,7 y -2,7 por ciento, respectivamente).

El sector exterior tuvo un comportamiento positivo al Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León del 0,5 por ciento, inferior al 1 por ciento de 2014, pese a que en 2015 se produjo un récord en las exportaciones. La consejera explicó que se contabiliza no sólo exportaciones e importaciones, sino también las ventas a otras comunidades y éstas no han tenido la “misma proporción” que en el anterior ejercicio.

Desde la perspectiva de la oferta, el sector primario tuvo un comportamiento positivo del 2,4 por ciento en contraste con el descenso del 2,3 por ciento de 2014. Sin embargo, la industria anotó una variación anual del 2,2 por ciento inferior al 3 del ejercicio anterior, debido al descenso de las ramas energéticas en un 3,8 por ciento, aunque la industria manufacturera registró un 3,9 por ciento.

En ese descenso, contribuyó la crisis de la minería, pero también la energía eléctrica, gas y agua, explicó Del Olmo, que expresó la preocupación de la Junta por la situación de las empresas carfoníferas y afirmó que esa preocupación es más desde el punto de vista del empleo y humano por la situación en la zona que por su contribución a la economía regional, que cada vez es menor.

La construcción, por su parte, creció un 3,1 por ciento, frente al descenso del 1,6 en 2014, si bien la edificación residencial no se ha recuperado y sí la edificación residencial y obra civil con variación positiva el pasado año. En cuanto al sector servicios, tuvo un aumento del 3,4 por ciento (1,4 en 2014) debido a un mejor comportamiento de los servicios de mercado, que pasaron del 1,7 al 3,7, y los de no mercado, del 0,6 al 2,4 por ciento.

Empleo

En cuanto al crecimiento interanual del cuarto trimestre fue del 3,5 por ciento, una décima más que en el tercer trimestre con un incremento en todos los sectores, que va desde el 1,8 en agricultura al 3,7 en la industria y el 3,1 en la construcción, que se acelera respecto al tercer trimestre de 2014, debido de nuevo a la actividad en la edificación no residencial aunque se contrajo la residencial y obra civil.

De la misma manera, el dato positivo de la industria en la recta final de 2014 presenta diferencias entre la rama manufacturera, con un aumento del 6 por ciento, y la energética, con un descenso del 4,9 por ciento, debido a la contracción de las ramas extractivas y la producción y distribución de energía eléctrica, gas y agua en el último trimestre.

La consejera de Economía y Hacienda resaltó la recuperación en el empleo, en un 3,8 de incremento interanual en el cuarto trimestre del año frente al 2,2 del trimestre precedente, con casi 33.000 puestos de trabajo más en el cómputo de equivalentes a tiempo completo. En el año 2015, el empleo también tuvo una evolución favorable, del 2,7 por ciento frente al 0,3 del ejercicio precedente, que se traduce en 23.456 puestos de trabajo más que al final de 2014.

“Lo difícil es crear empleo sin crecer”, subrayó la consejera, que destacó la importancia de que la economía mantenga el ritmo de crecimiento para que se materialice en puestos de trabajo, si bien miró a la industria para recordar la apuesta de la Junta por este sector como el que tiene el empleo de más calidad.

Del Olmo concluyó en que la administración debe poner “los mimbres” para facilitar que las empresas crecen empleo y recordó las ayudas empresariales o la reducción de impuestos como medidas también que han contribuido al consumo en los hogares. La consejera auguró que el crecimiento económico se consolidará este año ante el gasto de las empresas en bienes de equipo y la cartera de pedidos, al ser Castilla y León la segunda comunidad con más cartera de pedidos.

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