Amnistía Internacional señala por explotación a la empresa de Catar que patrocinará a la Cultural y gestionará su césped 6 años
El equipo de fútbol de la Cultural y Deportiva Leonesa tiene nuevo patrocinador oficial principal procedente de Catar 'blindado' hasta 2023: la empresa Hakheel Landscapes, que ha firmado además dentro del acuerdo un compromiso para explotar durante los próximos seis años la gestión y mantenimiento del césped de sus dos terrenos de juego del equipo, tanto el del estadio Reino de León como el campo 3 del Área Deportiva de Puente Castro, su lugar diario de entrenamiento.
Así lo dio ayer a conocer a través de Twitter la cuenta oficial de la Aspire Academy, dueña del equipo leonés recién ascendido a Segunda División. La compañía catarí, de la mano de la Fundación Aspire Zone, son además los responsables exclusivos del césped de última generación que han diseñado en sus laboratorios para los estadios de fútbol del Mundial de Catar 2022, como ya han desarrollado en su buque insignia, el estadio Jalifa.
Pero el acuerdo trae una sorpresa mucho menos vistosa que afecta a la empresa Nakheel Landscapes y a la propia Fundación Aspire Zone que dirige la macro ciudad deportiva de la capital catarí, y cuyo nexo de unión es el actual vicepresidente de la Cultural, Iván Bravo.
“El lado espantoso de un hermoso juego”
Una sorpresa desvelada por Amnistía Internacional a través de un informe oficial en el que el año pasado destapaba las “prácticas explotadoras” a las que someten a los trabajadores migrantes, fundamentalmente de Bangladesh, que van desde la “contratación engañosa que aumenta la vulnerabilidad de los trabajadores a la trata de personas con fines de explotación laboral y trabajos forzados” hasta el retraso sistemático y 'chantajista' de salarios, pasando por la ilegal retención de sus pasaportes o su alojamiento en “campos de trabajo precarios, en habitaciones atestadas de gente y con pocos servicios”.
El informe lleva por elocuente título el de “El lado espantoso de un hermoso juego” y se localiza con una simple consulta a través de buscadores de Internet.
Las referencias directas a la Fundación y a la compañía catarí que estará vinculada los próximos seis años a la Cultural son constantes y literales. La ONG Amnistía Internacional entrevistó in situ a 234 empleados, “102 de ellos de Hakheel, 99 de los cuales trabajaban en la Aspire Zone, cliente final del monstruoso estadio Jalifa y de todas las zonas verdes de la ciudad deportiva”, reza el documento.
Imagen de trabajadores migrantes en Qatar sometidos a condiciones de explotación identificadas por Amnistía Internacional. / Foto Amnistía Internacional
La empresa, “consternada”, pero no investigó
Lo primero que constataron fue que las condiciones de contratación en sus países de origen eran muy diferentes a las prometidas. “La empresa dijo a Amnistía Internacional que estaban consternados por esas informaciones y que actuarían al respecto; pero los trabajadores dicen que informaron a sus gerentes y que los ignoraron”, reza el informe, añadiendo que “según afirmaba uno de los trabajadores, un gerente de Nakheel le dijo: ”Lo que te prometieran en Bangadesh no es mi problema“”.
Por otro lado, hasta su realojamiento a finales de 2015, los empleados de esta empresa cuyo nombre lucirá la Cultural en sus camisetas “también vivían en condiciones precarias en campos de trabajo”, alojamientos que “violaban claramente” incluso la legislación de Qatar.
“Vulnerables a los trabajos forzados”
Además, “a la inmensa mayoría de los trabajadores entrevistados les habían confiscado sus pasaportes los empleadores”, también expresamente prohibido, porque “puede impedir a los trabajadores su derecho a salir del país y los hace más vulnerables a los trabajos forzados”. “Nakheel no dio ninguna explicación” por este hecho, que no negaron, “pero dijo que ya los habían devuelto” tras las entrevistas de la ONG.
Por su parte, “la Fundación Aspire Zone, el cliente final tanto del Estadio Jalifa -cuyo revolucionario césped extendió en menos de 14 horas con profusión de difusión en redes sociales- como de las zonas verdes de la ciudad deportiva Aspire Zone, negó que se hubieran producido abusos, pero dijo que abriría una investigación”.
Con la abundante documentación que a juicio de Amnistía Internacional recabó durante su investigación, la ONG señaló también al Gobierno de Catar como “responsable de los abusos contra los derechos humanos” a través de un “sistema de patrocinio que está en el centro de gran parte de la explotación laboral más grave.
Varapalo a la FIFA
Pero incluyó igualmente a la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) que “cuando adjudicó a Catar la Copa Mundial 2022 sabía, o debería haber sabido, que la mayoría de las obras de construcción en este país emplean a trabajadores migrantes y que éstos están sometidos a una explotación laboral grave y sistemática”. Y sin embargo, “continúa sin emprender ninguna acción significativa para abordar” después de cinco año este problema de derechos humanos.
El césped 'mágico' y secreto que se testa para el Mundial 2022
Nakheel Landscapes es una empresa líder en el Medio Oriente, con 18 años de experiencia, especializada en la construcción y mantenimiento de paisajes, campos de césped deportivo y también superficies artificiales. Pero es el 'mágico' y algo secreto césped deportivo la joya de la corona.
Esta hierba es utilizada en la academia de elite deportiva Aspire, actualmente dirigida por el español Iván Bravo, el ex directivo del Real Madrid que ocupa desde hace año y medio la vicepresidencia de la Cultural y Deportiva Leonesa desde que Aspire desembarcó para 'salvar' al equipo leonés asumiendo su deuda histórica. Bravo fue el que ayer protagonizó además la rueda de prensa tras sellar que Nakheel Landscapes será el nuevo patrocinador culturalista y gestor del césped hasta el año 2023.
El escándalo de la presunta corrupción para que España 'aupara' a Catar al Mundial
Fuera del ámbito local, el nombre de Iván Bravo ya destacó cuando la prestigiosa revista 'France Football' destapó en 2014 una serie de irregularidades en el proceso de elección de Catar como sede del Mundial 2022, que se dieron en bautizar como 'QatarGate' y situando a España en una trama de presunta corrupción a través de un hipotético intercambio irregular de votos entre las candidaturas de Catar y España para decantar la balanza a favor del país árabe. También trascendieron entonces estrechos lazos empresariales con algunos de los investigados por parte de Ángel María Villar, Sandro Rosell o Florentino Pérez, entre otros. Casi todos ellos lo desmintieron categóricamente.